3 Formas geniales de forzarte a ser más agradecido (y un poco más feliz)

Al final del día, antes de cerrar los ojos, respira profundamente, aprecia dónde estás y agradece lo que tienes. La vida es buena.

La mayoría de nosotros tenemos familiares, amigos y otros seres queridos increíbles que nos aman. Aprende a apreciar el regalo que es. La mayoría de nosotros tenemos buena salud, que es otro regalo. La mayoría de nosotros tenemos ojos con los que disfrutar de los increíbles regalos de las puestas de sol, la naturaleza y la belleza que nos rodea. La mayoría de nosotros tenemos oídos para disfrutar de la música, uno de los mayores dones de todos.

Puede que no tengamos todas estas cosas, porque no podemos tener todo, pero ciertamente tenemos mucho por lo que estar agradecidos. Hasta cierto punto, ya lo sabemos y, sin embargo, lo olvidamos. Nos pasa a los mejores.

A veces, estoy tan atrapado en la próxima gran cosa que me olvido de hacer una pausa y apreciar las cosas que tengo y las que he vivido, aprendido y logrado en el camino. Y la parte más trágica de esto es que mi felicidad sufre un gran impacto.

La ciencia de la gratitud y la felicidad

Como seres humanos, cuando no estamos agradecidos por lo que tenemos, no somos capaces de ser felices.

Esto tampoco es un cliché de superación personal. Está científicamente probado. Por ejemplo: los investigadores de numerosos estudios de psicología positiva (como este) han dividido a los participantes del estudio en dos grupos y han dado instrucciones a un grupo de participantes para que reflexionen sobre las pequeñas cosas por las que están agradecidos al final de cada día, mientras que el otro grupo simplemente se ocupa de sus rutinas normales. Luego, después de varias semanas, se entrevistan a ambos grupos y queda claro que el primer grupo disfrutó de una satisfacción con la vida considerablemente mayor que el otro durante ese período de tiempo.

¿Por qué pasó esto?

La explicación más simple es que obligarnos a concentrarnos en pensamientos y acciones relacionados con la gratitud, independientemente de las circunstancias, ayuda a nuestro cerebro a desarrollar emociones positivas. En un estudio notable, los investigadores pidieron a los participantes que sonrieran con fuerza mientras pensaban en algo específico por lo que estaban agradecidos. Descubrieron que esta actividad mental consistentemente estimulada asociada con sentimientos y emociones positivas.

La conclusión para la mayoría de nosotros (a pesar de la crisis severa y otras enfermedades mentales relacionadas) es bastante clara: cuando nos obligamos a ser agradecidos al hacer de la gratitud una parte de nuestras rutinas diarias, en realidad nos sentimos mucho más felices.

Cómo forzarse a ser más agradecido

Al final, el secreto para estar agradecido no es ningún secreto. Eliges estar agradecido. Luego lo haces una y otra vez. Si lo olvidas, comienzas de nuevo.

Sin embargo, hay tres estrategias de gratitud específicas suelo enseñar a mis estudiantes. Te animo a que las implementes gradualmente, una a la vez en tu vida. Y si necesitas más ayuda, aquí estamos.

1. Práctica un ritual de gratitud privado por la noche.

Aquí hay un ritual de gratitud vespertino súper simple de cinco minutos:

Cada noche antes de irte a la cama, escribe tres cosas que salieron bien durante el día y sus causas. Simplemente proporciona una explicación breve y causal de cada cosa buena.

Eso es. Gastamos decenas de miles de dólares en aparatos electrónicos caros, casas grandes, coches lujosos y lujosas vacaciones esperando un impulso de felicidad. Esta es una alternativa simple, gratuita y funciona.

Si comienzas este ritual esta noche, es posible que recuerdes el día de hoy dentro de muchos años, como el día en que cambió toda tu vida.

2. Práctica dar gracias públicamente.

Aunque la gratitud proviene de adentro, la expresión pública de gratitud también es importante. En su libro más vendido, “Auténtica felicidad”, el renombrado psicólogo positivo Martin Seligman ofrece algunas sugerencias prácticas sobre cómo hacer esto. Él recomienda que ritualicemos la práctica de expresar gratitud en cartas a amigos, familiares, compañeros de trabajo y otras personas con las que interactuamos en nuestra comunidad.

He puesto en práctica esta estrategia de gratitud en mi propia vida escribiendo un breve correo electrónico, mensaje de texto o carta cada mañana a una persona específica, agradeciéndoles y elogiando atentamente lo que hacen, que hace que nuestras vidas sean un poco mejor.

3. Reflexiona sobre las pequeñas cosas.

Es bastante fácil recordar estar agradecido por las cosas grandes y obvias que suceden: una nueva incorporación a la familia, un gran ascenso en el trabajo, un avance empresarial significativo, etc. Pero las personas más felices encuentran formas de agradecer las pequeñas cosas también. Reflexiona sobre estos puntos de cambio de perspectiva de un artículo que José escribió hace un tiempo:

  • Estás vivo.
  • No te dormiste con hambre anoche.
  • No te fuiste a dormir afuera.
  • Tenías la opción de qué ropa ponerte esta mañana.
  • No has pasado ni un minuto temiendo por tu vida.
  • Conoces a alguien que te ama.
  • Tienes acceso a agua potable limpia.
  • Tienes acceso a la atención médica.
  • Tienes acceso a Internet.
  • Puedes leer.

Sé honesto: ¿cuándo fue la última vez que estuviste agradecido por simplemente estar vivo o por irte a dormir con el estómago lleno? Más específicamente, piensa en todas las pequeñas cosas que experimentas: el olor de una comida casera, escuchar tu canción favorita cuando suena al azar en la radio, ver una maravillosa puesta de sol, etc.

Presta atención y sé agradecido.

En verdad, el ser humano más rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita. La riqueza es una forma de pensar. Quiere menos y aprecia más hoy. Y recuerda, el mejor momento para concentrarte en estar agradecido es cuando no te apetece. Porque ahí es cuando hacerlo puede marcar la mayor diferencia. 

En cuanto a mí, estoy terminando este artículo con una nota rápida de gratitud para ti:

Gracias por leer este artículo y otros artículos en proyectovidaplena.com.

Gracias por ser parte de nuestra comunidad.

Estoy realmente agradecido de que TÚ estés aquí con nosotros. 🙂

Es tu turno…

Ahora mismo, me encantaría que reflexionaras sobre el punto #3…

¿Qué es algo pequeño por lo que estás realmente agradecido y que a veces te olvidas de apreciar?

Deja un comentario