Todo el mundo estará de acuerdo con el hecho de que la cirugía de cualquier forma, mayor o menor, puede asustarnos. Por lo tanto, es recomendable decir una breve oración para que la cirugía tenga éxito. Honestamente, orar a Dios se asegurará de que tengas su mano poderosa sobre ti para protegerte.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para Una Cirugía
-Oh Señor Celestial, incluso cuando la vida me desafía con tiempos difíciles, eso nunca me deprime porque sé que siempre estás presente para mí. Mientras me someto a esta cirugía, por favor quédate conmigo así. Bendíceme para que todo salga bien y me sane.
-Padre, antes de entrar al quirófano, le ruego de todo corazón que me haga sentir que está presente todo el tiempo. Te ruego que no me dejes. Quiero que cumplas tu promesa de nunca abandonarnos y de estar siempre ahí cuando te necesitemos.
-Oh Buen Señor, durante este tiempo de incertidumbre, ayúdame a mantener mi fe en ti en todo momento. Déjame confiar en que estás constantemente pendiente de mí, y siempre estás trabajando para que solo me sucedan cosas buenas. Protégeme, Padre, y bendíceme con amor.
-Buen Dios, mientras me someto a este tedioso proceso, te ruego que hagas brillar la luz brillante de tu gloria sobre mi rostro. Mírame siempre y dame fuerza y paz para manejar esto. Acompáñame, Padre, porque siempre necesito de tu ayuda y motivación.
-Oh Señor, eres el Padre más amoroso, y te estoy muy agradecido por actuar siempre como mi Defensor contra todos los problemas. Es gracias a ti que tengo la confianza para lograr la victoria. Nada en este mundo puede derribarme porque soy tu hijo.
-Señor todopoderoso, ¿cómo puedo agradecerte lo suficiente por estos médicos y enfermeras profesionales que me están cuidando? Te pido que estés con ellos también. Guíelos y asegúrese de que puedan usar sus habilidades y cuidarme a mí y a todos los demás pacientes.
-Padre bueno, confío en mi corazón que mientras confíe firmemente en ti, pelearás por mí. Quiero que lo hagas también durante esta operación para que sea un éxito. Cúrame de lo que sea que estoy sufriendo.
-Querido Señor, nadie me ha amado ni se ha preocupado por mí como tú lo haces. También me has liberado de todas las ataduras de mis pecados y has asumido todas las responsabilidades sobre ti. Alabo tu graciosa gloria y dominio por siempre. Bendíceme y por favor cuídame hoy.
-Oh Rey de los Cielos, eres el último Señor de todos nosotros. Te ruego que me protejas de todo daño hoy. Dame fuerzas y protégeme de cualquier percance que pueda ocurrir durante la cirugía. Padre, cumple tu promesa de trabajar siempre para nuestro beneficio.
-Oh, Querido Dios Amoroso, tengo fe en el cirujano porque sé que él también es un hijo bendito tuyo. No obstante, te pido que lo guíes y lo bendigas también para que pueda completar esta operación sin esfuerzo. Bendíceme con más fe en tus procesos.
-Padre, bendice mi mente y mi corazón para que siempre pueda creer que mi vida, el presente y el futuro, está controlado por ti. Me amas incondicionalmente y solo harás las mejores cosas por mí. Eres la fuente de todas mis esperanzas, mi inspiración en la vida.
-Oh Señor, mientras entro en el quirófano, lléname de positividad y paz. Ayúdame a recordarme a mí mismo que todo irá bien. Hazme un creyente ardiente y ayúdame a tener confianza en todo lo que haces. Deseo tener esperanza por el poder del Espíritu Santo.
-Querido Señor, eres un Padre fiel. Les agradezco inmensamente por escucharme y responder mis oraciones. Las Sagradas Escrituras nos dicen que cuando te lo pedimos con honestidad y verdad, nos concedes todo lo que te pedimos. Busco fuerza y paz, y quiero tus bendiciones ahora mismo.
-Oh Padre, tú abres tus puertas a los que llaman con ferviente oración. Hoy, mientras acudo a usted en busca de ayuda, oro para que escuche mis oraciones y me permita pasar por una operación exitosa y sin dolor. Asegúrame que seré sanado sin sufrir ningún daño.
-Oh Bendito Señor, quiero que mores en mi espíritu, mi corazón y mi alma a través de una confianza incuestionable. Mantenme conectado a tierra en tu amor y hazme lo suficientemente fuerte para comprender que tu amor infinito supera cualquier otra cosa en este mundo, y que no hay poder más grande que tú.
-Oh Dios, sé que estoy en buenas manos porque fui creado por ti, y tú sabes mejor que nadie lo que es bueno para mí. Sabes qué causa mi dolor y qué cirugía sería adecuada para solucionarlo. Haz lo que quieras, padre.
-Querido Padre Amantísimo, sé que sólo tú puedes hacer que esta operación sea un éxito. Te ruego que des fuerza a mi cuerpo y mente cansados y aumentes mi poder interior de tolerar el dolor. Hazme más fuerte de lo que creo que soy. Apoyarme y motivarme.
-Oh Poderoso Señor, hoy quiero ir al quirófano con un corazón valiente y una mente en paz. Bendíceme, Padre, y que tu paz trascienda a través de mi alma y mente. Guarda mi corazón y nunca permitas que me desanime y tenga miedo de cualquier cosa que surja hoy.
-Señor, mientras guardo la fe en ti, recuerdo tus palabras de que no hay necesidad de afanarse por nada. Cada vez que me encuentro con una situación preocupante, debo volverme ciegamente hacia ti y presentar mis peticiones en tus manos. Sólo tú puedes desarraigar la razón de mi ansiedad.
-Padre, lo único que le pido hoy es que me deje pasar por una cirugía rápida y eficiente. A medida que se acerca la fecha de la operación, busco sus bendiciones y apoyo. Por favor, cumple mis deseos y ayuda a mi cuerpo a recuperarse por completo. te doy toda la gloria.
-Buen Padre, estoy tan agradecido de saber que usted se para como una roca frente a mí y me protege. Gracias por tener los mejores planes para mí; eso solo me trae gloria y esperanza. Bendíceme abundantemente hoy y dame todo lo que necesito en todo momento.
-Oh Dios bendito, guárdame en tus fuertes brazos mientras me someto a la operación. Bendíceme con paz eterna y dame todo lo que me ayude a revivir mis fuerzas para trabajar de acuerdo a tu voluntad. Ábrete camino a través de mí y mantenme feliz y protegido de todo mal.
-Querido Padre, no puedo decir cuánta felicidad y gracia me da tu sola presencia. Estoy agobiado por el estrés y la ansiedad con respecto a la cirugía en este momento, y me pondré en contacto con usted para que me consuele. Déjame descansar y no preocuparme por las cosas que tú puedes cuidar.
-Oh buen Señor, en tu yugo encuentro tranquilidad, y cuando descanso en ti, cada carga parece un poco menos pesada. Contigo a mi lado, tengo asegurado el éxito de la cirugía tailandesa. Quiero orarte para que me mantengas preparado con esperanza y tranquilidad.
-Padre, gracias por ser tan generoso conmigo. Gracias por crear todo y permitir que todas las cosas se mantengan juntas en ti. Mi cuerpo sana y se recupera poco a poco porque tu soberano me gobernará. Con su bendición para mí y para el equipo médico, no tengo nada de qué preocuparme.
-Oh Querido Dios, siempre has sido tan amable conmigo. Eres el padre más compasivo y confiable, y te preocupas por todos nosotros. Padre, por favor mantenme cobijado en tu protección compasiva. Estar conmigo durante la operación y también en los momentos en que me recupere de ella.
-Señor Todopoderoso, tú eres el Padre amoroso y omnisciente. Eres omnipotente y no hay nada que no puedas hacer si lo deseas. Te pido hoy que me bendigas con gratitud y amor en beneficio de un equipo médico adecuado que realiza la cirugía con tanto cuidado y meticulosidad.
-Señor, solo pensar que tengo la fuerza física y la capacidad financiera para acceder a esta operación me hace estar muy agradecido contigo por todo lo que has hecho por mí hasta ahora. Gracias por responder a mis oraciones cuando te necesitaba con tanta urgencia y también por cuidarme.
-Oh Padre, antes de entrar en el quirófano, te pido que le des paz a mi espíritu a través de tu gracia de amor y ternura. Que el Espíritu Santo me acompañe en todo momento, y no solo hoy, sino siempre. Alabo tu gloria y me someto a ti, Alteza.