Cuando era más joven me sentía extraño y “no lo suficientemente bueno” para ser amigos, conquistar una chica o asociarme en algun negocio con ciertas personas.
A veces simplemente no podía entender lo que otros veían en mí. Estaba muy inseguro.
Terminé muchas relaciones prometedoras debido a mi inseguridad. En mi mente me parecía más fácil no hacer nada.
Pero a medida que crecía emocionalmente comencé a darme cuenta de lo que quería, y a largo plazo necesitaba la comodidad y el apoyo de las relaciones.
Entonces, ¿qué hice y qué puedes hacer tú si la inseguridad está dañando tus relaciones?
Debes comprender que una buena relación consiste en compartir ideas y momentos agradables con otra persona, para ayudarse a crecer mutuamente de manera saludable, tanto juntos como socialmente.
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Si alguien realmente te trata mal o miente y te engaña por algo, sentirse inseguro es una respuesta natural y razonable. Pensar que hay algo malo contigo. Pero si realmente estás en una buena relación con alguien, entonces es el momento de hacer lo siguiente…
1. Olvídate de la telequinesis: no intentes leer las mentes de los demás.
La mayoría de los problemas en la relación y las ansiedades sociales comienzan con una mala comunicación, lo que conduce a un intento de leer las mentes.
La lectura de la mente ocurre cuando dos personas asumen que saben lo que el otro está pensando. Este proceso de preguntarse y tratar de adivinar lo que alguien está pensando es una ruta rápida hacia sentimientos de inseguridad y estrés.
Si alguien dice una cosa, no asumas que significa otra cosa. Si no dicen nada en absoluto, no asumas que su silencio tiene alguna connotación negativa oculta.
Igual no hagas que las personas en tu vida traten de leer tu mente. Di lo que quieres decir y mantén lo que dices.
Proporciona a las personas en tu vida la información que necesitan, en lugar de esperar que sepan lo que no se puede conocer.
También es importante recordar que no se supone que debes saber todo lo que sucede en las mentes de los demás.
Cuando dejas de intentar leer sus mentes empiezas a respetar su derecho a la privacidad.
Todos merecen el derecho de tener pensamientos privados. Preguntar constantemente: “¿Qué estás pensando?” Puede provocar que una persona se vaya de una relación para encontrar espacio.
2. Deja de buscar relaciones perfectas.
Terminarás pasando toda tu vida buscando desesperadamente el amante adecuado y los amigos adecuados si esperas que sean perfectos.
Peor aún, el proceso de hacerlo te volverá loco, ya que te sientes cada vez más inseguro con cada relación fallida que no está a la altura de tu fantasía de perfección.
Todos buscamos esas relaciones especiales que se sienten perfectas, pero si ya has tenido suficientes relaciones, comienzas a darte cuenta de que no hay “personas perfectas” para ti, solo diferentes sabores de las imperfectas.
Eso es porque todos somos imperfectos de alguna manera. Tú mismo eres imperfecto de muchas maneras. Busca relaciones con personas que son imperfectas en formas complementarias.
Se necesita mucha experiencia de vida para creer plenamente en ti mismo y aceptar tus propias imperfecciones.
No será hasta que finalmente te encuentres con tus imperfecciones más profundas. Tus defectos sin solución, los que realmente definen quién eres. Hasta que puedas seleccionar con habilidad las relaciones armoniosas.
Solo entonces finalmente sabes lo que estás buscando. Estás buscando personas imperfectas que te equilibren, las personas perfectamente imperfectas para ti.
3. Deja de juzgar las relaciones actuales basadas en las pasadas.
Piensa en esos momentos en que pasaste un juicio injusto sobre alguien simplemente porque te recordaron a alguien de tu pasado que te trató mal.
Da pena. Algunas personas emiten juicios como estos a lo largo de sus relaciones a largo plazo.
Simplemente porque una vez estuvieron en una relación con alguien que fue abusivo, deshonesto o que los abandonó, responden a la defensiva ante todos los demás que se acercan a ellos. Y a pesar de que estas nuevas relaciones no han sido más que amables y comprensivas.
Si llevas ladrillos viejos de las relaciones fallidas de tu pasado a tus relaciones actuales, construirás las mismas estructuras defectuosas que se derrumbaron antes.
Entonces, si sospechas que has estado haciendo comparaciones injustas entre tus relaciones actuales y una negativa del pasado. Tómate un momento y reflexiona conscientemente sobre las cualidades de esta vieja relación negativa.
Luego piensa en todas las formas en que tus relaciones actuales son diferentes…
Este pequeño ejercicio te ayudará a soltar los ladrillos viejos y te recordará que los dolores del pasado no son indicativos de las posibilidades actuales.
4. Deja de inventar problemas que no existen.
Inventar problemas en nuestra mente y luego creerlos es un camino claro hacia el auto-sabotaje.
Con demasiada frecuencia nos entretenemos con predicciones ansiosas, nos engañamos con pensamientos negativos y vivimos en un estado de alucinación sobre los peores escenarios.
Pasamos por alto todo menos la verdad simple, sincera y honesta.
Cuando inventas problemas en tus relaciones, tus relaciones sufren. La inseguridad es a menudo la culpable.
Si dudas de ti mismo y no te das cuenta de tu propio valor, dejarás pasar cualquier oportunidad para que los demás se preocupen por ti y permanecerás atrapado en los problemas de inseguridad que te atrasan.
El pasajero inseguro no confía en nadie más para conducir. Se siente fuera de control. Se imaginan que el conductor no está prestando atención. O incluso pueden fantasear con que la leve sacudida al pisar los frenos es un signo de choque inminente.
Se asustan asumiendo que las visiones que han inventado en su mente representan la realidad.
Lo que hay que tener en cuenta es que existen idiosincrasias normales en cualquier relación. Hay altibajos y cambios de humor, momentos de afecto y cercanía y momentos de fricción.
Estos altibajos son normales. Querer estar absolutamente cerca e intimar todo el tiempo es como querer ser un pasajero en un automóvil que no tiene conductor.
La próxima vez que te sientas inseguro y te estreses con los problemas que no existen, detente y respira profundamente. Luego, dite a ti mismo: “Este problema que me preocupa solo existe en mi mente”.
Ser capaz de distinguir entre lo que imaginas y lo que realmente está sucediendo en tu vida es un paso importante hacia la confianza en ti mismo.
5. Deja de enfocarte en los negativos.
No hay tal cosa como una relación perfecta. Incluso si parece perfecta ahora, no siempre lo será.
La imperfección es real y bella. La calidad de la felicidad entre dos personas crece en proporción directa a su aceptación, y en proporción inversa a su intolerancia y expectativas.
Es cómo dos personas aceptan y tratan las imperfecciones de su relación que la hace una relacion ideal.
Ahora esto no significa que tengas que aceptar a todos en tu vida. Pero sí significa que si hay dificultades ocasionales en tus relaciones, no tienes que saltar a la conclusión de que toda la relación es mala. Y peor sentirte tan angustiado que la relación termina, o tan inseguro que la otra persona cuestiona tus intenciones
Ninguna relación importante siempre funcionará perfectamente todo el tiempo. Ser demasiado a blanco y negro acerca de la calidad y la salud de una relación significa problemas.
Siempre habrá dificultades presentes, pero todavía puedes enfocarte en lo bueno. Las personas inseguras buscan constantemente señales de lo que no funciona en sus relaciones. Lo que hay que hacer es buscar signos de lo que es.
Apreciar lo extraordinarias que son las personas en tu vida conduce a buenos lugares: lugares productivos, satisfactorios y plenos. Así que nota las cualidades fuertes, anima sus victorias y anima sus metas y ambiciones. Desafíalos a ser lo mejor que puedan ser. Todos los días reconoce lo asombrosas que son las personas en tu vida.
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