Cuando la vida se está “desmoronando”, en realidad podría estar entrenandote… es por eso que se siente tan incómodo. Considera que lo que está frente a ti puede estar sirviendo de maneras valiosas que ni siquiera entiendes en este momento.
La gente y las circunstancias te derribaran de vez en cuando.
Pero si mantienes tu mente enfocada, tu corazón abierto al amor y continúas poniendo un pie delante del otro, puedes recuperar las piezas, reconstruir y regresar mucho más fuerte y más feliz de lo que nunca hubiera sido de otra manera.
Quiero volver a visitar y discutir siete acciones claves que yo tomé para encontrar fortaleza cuando todo parecía estar yendo mal.
Nota: Ahora puedes ver lo mejor de los articulos en video.
Click aquí para suscribirte y ver lo mejor.
1. Aceptar plenamente la realidad de lo que es.
No puedes encontrar paz escapandole a la vida. La vida gira con cambios inesperados cada hora.
En lugar de evitarlo, toma cada cambio y la experiencia como un desafío para el crecimiento. Obtendrás lo que quieres o te enseñará cuál es el siguiente paso.
Encontrar paz y felicidad en la vida no significa estar en un lugar donde no haya ruido, ni desafíos, ni trabajo duro.
Significa estar en medio de esas cosas mientras mantienes la calma en tu corazón. Se trata de dejar ir las imágenes en tu cabeza acerca de cómo se suponía que eran las cosas.
Por supuesto, esto no es fácil, será una lucha continua. Pero es infinitamente más fácil que continuar luchando para conformar tu vida con un poco de ilusión anticuada.
Es un viaje infinitamente más satisfactorio también.
Cuando funciona, cuando puedes separarte de esas imágenes antiguas, hay paz, hay belleza y hay felicidad.
Honestamente, la vida es demasiado corta para pasarla en guerra contigo mismo. Las mayores decepciones en nuestras vidas a menudo son el resultado de expectativas mal puestas.
Dejar ir las expectativas innecesarias es tu primer paso hacia la felicidad. Arranca con una mentalidad de paz y aceptación, y puedes lidiar con casi cualquier cosa y crecer por encima de todo.
2. Recuerda que todo en la vida es temporal.
Cada vez que llueve, deja de llover. Cada vez que te lastimas, sanas. Después de la oscuridad, siempre hay luz: te lo recuerdan todas las mañanas.
Pero decides creer que la noche durará para siempre. No lo hará. Nada dura.
Si las cosas están bien ahora, disfrútalas. No durará para siempre. Si las cosas están mal, no te preocupes porque tampoco durará para siempre.
Solo porque la vida no es fácil en este momento no significa que no puedas reírte.
El hecho de que algo te esté molestando no significa que no puedas sonreír. Cada momento te da un nuevo comienzo y un nuevo final.
Tienes una segunda oportunidad, cada segundo. Solo tienes que tomarla y sacar lo mejor de ella.
3. Empújate a dar otro paso, y otro, pase lo que pase.
Después de estudiar las vidas de muchas personas exitosas estoy convencido de que aproximadamente la mitad de lo que separa a las personas exitosas de todos los demás es pura perseverancia.
En una cultura que busca resultados rápidos, debemos aprender la belleza del esfuerzo, la paciencia y la perseverancia. Sé fuerte, apasionado y firme.
Las sonrisas más hermosas suelen ser las que lucharon entre las lágrimas. Debido a que los desafíos a menudo conducen a avances.
Cada error, angustia y pérdida contiene su propia solución, su propia lección sutil sobre cómo mejorar tu rendimiento y resultado la próxima vez.
Por eso la forma más confiable de predecir el futuro es crearlo tu mismo. Participa en tu vida, en lugar de solo verla pasar.
No permitas que las pocas cosas que están fuera de tu control interfieran con la infinidad de cosas que puedes controlar.
La verdad es que todos perdemos a veces. La verdad mayor es que ninguna pérdida nos define. Aprende de tus pruebas. Hazte más sabio. Sigue adelante.
Al final las cosas buenas no llegan a los que esperan. Las cosas buenas les llegan a aquellos que son pacientes… Mientras trabajan duro en los buenos y malos momentos por lo que más desean en la vida .
Se trata de coraje. Se trata de morirse de miedo y aun así dar el siguiente paso.
4. Usa la positividad, en lugar de dejar que la negatividad te use a ti.
Puede que no haya una razón obvia para ser positivo pero te digo que no necesitas una razón. Ser positivo es una estrategia, no una respuesta.
El momento más poderoso para ser positivo es precisamente cuando todo lo que te rodea no es tan positivo.
La felicidad a largo plazo no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de lidiar con ellos.
Eleva tu conciencia hacia tu propia fuerza interior y positividad. Tú estás a cargo de cómo reaccionas ante las personas y los eventos en tu vida.
Puedes otorgar un poder de negatividad sobre tu vida, o puedes optar por ser positivo en lugar de centrarte en las grandes cosas que son realmente importantes.
Habla sobre tus bendiciones más de lo que hablas sobre tus problemas.
No esperes una razón para ser positivo. Elige ser positivo sobre tu situación, sobre tus posibilidades y sobre lo que puedes hacer para avanzar desde aquí.
En lugar de buscar razones para ser positivo, busca maneras de expresar tu visión positiva.
Trabaja para hacer que tu vida resuene con esa visión y disfruta de todos tus resultados.
5. Enfócate en hacer pequeñas correcciones.
No construyas montañas en tu mente. No trates de conquistar el mundo de una vez. Cuando buscas gratificación instantánea (soluciones grandes y rápidas) haces que la vida sea innecesariamente dolorosa y frustrante.
Cuando optas por tratar cada momento como una oportunidad para realizar una inversión pequeña y positiva en ti mismo, las recompensas surgen naturalmente.
Cuando todo está mal, es fácil encontrar un montón de cosas pequeñas que puedes arreglar.
Cuando nada parece ir bien, incluso el esfuerzo positivo más fundamental puede hacer una diferencia significativa.
Los tiempos de gran adversidad son también tiempos de gran oportunidad. Cuando hay problemas en todas las direcciones, también hay un gran valor a la espera de ser creado.
Cuando todo va bien, es fácil dejarse llevar por una rutina de complacencia. Es fácil olvidar lo increíblemente capaz e ingenioso que puedes ser.
Decide perseverar haciendo pequeños arreglos todos los días. Son estos pequeños ajustes los que te llevan de donde quieres estar a largo plazo.
Recuerda: Pasos pequeños, pequeños saltos y pequeñas correcciones de dirección todos los días te llevarán a la cima.
6. Busca algo pequeño para apreciar.
Puede que no tengas lo que quieres y que estés muy herido pero aún tienes más que suficiente para apreciarlo en este momento.
Epicuro dijo una vez: “No estropees lo que tienes deseando lo que no tienes; recuerda que lo que tienes ahora estuvo una vez entre las cosas que solo esperabas”.
Medita en esta cita cuando la vida parece injusta.
Recuerda que ser positivo en una situación negativa no es ingenuo.
Es un signo de liderazgo y fortaleza. Lo estás haciendo bien cuando tienes tanto por qué llorar y quejarte, pero prefieres sonreír y apreciar tu vida.
Así que no ores por los grandes milagros y no olvides de dar gracias por los regalos simples pero no tan pequeños en tu vida.
Puede parecer extraño sentirse agradecido por aquellos eventos en tu vida que parecen ser ordinarios, pero es precisamente agradeciendo que puedes transformar lo ordinario en extraordinario.
Piénsalo: ¿qué pasaría si te despertarás mañana solo con las cosas por las que estabas agradecido hoy?
Piensa en toda la belleza que aún permanece a tu alrededor, date cuenta y sonríe.
Al final del día, no es la felicidad lo que nos hace agradecidos, sino la gratitud lo que nos hace felices.
Mostrar aprecio por las cosas buenas que tienes es la actividad más poderosa que existe para aumentar la felicidad.
7. Date la atención adicional que necesitas y mereces.
Resistir e ignorar tus propios sentimientos y emociones no te sirve. Conduce a estrés, enfermedad, confusión, relaciones rotas, ataques de ira y episodios de depresión profunda y oscura.
Cualquiera que haya experimentado algo de lo anterior sabe que estos estados mentales son terriblemente insalubres … Y cuando estás acostumbrado a la auto-negligencia, es casi imposible escapar.
Tienes que admitir que has pasado demasiado tiempo tratando de encogerte. Tratando de volverte más pequeño. Más tranquilo. Menos sensitivo. Menos llamativo. Menos necesitados. Menos tú.
Porque no querías ser demasiado ni alejar a la gente. Querías encajar. Querías que a la gente le gustaras. Querías dar una buena impresión. Querías ser querido.
Así que durante años te sacrificaste por hacer felices a otras personas. Y por años, sufriste.
Pero estás cansado de sufrir, y ya estás harto de traicionarte. ¿O no? ¡Bueno!
No es tu trabajo cambiar lo que es para convertirte en la idea de otra persona de un ser humano que valga la pena. Tú vales la pena.
No porque otras personas piensen que lo eres, sino porque estás respirando tu propio aire y por eso importas.
Tus pensamientos importan. Tus sentimientos importan. Tu voz importa.
Y con o sin la aprobación o el permiso de nadie debes ser quien eres y vivir tu verdad.
Incluso si haces que la gente gire sus cabezas. Incluso si los hace sentir incómodos. Incluso si deciden irse.
Elige triunfar.
Elige ocupar mucho espacio en tu propia vida.
Elige darte permiso para satisfacer tus propias necesidades.
Elige honrar tus sentimientos y emociones.
Elige hacer tu desarrollo personal una prioridad máxima …
¡Apuesta a ti!
Reflexión final
Puedo decirte por experiencia propia que la vida es un viaje salvaje.
He encontrado la felicidad, la perdí, la encontré, la perdí y luego la encontré una vez más.
Pero cada vez lo que encontré fue más increíble que lo anterior.
Así que recuerda que todo el mundo sufre en la vida en algún momento.
Todo el mundo se siente perdido a veces.
La clave es usar tus experiencias para crecer, pulgada a pulgada.
Cuando aplicas lo que estás aprendiendo a tus elecciones y acciones futuras, avanzas no hacia atrás.
Te vuelves más fuerte y más sabio. No es fácil, pero al final vale la pena.
Guarda el pin dando click a la imagen.
