La ansiedad es una forma de enfermedad mental. Cuando la duda, el estrés y el miedo comienzan a colarse en nuestras mentes, pueden hacernos perder la confianza. La mejor manera de salir de esto es ser positivo en la vida. Disfrute de oraciones edificantes que pueden ayudarlo a sentirse mejor.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para La Ansiedad
-Oh Amado Padre, hoy tengo el peso de varias preocupaciones en mi mente. Poco a poco se está volviendo insoportable. Te ruego que me dejes tener fe en tu misericordia y bondad. Que nunca olvide que traerás alegría y felicidad a mi vida triste y desgastada.
-Querido Señor, pido a tu Espíritu Santo que me cuide y me guíe. Muéstrame el camino que debo seguir hoy para deshacerme de mi ansiedad. Erradicación de todas las cosas de mi corazón y mente, que me están poniendo ansioso, y despejar mi mente de dudas.
-Oh Dios, quiero desviar mi mente de esta ansiedad y enfocarme en ti. Quiero tener una confianza ciega en su promesa y seguridad de protegerme y apoyarme en mis tiempos difíciles. Tu presencia calma mi mente y mi corazón y no me deja preocuparme por cosas triviales.
-Padre, hoy te pido que me ayudes a deshacerme de estos pensamientos negativos obsesivos que ocupan mi mente. Ayúdame a dejar de aferrarme a estos pensamientos deprimentes y de pensar demasiado en ellos. Esto solo me pone más ansioso y me quita la paz.
-Oh Señor amoroso, hoy me postro ante ti y te entrego todas mis preocupaciones y tensiones. Cada cosa menor que me molesta es toda tuya ahora. Tú decides qué hacer con ellos y cómo puedo evitar que me desgasten innecesariamente y tener algo de paz.
-Oh Dios amoroso, sé que te he defraudado al no confiar en tu providencia. Perdóname por favor. Ayúdame a revivir mi fe y hacerla más fuerte que antes para que te conozca mejor. Dame el tipo de confianza que nunca duda o cuestiona tus métodos/acciones.
-Amado Padre, simplemente no puedo erradicar estos pensamientos que siguen torturando mi mente y mi corazón. Sé que no tiene sentido pensar demasiado o estar tan nervioso por las circunstancias, pero no puedo evitarlo. Por favor, guíame a través de esto y muéstrame lo que sería correcto hacer.
-Querido buen Dios, te ruego que me perdones por cargarme con estas cosas, considerando en mi mente que deben manejarse de inmediato. Déjame creer que este es tu trabajo y cualquier cosa que hagas siempre será una acción mejor que la que yo haría.
-Padre, he sido bendecido con la capacidad de confiar en ti y en tus caminos en todos los aspectos de mi vida. Estás más preocupado por eso que yo, lo sé. Por favor, cuídame. Confío en ti más que en nadie y sé que estoy en buenas manos.
-Oh Dios, te estoy tan agradecida por quitarme los asuntos que me atormentan. Contigo a mi lado, me siento mucho mejor y encuentro una nueva esperanza en mi vida. Mi mente se está recuperando de sus distracciones y siento que puedo volver a amar a alguien.
-Oh Padre, eres el Señor Eterno y solo tú puedes salvarme ahora. Ayúdame a tener siempre fe en tu fuerza y misericordia de nosotros, te someto todas mis cargas y te pido que me guíes. Pongo mi vida completamente en tus manos hoy.
-Querido Dios, hoy te confieso que he albergado en mí la mala costumbre de no creer en tu poder y no confiar en tu capacidad para ayudarme. Te pido que me perdones por permitir que estas prácticas interfieran con mi confianza en ti y en tu Palabra.
-Amado Señor, hoy guardo todos mis problemas a tu disposición, donde hay gracia y misericordia. Confío firmemente en su amabilidad y sé que su mensaje divino de guía me cuidará y levantará mi espíritu. Ruego que tu mano misericordiosa esté siempre sobre mí.
-Buen Padre Amoroso, hoy te pido que me ayudes a romper este patrón de pensamiento que es sumamente insalubre y arruina mi salud mental. Por favor, no me dejes preocuparme sin motivo alguno. Dame claridad de pensamiento y devuélveme la capacidad de pensar y actuar con claridad.
-Oh Dios, por más que lo intento, no puedo hacer buen uso del consuelo espiritual que nos has dado sin cesar. Por favor, ayúdame. Déjame tener fe en tu sabiduría y bondad. No permitas que los poderes malignos me desmotiven, me devoren y purifiquen mi alma.
-Padre, te ruego que me devuelvas la autoridad que tenía sobre mí mismo y me dejes gobernar mi crecimiento y paz interior. Dame el poder de vigilancia contra todos los poderes malignos que están constantemente tratando de derribarme y hazme lo suficientemente diligente para resistir las tentaciones.
-Oh Señor, creo en mi corazón que nada puede quebrantarme mientras tenga fe en tus poderes. Permíteme ser firme y firme en mi confianza en ti. Hoy te pido que me ayudes a superar estas cosas que me abruman bastante.
-Buen Amado Dios, siento que poco a poco me estoy hundiendo en este profundo agujero de aprensión y duda de mí mismo donde no hay luz ni esperanza. Por favor, ayúdame a volver sobre una base firme y confiar en ti sin ninguna duda. Déjame saber que no hay nada imposible para mí.
-Padre, solo te pido que dejes que mi alma se adhiera a ti y a tus pensamientos en lugar de los pensamientos negativos que arruinan mi paz mental y me ponen ansioso. Deja que mi mente se fije en las amables promesas que has hecho y en la forma en que trabajas en nuestras vidas.
-Oh Gran Señor, te agradezco desde el fondo de mi corazón por sostenerme hasta ahora y te pido que continúes haciéndolo por mí en los próximos días. Padre, te pido fortaleza y confianza para soportar estas responsabilidades que me parecen tan abrumadoras.
-Señor, en estos días, a menudo tengo la sensación de que las circunstancias de mi vida me están aplastando en pedazos. Pero, incluso en estos tiempos, hace que mi corazón palpite de felicidad porque todavía tengo la bendición de tu misericordia y fortaleza en mí. Siempre estás ahí a mi lado.
-Dios, por favor líbrame de esta presión que poco a poco se está volviendo intolerable. Te ruego que lleves esta pesada carga en mi nombre o al menos que me la hagas más liviana y fácil de llevar. Cuando camino en tu presencia, las cosas parecen un poco más fáciles que antes.
-Querido Padre Todopoderoso, es sólo gracias a ti que me esfuerzo por lograr cosas en mi vida que hasta ahora me creía incapaz. Estoy muy agradecido por estar tan atento a cada necesidad o inquietud, grande o pequeña, y por cuidarme.
-Querido Dios, me hace tan feliz recordarme que soy tu hijo y tú eres mi Guardián. Nunca me olvidarás y nunca dejarás que me sienta excluido. Incluso si otras personas en mi vida me han abandonado, sé que eres un apoyo constante.
-Padre, te ruego por mi mente y calor dispersos y perturbados. Por favor, ayúdame, calma mis facultades y bendíceme con una mente tranquila y un corazón bondadoso. Hazme reflexivo para que nunca me desvíe hacia la aprensión. Ayúdame a superar esta constante sensación de malestar.
-Amado Señor, estos pensamientos ansiosos se multiplican dentro de mi mente y el dolor es inexplicable. Me dirijo a usted hoy en busca de ayuda. Mientras me inclino ante ti en oración, te pido que me calmes, me consueles y me dejes concentrarme en las cosas que me hacen feliz.
-Padre, cada vez que me dirijo a ti, mi mente y mi corazón se relajan y descanso en ti. Creo que solo tú puedes restaurar mi alma rota y mi espíritu preocupado. Me concentro en la meditación y cuanto más pienso en ti, encuentro paz y calma en mi corazón.
-Señor, creo que mi alma está completamente fracturada en este momento. Necesita ser reparado y curado por ti. Padre, por favor defiéndeme, rescátame de ser golpeado por estas fuertes corrientes de ansiedad y no permitas que me ahoguen. Protégeme de ser desgarrado por estos pensamientos inquietantes.
-Padre, en mi angustia, me dirijo a ti y te ruego que me tengas protegido en tus manos. Erradica todo miedo dentro de mí y bendíceme con tu paz trascendente que calma mi mente y mi alma, y me ayuda a brillar en la vida brillante de este mundo.