Si quieres alcanzar el éxito en todos los ámbitos de tu vida, orar regularmente al Padre Todopoderoso puede ser de gran ayuda. Orar ayuda a fortalecer su mente y cuerpo para cada trabajo y asegura que la mano de ayuda de nuestro amado Señor esté siempre sobre su cabeza.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para El Éxito
-Querido Padre, estoy muy agradecido con usted por iluminarme en este mundo. Me has abierto los ojos al desarrollo y has preservado mis capacidades para una vida eterna; purifica mi alma, Señor, dame fuerza para trabajar y bendice cada obra en la que pongo mi mano.
-Amado Señor, mantengo la fe en tu Palabra verdadera que me dice que me das fuerzas. Bendices mi capacidad para trabajar meticulosamente, y cada vez que logro el éxito en cualquier campo de mi vida, lo considero una bendición tuya. Gracias por estar siempre conmigo.
-Oh Querido Dios, te pido hoy por la prosperidad. Bendice mi trabajo para que pueda lograr lo que quiero y, en consecuencia, se engrandezca tu gloria. Al ir al trabajo hoy, pido su amor y protección. Deja que tu Espíritu Santo esté constantemente presente dentro de mí.
-Padre, déjame ir a trabajar hoy con un corazón feliz. Te ruego que me permitas dedicarme por completo a mi trabajo y poner en él todo mi corazón y mi alma. Dale felicidad a mi alma y tráeme paz, y no solo hoy, sino en todo momento.
-Santísimo Padre, te estoy agradecido por cada cosa buena que me ha pasado. Todas las cosas perfectas en mi vida son un regalo de tus manos. Te ruego que cumplas tu promesa de que cuando me comprometo con algo, me ayudarás a tener éxito.
-Oh Amado Señor, no importa cuánto lo intente, si mis planes no se alinean con tu voluntad y bendiciones, nunca podré tener éxito en nada de lo que haga. Padre, hoy te pido que me dejes escuchar tu Santa voz que me da sabiduría y me guía.
-Oh buen Señor, te pido que me ayudes constantemente a recordarme que el verdadero éxito se encuentra en ti, no en este mundo que ha sido creado por ti. Entonces, mi éxito en todos los sentidos solo será posible con tu poderosa presencia. Me inclino y alabo tu nombre.
-Oh Bendito Señor, tu obra es incuestionable. Siempre sigues el camino de la verdad y la justicia, y nos eres tan fiel como siempre. Me considero afortunado de poder caminar en tus métodos y seguir tus instrucciones. Creo que garantizas mi prosperidad en la vida.
-Oh Padre, hoy te ruego que me asegures que me bendecirás con éxito cuando te busque en mi trabajo. Mi Espíritu te mira con la esperanza y el entusiasmo de comenzar una nueva aventura con tus bendiciones. Dame poder; hazme más exitoso.
-Querido buen Dios, gracias por ser un Señor tan fiel y escuchar cada oración que he hecho ante ti. Nunca me has abandonado ni olvidado la importancia de mis oraciones. Todo lo que me has prometido hasta ahora, te has asegurado de cumplirlo.
-Oh Santísimo Padre, sé que mientras te tenga a mi lado, no tengo miedo de fracasar en ninguna tarea que emprenda. E incluso si no lo logro, sé que será una oportunidad para aprender una lección y mejorar.
-Padre, cuando pase por una etapa complicada en el trabajo, ayúdame a recordarme que no hay razón para sentirme consternado o debilitado. Soy tu hijo, y nada en mi camino puede impedirme lograr el objetivo que me he propuesto en mi mente y mi corazón.
-Dios Todopoderoso, esta área particular de mi vida me está recibiendo con varias presiones abrumadoras que tengo que enfrentar con un corazón valiente. Ayúdame a reforzar mi fe en ti para que pueda tener fe en tu fuerza y poder que me traerán un éxito innegable.
-Padre, mientras me embarco hoy en este viaje para lograr el éxito en el trabajo que tanto deseo, te ruego que me prepares para el viaje y me abras el camino tú mismo. Guía cada paso mío, y vela siempre por mí para que no me equivoque.
-Oh Dios Todopoderoso, estoy tan agradecido de saber que todas tus promesas seguramente se cumplirán algún día porque eres un padre fiel. Podemos confiar completamente en usted y en sus métodos. Si no fuera por ti, nunca hubiera soñado con seguir mi camino hacia el éxito.
-Querido Buen Padre, esta obra en la que me he puesto, la entrego en tus poderosas manos. Eres la fuente de mi éxito y crecimiento. Aunque tengo riquezas y lujos en mi vida, no dejes que las tentaciones se apoderen de mí y me quiten la gloria dada por ti.
-Padre, incluso en estos días de éxito y lujo sin fin, debo aprender a recordar tu gloriosa presencia en mi vida que no puede ser igualada por ninguna cantidad de riqueza. Guárdame envuelto en tu paz y consuelo, y ámame como siempre lo has hecho. cobijarme en ti.
-Querido Padre Todopoderoso, te agradezco tu infinita y perfecta sabiduría. Te pido que me aceptes con los brazos abiertos y me bendigas con un éxito sin fin en mi empresa. Déjame prosperar en la vida y obrar tu magia en cada tarea en la que ponga mi mano.
-Querido Buen Padre, todo lo que te pido hoy es que me guíes correctamente. Que todo mi trabajo me traiga éxito y te dé gloria y sea una forma de alabar tu nombre. Quiero que me ayudes escuchando mis oraciones y respondiéndolas si las consideras sabias.
-Señor, es toda tu majestad la que obra en mi vida. Quiero que seas la luz de guía que brille intensamente en mi camino y nunca me lleve a la oscuridad. Tu compasión y cuidado son mi inspiración, y solo lo logro gracias a la presencia de tu Espíritu Santo.
-Padre, tu Espíritu me levanta, me da fuerza y confianza para seguir mi camino y pensar en lograr mi objetivo. Se siente tan bien ser una persona empoderadora y estar completamente dedicada a una tarea y cumplirla para disfrutar del dulce fruto del éxito y el lujo.
-Querido Gran Señor, al recordar tu promesa de pararte frente a mí como una roca y protegerme de cualquier cosa que pueda dañarme. Creo que has elegido muy sabiamente el propósito de mi vida, y por eso confío en tus brazos este negocio mío.
-Oh Padre, no tengo nada más que pedirte que que tu invaluable Palabra habite dentro de mi corazón y alma en todo momento. Te ruego que me enseñes la sabiduría y la inteligencia que posees de manera tan innata. Quiero trabajar teniendo infinita gratitud hacia ti.
-Querido Señor bendito, no importa lo que haga o diga en el lugar de trabajo hoy, te ruego que te asegures de hacerlo en tu nombre Todopoderoso. Que todo mi trabajo alabe tu nombre y exprese abiertamente lo agradecido que estoy contigo por todo lo que haces con tanta gracia.
-Padre, en mi camino hacia el éxito, me has bendecido dándome todo lo que necesitaba. Tú eres la razón por la que estoy tan feliz y exitoso hoy. Gracias por todo. Gracias por estar a mi lado en los divertidos días malos en los que sentí que era inadecuado para hacer esto.
-Querido Señor, cada vez que me he visto obstruido por algo en la vida, he recurrido a ti en busca de ayuda, y me has mostrado el camino correcto a seguir. Nunca has permitido que mi alma se desanime, ni mi mente se distraiga. Me has dado una gran paz y claridad de mente.
-Padre, sé que los fracasos también forman parte de nuestra vida, y hay que aceptarlos con un cálido abrazo. Nunca dejes que mis fracasos me depriman y me hagan considerarme incapaz de ser una gran persona exitosa. Hazme tan santo como tu hijo debe ser.
-Oh Amado Señor, dame seguridad y confianza ya que una nueva tarea se me presenta hoy. Dame santidad para que no haya nada malo en mi trabajo. A lo largo de él, debo trabajar como un alma enérgica y dedicada a la que no se le puede culpar por nada y solo debe ser apreciada.
-Dios todopoderoso, que tu propósito y amor en mi vida tome una posición firme. Cuando trabajas para mí, mis planes nunca serán un fracaso. Tu bendición me traerá todo lo que he querido en la vida: éxito, fama, riqueza, respeto. Estoy muy agradecido con usted por todo, Padre.