¿Cómo lo hice?
¿Cómo salí del fango hasta aquí?
—Persistencia.
No renunciar a la vida.
Siguiendo los pequeños ‘hábitos sanos’ que hice para mi mismo cuando estaba en el fondo: HACIENDO LAS COSAS DIFÍCILES que sabía que tenía que hacer para ser feliz nuevamente.
Nunca hubiera podido conectar los puntos mirando hacia adelante, pero al mirar hacia atrás puedo ver cómo todos los días, cada paso, cada lección, cada respiración profunda y cada publicación del blog son importantes.
“Al final, todas las cosas pequeñas hacen una gran diferencia. Cada paso es crucial. La vida no se trata de un solo momento de gran triunfo y logro.
Se trata de las pruebas y los errores que lo llevan lentamente allí: la sangre, el sudor, las lágrimas y las cosas pequeñas e intrascendentes que haces a diario.
Todo importa al final: cada paso, cada arrepentimiento, cada decisión, cada pequeño contratiempo y cada minúscula victoria.
Los acontecimientos aparentemente inútiles se suman a algo.
El salario mínimo que tenías en la escuela secundaria. Las noches que pasaste socializando con compañeros de trabajo que nunca ves más.
Las horas que pasaste escribiendo pensamientos en un blog personal que nadie lee.
Contemplaciones sobre planes futuros elaborados que nunca llegaron a ser.
Todas esas noches solitarias pasaron leyendo novelas y columnas de noticias y tiras cómicas, cuestionando tus propios principios sobre la vida y el sexo y la religión y si eres lo suficientemente bueno como eres.
Todo esto te ha fortalecido. Todo esto te ha llevado a todos los éxitos que hayas tenido. Todo esto te ha hecho quien eres hoy.
Y todo esto demuestra que tienes la fuerza para enfrentar los desafíos que se te presentan ”.
Pero cuando estás en medio de una temporada dolorosa de la vida, sé que es casi imposible sentirte fuerte y ver los beneficios de tu lucha, por eso te ofrezco lo siguiente: algunas verdades clave que recordar cuando todo va mal…
#1. Lo que te pasó en el pasado no está sucediendo ahora.
En el momento presente, todos tenemos algún tipo de dolor: enojo, tristeza, frustración, decepción, arrepentimiento, etc.
Observa este dolor dentro de ti, míralo de cerca y verás que está causado por cualquier historia que tengas en tu cabeza sobre lo que sucedió en el pasado (ya sea en el pasado reciente o en el pasado lejano).
Tu mente podría insistir en que el dolor que sientes está causado por lo que sucedió (no por la historia en tu cabeza), pero lo que sucedió en el pasado NO está sucediendo ahora.
Se acabó…
Ha pasado…
…sin embargo el dolor todavía está sucediendo ahora mismo debido a la historia que te has contado inconscientemente sobre el incidente anterior. Es simplemente un proceso de tu pensamiento.
Haz tu mejor esfuerzo para verlo por lo que es.
#2. La vida cambia de un momento a otro, y tú también puedes hacerlo.
En los tiempos difíciles hay una tendencia a extrapolar y asumir que el futuro es más de lo mismo.
Por alguna extraña razón esto no sucede tanto cuando las cosas van bien. Una carcajada, una sonrisa y una sensación cálida y difusa son fugaces y lo sabemos.
Tomamos los buenos tiempos a su valor nominal en el momento por todo lo que valen y luego los dejamos ir.
Pero cuando estamos deprimidos, luchando o temerosos, es fácil acumular más dolor asumiendo que mañana será exactamente como hoy.
Esta es una profecía cíclica que se cumple a sí misma. Si no te permites moverte más allá de lo que sucedió, lo que se dijo, lo que sentiste, mirarás tu futuro a través de esa misma lente sucia y nada podrá enfocar tu juicio borroso. Seguirás justificando, reviviendo y alimentando una percepción que está desgastada y es falsa.
#3. Solo puedes luchar y ganar las batallas de hoy
No importa lo que esté sucediendo, puedes combatir las batallas de un solo día. Solo cuando sumas las batallas de esas dos eternidades alucinantes, ayer y mañana, la vida se vuelve abrumadoramente dolorosa y complicada.
#4. No estar “BIEN” todo el tiempo es normal.
A veces, no estar bien es todo lo que podemos registrar dentro de nuestros cerebros cansados y corazones adoloridos.
Esta emoción es humana, y aceptarla puede sentirse como un pequeño peso levantado.
En verdad no está bien cuando alguien que te importa ya no respira y da sus increíbles regalos al mundo.
No está bien cuando todo se derrumba y estás enterrado profundamente en los restos de una vida que habías planeado.
No está bien cuando la cuenta bancaria está casi en cero, sin una señal clara de una oportunidad de ingresos prometedores.
No está bien cuando alguien en quien confías te traiciona y te rompe el corazón.
No está bien cuando estás emocionalmente agotado hasta el punto de que no puedes salir de la cama por la mañana.
No está bien cuando estás envuelto en un fracaso, una vergüenza o un dolor como nunca antes has conocido.
No importa en qué mala racha estés, a veces simplemente No estás Bien ahora mismo. Y esa realización está más que bien.
#5. Ahora que sabes mejor puedes hacerlo mejor la próxima vez.
En algún momento todos hemos sido pisados, usados y olvidados. Hemos dejado que las personas se aprovechen de nosotros y hemos aceptado mucho menos de lo que merecemos.
Pero no debemos arrepentirnos de un momento porque en esos momentos hemos aprendido mucho de nuestras malas decisiones.
Hemos aprendido en quién podemos confiar y en quién no podemos.
Hemos aprendido el significado de la amistad. Hemos aprendido cómo saber cuándo las personas mienten y cuando son sinceras.
Hemos aprendido a ser nosotros mismos y apreciamos a las personas y las cosas verdaderamente grandes en nuestras vidas a medida que llegan.
Y aunque hay algunas cosas que nunca podremos recuperar y personas que nunca lo lamentarán, ahora sabemos mejor para la próxima vez.
#6. Nadie gana un juego de ajedrez o el juego de la vida, solo avanzando.
A veces tienes que moverte hacia atrás para ponerte en una posición para ganar.
Porque a veces cuando parece que te encuentras con un callejón sin salida tras otro, en realidad es una señal de que no estás en el camino correcto.
Tal vez estaba destinado a doblar una izquierda cuando giraste a la derecha, y eso está perfectamente bien.
La vida nos enseña gradualmente que las vueltas en U están permitidas. ¡Date la vuelta cuando debas! Hay una gran diferencia entre rendirse y volver a empezar en la dirección correcta.
#7. Cada “adiós” lleva a un “hola”.
Lo que debes tener en cuenta es que la mayoría de las cosas son solo una parte de tu vida porque sigues pensando en ellas.
¡Deja de aferrarte a lo que duele y deja espacio para lo que se siente bien! No permitas que lo que está fuera de tu control interfiera con todas las cosas que puedes controlar.
En otras palabras, di “adiós” a lo que no funcionó para que pueda decir “hola” a lo que podría. En la vida las despedidas son un regalo.
Cuando ciertas personas se alejan de ti y ciertas oportunidades te cierran las puertas, no es necesario aferrarte a ellas ni orar para mantenerlas presentes en tu vida.
Si te cierran, tómalo como una indicación directa de que estas personas, circunstancias y oportunidades no son parte del próximo capítulo de tu vida.
Es un indicio de que tu crecimiento personal requiere de alguien diferente o algo más, y la vida simplemente está haciendo espacio.
#8. La voluntad de luchar abre grandes ventanas de oportunidades.
Una de las habilidades más importantes que puedes desarrollar en la vida es la disposición a aceptar y crecer en momentos de dificultad e incomodidad.
Porque las mejores cosas a menudo son difíciles de conseguir, al menos inicialmente.
Y si te alejas de las dificultades y las molestias, las perderás por completo.
- Dominar una nueva habilidad es difícil.
- Construir un negocio es difícil.
- Escribir un libro es difícil.
- Un matrimonio es duro.
- La crianza es difícil.
- Mantenerse saludable es difícil.
Pero todos son increíbles y vale la pena cada esfuerzo que puedas reunir.
Date cuenta de esto ahora.
Si te vuelves bueno luchando y haciendo cosas difíciles puedes hacer casi cualquier cosa que te propongas.
#9. El mayor problema es la forma en que estás pensando en el problema.
Piensa en una creencia autolimitada que tienes, un área de tu vida donde crees que estás destinado a permanecer estancado.
Puede tratarse de cualquier parte de tu vida que desees cambiar: tu peso, tu carrera, tus relaciones, cualquier cosa.
¿Qué es una cosa que esencialmente has decidido es un hecho sobre tu posición en la Tierra?
Y luego quiero que cambies de marcha y pienses en UNA vez, un momento fugaz, en lo contrario de ese “hecho”.
No me importa cuán pequeña sea la victoria, o incluso si fue una victoria parcial.
¿Qué es un momento en el que puedes mirar atrás y decir: “Oye, ese no era ‘yo’ de siempre, pero lo logré!”
Una vez que identifiques las grietas en la pared de una creencia autolimitada puedes comenzar a atacarla.
Puedes comenzar a dar pasos hacia adelante todos los días: rituales diarios positivos que generan más pequeñas victorias, más confianza, un impulso gradual, victorias más grandes, incluso más confianza, etc.
#10. Los cambios pequeños e incrementales siempre cambian todo a largo plazo.
El concepto de dar un paso a la vez puede parecer absurdamente obvio, pero a veces todos nos vemos atrapados en el momento y nos encontramos anhelando la gratificación instantánea. ¡Queremos lo que queremos, y lo queremos ahora! Queremos sentirnos mejor, queremos más progreso, etc.
Y este anhelo a menudo nos engaña para morder más de lo que podemos masticar.
Entonces, recuérdate: no puedes levantar mil libras a la vez, pero puede levantar fácilmente una libra mil veces. Pequeños y repetidos esfuerzos te llevarán allí, gradualmente.
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