50 Oraciones Edificantes Para Una Madre

Nuestra madre es la persona más importante en nuestra vida. Ella nos trae al hermoso mundo, nos nutre y se queda con nosotros incluso cuando no hay nadie. Cuando ores al Padre Todopoderoso, debes recordar orar por tu madre y pedirle a Dios que la cuide.

Aquí Hay Oraciones Edificantes Para Una Madre

-Amado Señor, te entrego a mi Mamá, pongo su seguridad en tus manos, y te ruego que la mantengas protegida de todo tipo de peligro. Protege su ser físico y mental y mantén siempre en alto su ánimo. Nunca dejes que se enfrente a ningún accidente o lesión sin precedentes.

-Oh Padre, por favor pon tu poderosa mano de protección sobre ella para que nada pueda cruzar la línea de seguridad e intentar dañarla de alguna manera. Déjala refugiarse dentro de ti cada vez que busque refugio. Guárdala de todo mal y que nada se interponga en su camino.

-Bendito Padre, te ruego que hagas que mi madre esté alerta a toda clase de problemas y agudices sus sentidos. Ella es una dama excelente e inteligente, pero necesitará tu guía y amor, como todos nosotros. Te doy gloria y oro en tu nombre, Señor.

-Oh Amado Padre, tú eres el Sanador de todas las personas. Por eso, te pido que bendigas a mi madre con buena salud para que pueda trabajar vigorosamente y cuidar de todos nosotros. Mantenla alejada de todas las enfermedades y nunca dejes que se enferme. Fortalecer su sistema inmunológico.

-Señor bendito, dale a mi madre toda tu fuerza y ​​valor para que pueda pasar cada día en su trabajo sin ningún esfuerzo extra. Sana cada herida que lleva en su cuerpo y corazón, y protégela del dolor tal como lo hace por nosotros, todos los días.

-Querido Dios, al interactuar con mi madre, me doy cuenta de que su alma quiere conectarse contigo y anhela tu amor. Ella florece cuando busca tu mano poderosa y mantiene la confianza en tu poder. Puede que esté cansada en este momento, pero asegúrate de que regrese.

-Señor Amado, nunca dejes que mi madre piense ni por un momento que perderá la batalla que está librando en este momento. En sus días muy mundanos, déjala buscarte en busca de consejo y motivación. Convierte sus días tristes en días felices y déjala disfrutar cada momento de su vida.

-Amado Padre, toca a mi madre con tus manos benditas que dan gloria y alegría a quien te ora. Bendice su espíritu y renueva su energía y entusiasmo perdidos. Déjala abordar cualquier tarea con una nueva perspectiva y salir victoriosa en todo lo que haga. Bendícela con tu poder.

-Oh querido Padre, puedo entender cuán agotador y desafiante puede ser ser madre. Puede ser muy agotador para las condiciones físicas, mentales y emocionales de una mujer. Te agradezco por mi madre, quien tan desinteresadamente acepta este desafío y trabaja su superpoder mágico en nuestras vidas.

-Oh Buen Dios, después de todas las cosas que mi madre hace por nosotros, ella merece descansar. Y solo tú puedes darle el descanso adecuado dentro de ti. Ayúdala a mantenerse firme en su mentalidad y valores y recuerda que tú eres el último guardián de todos nosotros.

-Bendito Señor, ayuda siempre a mi madre a recordar que así como ella nos cuida, tú estás ahí para cuidarla y atender todas sus necesidades. Dile con tu poderosa voz que pelearás por ella en todas sus batallas. Por favor, levanta su espíritu desgastado.

-Oh Padre, te pido hoy que consideres a mi madre lo suficientemente digna de permanecer siempre conectada a tu poderoso Espíritu Santo para que su corazón sea puro y su mente racional. Ayúdala a deshacerse de todo el cansancio que la deprime y la desconfía. 

-Oh Querido Dios Todopoderoso, dale a mi madre la claridad de pensamiento que ha estado buscando durante tanto tiempo. Ayúdala a ser capaz de utilizar su cordura a lo largo del día. Que ella tenga fe en que tu gracia es suficiente y nos protegerá de todos los problemas.

-Querido padre, lamento admitir que no puedo ayudar a mi madre cuando tiene problemas o se enfrenta a preguntas sin respuesta. Entonces, me dirijo a ti que todo lo sabes y te pido que la ayudes. Si sé que la estás ayudando, me tranquilizaré.

-Querido Dios, dale a mi madre la confianza de que tu amor salvaje e incondicional es su apoyo más fuerte en todo asunto. Continuarás amándola y cuidándola, independientemente de sus logros como ser humano o como madre, o de lo que sienta por ti en este momento.

-Santísimo Padre, como todos nosotros, mi madre piensa que ha perdido tu amor cuando no está a la altura de tus expectativas. Por favor, consuélala y dile que no hay motivo para desesperarse. Incluso si estropea las cosas, la seguirás amando.

-Oh buen Señor, empodera a mi madre con tu infinito amor y aprecio. Nunca dejes que dude de sí misma o piense que está poco calificada o es inadecuada para una tarea. Hágale saber que está cumpliendo con la mayor responsabilidad de ser una madre muy responsable, cariñosa y amorosa con sus hijos.

-Querido Señor Todopoderoso, guía a mi madre en su viaje para desarrollarse como una mejor madre. Dile cómo debe tratarnos y que sea obediente a cada palabra que le digas con tu poderosa gracia. Que recuerde que lo que tú decidas por nosotros es lo mejor.

-Oh Señor, ser madre requiere mucha paciencia y confianza en uno mismo. Bendice a mi madre para que siempre se sienta completamente equipada para enfrentar cualquier situación desafiante y hacer todo con una sonrisa en su rostro. Nunca dejes que tenga miedo de comenzar algo que nunca antes había hecho.

-Querido Buen Padre, sé que mi madre nos considera su mayor tesoro en la vida, y nos trata con el amor y la ternura adecuados. Solo te pido que te asegures de que todo este asunto de la paternidad sea maravilloso para ella y no solo una fase agotadora.

-Gran Señor, quiero que hagas que mi madre se sienta agradecida contigo por haberle dado la mejor bendición de su vida, es decir, poder dar a luz una nueva vida. Acepta su agradecimiento y báñala con toda tu gracia. Regálale dulces sueños y un apacible descanso.

-Querido Señor amoroso, cada vez que pienso o miro a mi madre, solo pienso en la suerte que tengo de tenerla y en lo que hubiera hecho sin ella. Por lo tanto, me siento aún más agradecido por enviarme a la persona más importante de mi vida.

-Oh Padre Santísimo, quiero que escuches cada oración que mi madre te hace y cumplas cada pedido que te llega. Ella es una persona maravillosa y merece recibir todas sus bendiciones y recibir una lluvia de regalos y su poderosa gracia y preocupación.

-Dios todopoderoso, dale paz a mi madre y guarda siempre sus pensamientos y acciones para que solo le sucedan cosas buenas. Entendamos que con tu paz dentro de su corazón, ella podrá superar todo entendimiento normal. La mantendrás alejada de todos los miedos y angustias.

-Señor, no te pido que colmes a mi madre de riquezas materialistas. Pero, te ruego que la bendigas con tu glorioso e incomparable poder que elevará y fortalecerá el espíritu y la preparará para todas las dificultades. Asegúrate de morar siempre dentro de su alma.

-Oh Bendito Padre, creo firmemente que mi madre es una mujer devota, y está profundamente arraigada en tu amor incondicional. Ella se esfuerza por comprenderte a ti y a tus caminos, y te pido que la dejes conectarse directamente con tu espíritu para que todas sus oraciones sean respondidas con prontitud.

-Buen Señor misericordioso, llena a mi madre con el verdadero conocimiento y la plenitud de tu Espíritu Santo. Déjala abrazar esto en su corazón y alma que contigo a nuestro alrededor, nada sería imposible. Solo necesitamos tus bendiciones para obtener lo que queremos, y nada puede detenernos.

-Querido buen Dios, mi madre, actualmente se está recuperando de una etapa muy dura de su vida. Poco a poco va recuperando el vigor perdido y se esfuerza por ser mejor. Te pido que la motives y le muestres qué camino sería el correcto para que ella sea mejor.

-Padre Amado, siempre me han asegurado en mis momentos difíciles que nunca te irás de nuestro lado, y siempre nos protegerás de todas las adversidades. Contigo, nunca necesitamos sentirnos aislados o acorralados. Has estado con nosotros a lo largo de los días en que te necesitábamos mucho.