“La gente nunca aprende nada al decirles que
tienen que descubrir las cosas por sí mismos “.—Paulo Coelho
Es prácticamente imposible entender completamente ciertas circunstancias de la vida hasta que realmente te suceden.
“Nadie aprende en cabeza ajena” dice mi madre.
Por eso hoy quiero explorar un poco más: siete lecciones importantes de la vida que casi todos aprenden de la manera difícil:
1. Las personas que pierdes siguen siendo parte de ti.
Algún día te enfrentarás a la realidad de la pérdida.
Y a medida que avanza la vida, los días se convierten en noches, quedará claro que nunca dejas de extrañar a alguien especial que ahora se ha ido, solo aprendes a vivir alrededor del agujero de su ausencia.
Cuando pierdes a alguien tu corazón se abre de par en par y la mala noticia es que nunca superas por completo la pérdida.
Nunca los olvidarás.
Sin embargo, al contrario, es también una buena noticia. Vivirán en el calor de tu corazón roto que no se recupera completamente, y continuarás creciendo y experimentando la vida, incluso con tu herida.
Es como romperse un tobillo que nunca se cura perfectamente y que todavía duele cuando bailas, pero bailas de todos modos con una ligera cojera, y esta cojera solo aumenta el significado de tu actuación y la autenticidad de tu carácter.
2. La búsqueda de la felicidad se trata de encontrar el propósito.
Perseguir la felicidad no es lo mismo que ser feliz, que es un sentimiento fugaz que depende de circunstancias momentáneas.
Si el sol está brillando, por supuesto disfruta de él.
Los tiempos felices son geniales y a menudo llenos de diversión, pero los tiempos felices pasan porque el tiempo pasa.
Esto es algo que rara vez entendemos al principio.
La búsqueda de la felicidad durante toda la vida, es más difícil de alcanzar, no se basa en un resultado particular.
Lo que realmente perdura es significado: vivir una vida significativa.
Comienza con tu “para qué”. (¿Para qué haces lo que estás haciendo con tu vida?) Cuando tu “para qué” es significativo, estás buscando la felicidad.
Habrá momentos en que las cosas salgan tan mal que apenas te sientas vivo. Y también habrá momentos en los que te darás cuenta de estar vivo apenas.
Vivir en tus propios términos es mejor que vivir una existencia sin vida durante ochenta años en los términos de otra persona.
La búsqueda no es todo o nada; es todo y nada, con altibajos y lecciones valiosas en el camino.
En otras palabras, la felicidad llega más fácilmente cuando sabes lo que estás haciendo, crees en lo que estás haciendo y amas lo que estás haciendo (y con quién lo estás haciendo), independiente de cómo resulten las cosas.
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3. Buscar la validación de otros te invalida.
¿Te ha frenado el miedo al rechazo?
¿Alguna vez has tenido tanto miedo de lo que otros puedan pensar o decir sobre ti que te impidió tomar medidas positivas?
Apuesto a que estás sacudiendo la cabeza con un “sí”.
Es hora de cambiar tu mentalidad…
Hoy con la única persona que debes compararte es con la persona que fuiste ayer.
Pruébate a ti mismo, no a los demás.
Eres lo suficientemente BUENO, lo suficientemente INTELIGENTE, lo suficientemente EDUCADO y lo suficientemente FUERTE.
No necesitas que otras personas te validen, ya eres valioso.
¡Vamos dilo ahora: Yo soy valioso! ¡Yo tengo valor! No hay dos como yo!
Si alguien te dice “no”, o si alguien te dice algo negativo sobre ti, eso no cambia nada de TI.
Las palabras y las opiniones de los demás no tienen una relación real con tu valía.
Puede ser útil causar una buena impresión en ciertas situaciones, pero no es el fin del mundo cuando te enfrentas al rechazo.
Es genial recibir comentarios positivos, pero simplemente no siempre sucede.
Y eso está bien, porque sabes a dónde te diriges y sabes que tu verdadero valor no depende del juicio de los demás.
Cuando te propones hacer una verdadera diferencia en la vida, habrá quienes no estén de acuerdo contigo, quienes te ignoren y quienes rechacen tus ideas y esfuerzos.
Mira más allá de ellos, avanza con confianza, haz lo que debe hacerse y déjalos pensar lo que quieran. Haters gonna hate anyway…
4. El arrepentimiento tiene un sabor más amargo que el miedo.
Cuando cedemos a nuestros miedos, nos resulta más difícil mirarnos en el espejo.
Es una pena. Muy pocos de nosotros escapamos de aprender esta lección.
Si ya has experimentado esto una o dos veces sabes lo que debes hacer.
Es solo cuando corremos el riesgo de perder que realmente abrimos la posibilidad de ganar.
Ya sea renunciar a tu trabajo para construir un negocio, correr un maratón o viajar a lugares desconocidas del mundo, cualquier esfuerzo digno requiere riesgo, lucha y sacrificio.
Algunas de estas cosas pueden incluso aterrorizarte, pero pregúntate si estos temores son más fuertes que el miedo más cabrón de todos: ¿el miedo a una vida desperdiciada?
Si nunca has perdido la cabeza, nunca has seguido a tu corazón.
Es mejor mirar hacia atrás en la vida y decir: “No puedo creer que hice eso”, que mirar hacia atrás y decir: “Desearía haber hecho eso”.
No dejes que el tiempo se te vaya entre tus dedos.
No pases el resto de tu vida pensando por qué no hiciste lo que podrías estar haciendo en este momento.
Vive tu vida.
Toma riesgos.
Siente la llama en tu pecho.
Descubre el amor.
Corre libre.
Vale la pena.
5. La vida es demasiado impredecible para expectativas cuadradas.
Cuando dejas de predecir y esperar que las cosas sean de cierta manera, puedes apreciarlas por lo que son.
Al final te darás cuenta de que los mejores regalos de la vida rara vez se envuelven de la manera que esperabas.
Con una actitud positiva y una mente abierta descubrirás que la vida no es necesariamente más fácil o más difícil de lo que pensabas que sería.
Es solo que “lo fácil” y “lo difícil” no son exactamente como había previsto, y no siempre ocurren cuando espera que lo hagan.
Esto no es algo malo, al contrario esta hace la vida interesante.
El 99% de las veces la vida ofrece las experiencias que son más útiles para tu crecimiento personal.
¿Cómo sabes que es la experiencia que necesitas?
Porque es la experiencia que estás teniendo.
La única pregunta es: ¿La aprovecharas y crecerás, o lucharás contra ella y la desperdiciarás?
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La clave es aceptar que no todo está destinado a ser.
Cuando las cosas no salen como esperabas tienes que sentarte seriamente contigo mismo y enfrentarte al hecho de que siempre estuviste equivocado.
Era solo una ilusión que nunca fue realmente lo que pensabas que era.
Es una de las realizaciones más difíciles de aceptar, darte cuenta de que sientes una sensación de pérdida, aunque en realidad nunca tuviste lo que creía tener.
6. Cuando intentas huir terminas corriendo en círculos.
“¡No pienses en comer esa caja de chocolate!”
¿En qué estás pensando ahora?
Comer chocolates, ¿si o no?
Cuando te enfocas en no pensar en algo, terminas pensando en ello. Mucho.
La misma filosofía es cierta cuando se trata de liberar tu mente de una experiencia pasada negativa.
Al intentar persistentemente alejarte de lo que no te gustó y no deseas, te ves obligado a pensar tanto en eso que terminas cargando con su peso.
Pero si en cambio eliges concentrar tu energía en avanzar hacia algo que te gusta y deseas? naturalmente dejas atrás el peso negativo a medida que avanzas.
En pocas palabras: huir de tus problemas es una carrera que nunca ganarás. Muévete HACIA algo en vez de correr LEJOS de algo.
En lugar de tratar de eliminar lo negativo, concéntrate en crear algo positivo que simplemente reemplace lo negativo.
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7. Las dificultades imprevistas son inevitables y útiles.
Nadie en este mundo te dejará ciego y te golpeará tan fuerte como lo hará la vida.
A veces la vida te derribará y tratará de mantenerte allí si lo dejas.
Pero no se trata de cuán duro puede golpearte la vida, se trata de cuán duro puedes ser golpeado mientras continúas avanzando.
De eso se trata la verdadera fuerza, y de eso se trata ganar el juego de la vida.
Cuando tienes mucho de qué llorar y quejarte, pero prefieres sonreír y dar un paso adelante, te estás volviendo más fuerte.
Trabaja a través de tus luchas y dificultades.
Incluso cuando parece que las cosas se están desmoronando, no lo están.
Toma el control de tus emociones antes de que ellas tomen control de ti.
Todo caerá en su lugar eventualmente.
Hasta entonces, aprende lo que puedas, ríe a menudo, vive los momentos y aprende que al final todo vale la pena.
Pensamientos para cerrar
Gandhi dijo una vez: “Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre ”.
Me encanta esta cita. No hay duda de que cada día es un regalo, y el regalo es una oportunidad para vivir, aprender y crecer.
Sé un estudiante de la vida.
Deleitate y absorbe todo el conocimiento que puedas, mientras puedas.
Puede que tengas que perder algunas cosas para ganar otras, y puede que tengas que aprender algunas cosas de la manera difícil.
Está bien.
Todas las experiencias son necesarias.
El propósito de tu vida es vivirla en su totalidad, participar al máximo, llegar con una mente abierta y un corazón honesto para la experiencia más nueva y más rica que se ofrece.
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