Cuando oramos a Dios para que nos dé discernimiento a través de Su Espíritu Santo, no tendremos de qué preocuparnos porque Él nos bendecirá con Su sabiduría. Entonces, en lugar de preocuparte por qué hacer a continuación, sométete al Padre Todopoderoso y deja que Él cuide de ti.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para El Discernimiento
-Querido Señor Celestial, nuestros días están contados por ti, y eres responsable de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Tú puedes abrir las puertas que nadie más puede y nada sucede sin tu Voluntad. Entonces, cuando sea el momento de decidir algo, confío en que me guiarás.
-Oh Gran Dios, no importa cómo sea la decisión, grande o pequeña, debo confiarte completamente en ella. Ahora estoy en un conflicto mental y busco tu ayuda porque nos has prometido que nunca nos dejarás solos, especialmente cuando estemos en problemas.
-Oh Padre amoroso, invoco mi fe en ti y en tus poderosos poderes para que te vuelvas generoso al escuchar nuestras oraciones y nos bendigas con la sabiduría que buscamos. Guíanos por caminos rectos y fáciles para que no decidamos nada por falta de juicio.
-Querido Amado Señor, mientras me dispongo a tomar esta decisión, te ruego que mantengas mi corazón en paz para que pueda trabajar con una mente tranquila que decide a través de la lógica y el razonamiento. Te pido que salgas y me ayudes y siempre estés presente conmigo.
-Buen Padre, le doy todos los elogios porque es el mejor tomador de decisiones que he conocido en mi vida. Honestamente, son sus opiniones, no las nuestras, las que marcan la diferencia. No importa cuánto planeemos las cosas, solo podemos estar seguros cuando estás ahí para instruir nuestros pasos.
-Oh buen Señor, mientras te rezo hoy, quiero que te asegures de que todas nuestras oraciones te lleguen al cielo y puedas escucharlas bien. Así como les pido su asesoría, también quiero contar con ustedes para que puedan descartar las fallas.
-Bendito Señor, aunque busco en las Escrituras guía y apoyo, busco nuestra imagen dentro de las páginas. Los textos no son una prueba para mí; usted está. En estos momentos en los que no podemos decidir nada por nuestra cuenta, te necesitamos a tu lado. Por favor muéstranos el camino correcto, Padre.
-Señor Celestial, este proceso de analizar todo poco a poco es tan molesto, y parece paralizarme. Creo que solo esperamos tomar las decisiones correctas para llevar una vida cómoda, pero no nos esforzamos por ser justos en nuestras vidas. Dame tu consuelo, Dios.
-Querido Dios, queremos ser sabios para que la gente piense bien de nosotros, pero nunca intentamos conocerte mejor. Ayúdame mostrándome cuál es el enfoque correcto hacia ti y llévame a tu graciosa presencia. Libera mi mente atribulada de sus restricciones de pensamientos.
-Señor Todopoderoso, hemos creado un concepto erróneo en nuestras mentes de que en cada situación, tiene que haber una opción única y perfecta para elegir. Libéranos de este pensamiento y evita que decidamos las cosas según nuestras conveniencias o según la aprobación de otras personas.
-Gran Padre, te ruego que cuides mis decisiones y te asegures de que nada a mi alrededor pueda influir en ellas más que lo que es justo. El miedo a algo o las posibilidades de salir lastimado no deben nublar nuestro juicio mientras elegimos qué hacer.
-Oh Dios bondadoso, sé que una buena elección siempre conlleva el riesgo de un resultado posiblemente difícil, algo que generalmente no esperamos. Dame la fuerza para elegir de todos modos y prepararme para el resultado, bueno o malo. Hazme confiar en todo lo que hago o digo.
-Bendito Señor, te pido que nos ayudes a ser afirmativos en nuestras mentes cuando tomamos una decisión. Nunca se debe hacer con la duda, o no debemos sufrir de inquietud después de haberla hecho. No debe haber conjeturas ni probabilidades; es algo que confirmamos valientemente.
-Oh Padre, no importa el aspecto de nuestra vida, social, financiero o emocional, cuando se trata de decidir un asunto, siempre debemos hacer lo que Tu Voluntad nos dice y nos instruye. Tu Espíritu Santo es donde somos santificados, y no hay dos formas de hacerlo.
-Querido Señor, he apreciado la pasión en tu Espíritu que siempre nos mantiene elevados. Te ruego que nos des algo de esta inigualable [asison] para que podamos encontrar deleite en ella y saber que con tu gracia en nosotros, nunca nos equivocaremos ni nos distraeremos.
-Santo Señor, te rogamos hoy que queremos acercarnos a ti y ser más como tú. Por cada pequeña cosa en nuestra vida, confiamos en ti y esperamos que tu gloria esté con nosotros como la luz que nos guía. Siempre debes ser parte de nosotros.
-Oh Amado Dios, acompáñame mientras trato de escuchar los sonidos que vienen desde lo más profundo de mi alma y tráeme tu mensaje. Permíteme escuchar cuando me bendices con consuelo y discernimiento. Ayúdame a comprender tu presencia a mi alrededor.
-Oh Padre, en medio de todo el ruido y ajetreo de mi vida, me he olvidado de escucharte mientras me hablabas. Me disculpo por estar tan ensimismado y te pido que me perdones y lo bendigas para que pueda escuchar y obedecer tus mandamientos de nuevo.
-Querido Amado Señor, si quiero poder discernir bien las cosas, debo tener tu experiencia del corazón. Entonces, te pido que me mantengas más cerca de tu Espíritu Santo y tu núcleo de amor infinito y afectuoso por mí y por todos los demás en este mundo.
-Padre bondadoso, ayúdame a ver a otras personas a través de tus ojos para poder amarlas y cuidarlas tal como tú lo haces. Permíteme perdonar y deleitarme en la forma en que todos te glorifican de ser su luz de guía en tiempos de oscuridad.
-Oh Dios bendito, guíame para que pueda discernir fuera del alcance de tu amor profundo y afectuoso para que pueda ser digno de ser llamado tu hijo bendito en este hermoso mundo creado por ti. Permíteme recordar tu Espíritu Santo para que todo sea puro y perfecto.
-Padre Todopoderoso, siempre que tengo miedo, confío en ti. Has sanado todos mis dolores y vendado las heridas que me han lastimado profundamente. Obtengo toda mi fuerza de ti, y eres una verdadera inspiración para mí. Te ruego hoy que me des tu compasión.
-Oh Buen Señor, dame el poder de enfrentar con valentía el odio y la violencia y liberar los yugos. Ayúdame a ser tu mensajero para otras personas y trabajar para ellos para que pueda liberarlos de sus restricciones y confusión. Ayúdame a apaciguar la ira dondequiera que se establezca.
-Bendito Dios, permíteme trabajar en mí mismo para que pueda ser un reflejo de tu Espíritu poderoso y bondadoso corazón. Algunas decisiones van a ser terribles, pero no me dejen perder la esperanza en mí mismo. Este mundo roto no es muy alentador, pero quiero elegirte a ti.
-Bendito Padre Bondadoso, te pido hoy que me des ojos perspicaces para poder entender tus inscripciones en mi corazón. Ayúdame para que mi Espíritu nunca se canse de comprender verdaderamente cómo puedo llegar fuera de mi limitado Espíritu hacia tu alma.
-Querido Buen Dios, te pido que me hagas compasivo para que pueda difundir tu Santa Palabra a otras personas para su beneficio, una vez que yo mismo la haya entendido bien. Esto sería un acto de generosidad pero traerá gloria a tu nombre y alabanza a tu Espíritu.
-Oh Padre Amoroso, tú eres la fuente de compasión y conocimiento en nuestras vidas. Les agradezco infinitamente que me envíen personas que trabajan para ustedes y me ayudan a tomar una decisión informada con el debido discernimiento. Gracias por bendecirnos a todos con este Espíritu de pura generosidad.
-Amar al Señor nos da la capacidad de darnos honor unos a otros y de pensar y decidir con una mente abierta y libre de reservas. Dar voz a todo lo verdadero y honorable. También debemos escucharnos unos a otros con total atención y valorar las opiniones de los demás antes de decidir.
-Oh buen padre, cuando se trata de una decisión que debe ser tomada por un grupo de personas, todos debemos ser capaces de discernir tu Voluntad en nuestros corazones para que el resultado sea fructífero a la vez que solidario. Bendícenos con tu sabiduría y graciosa presencia.