Un matrimonio exitoso requiere esfuerzo de ambos lados para ser una realidad. El estrés marital es un factor común en las relaciones. Pero necesitan aprender las tácticas para equilibrarlo entre ellos con dignidad y orar a Dios por su matrimonio para que puedan tener Sus poderosas bendiciones sobre ustedes.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para El Matrimonio
-Querido Señor, te pido hoy que me des la paz para que gobiernes mi amor conyugal, y existas alrededor de mi cónyuge y de mí dentro de nuestro hogar. La paz dada por ti sobrepasa el simple entendimiento de los seres humanos. Rezo por tu gracia en nuestra relación.
-Oh Bendito Padre, me alegra y satisface tanto el corazón recordarme que la paz de nuestro Señor descansa dentro de nosotros. Además, si podemos llevar una vida adecuada con dignidad y honestidad, esta paz también se extenderá a nuestro matrimonio y nos mantendrá felices y contentos.
-Querido Dios, de todos los mandamientos que nos has dado, uno de los más importantes es amarte a ti y amar a las personas en nuestra vida. Al embarcarme en comenzar un nuevo capítulo de mi vida con mi amada, busco sus bendiciones y exijo su apoyo.
-Padre todopoderoso, considero este matrimonio como una relación piadosa dada por ti como una bendición. También sé que en él se refleja nuestra conexión contigo. Te rogamos que nos guíes por el camino correcto para que podamos observar tus ejemplos y resolver esto.
-Oh Gran Dios, bendícenos para que podamos dejar de lado nuestra naturaleza egoísta interna y nuestro ego y, en cambio, ser humildes y amables unos con otros. Debemos ser capaces de servirnos unos a otros con igual importancia, prestar siempre atención unos a otros y no obsesionarnos con nosotros mismos bajo ninguna circunstancia.
-Querido Dios, te ruego que nos unas a los dos en este matrimonio. Bendícenos con tu amor para que podamos estar unidos en un solo espíritu. Unir nuestras mentes y corazones para que pensemos en nosotros mismos como un solo individuo. Complementémonos en todos los sentidos.
-Oh Padre, haznos aptos para velar por los intereses de los demás, por muy ocupados que estemos en nuestra vida personal. Nuestro amor mutuo debe provenir del interior de nuestros corazones, y nuestras emociones no deben fingirse. Déjanos amar como tú nos amas.
-Querido Señor, bendícenos mientras emprendemos un nuevo viaje para establecer nuestra relación de amor para ser un ejemplo para los demás en el mundo. Seamos capaces de mostrar a los demás que podemos reflejar el amor que nos das y los sacrificios que has hecho por nosotros.
-Buen Dios, creo que si podemos amarnos, esto es solo por los sentimientos que has implantado en nuestros corazones. Nos has enseñado la forma correcta de amarnos y cuidarnos unos a otros y nos has ayudado a comprender qué significa el verdadero amor y cómo crece.
-Padre, mientras validamos nuestra relación, te rogamos que siempre nos inspires en tu forma distinta para que solo hablemos palabras amables entre nosotros, seamos considerados con las emociones de los demás y siempre nos preocupemos por los demás. ‘ bienestar y lo que nos hace felices.
-Querido buen Dios, somos seres humanos. En consecuencia, tenemos fallas y debilidades. Seamos capaces de ser comprensivos entre nosotros a este respecto y tratemos de cooperar en todos los asuntos. Si no estamos a la altura de las expectativas de los demás, debemos aprender a perdonar y olvidar.
-Buen Dios, además de tener confianza unos en otros, también debemos aprender a desarrollar nuestra fe en ti y en tus poderes. Tu sabiduría es nuestra guía en la vida personal y la vida que estamos a punto de pasar juntos en todo momento. Te rogamos que bendigas este matrimonio.
-Oh Bendito Padre, te rogamos que pongas en este matrimonio toda la paz y alegría que puedas. Haz que esta unión sea lo suficientemente digna para alabar tu gloriosa presencia y amor en nuestras vidas. Extiende nuestro gozo no solo en esta vida sino también en la eternidad venidera.
-Querido Dios, gracias por darnos la bendición de esta relación. Nunca hubiéramos estado unidos en el amor si no fuera por ti. Gracias por cada pequeña cosa que has hecho para que nuestra relación mejore. Bendice nuestras vidas con tu infinita gracia y cuidado, Dios.
-Amado Padre, mientras estamos hoy ante ti y nos inclinamos en ferviente oración, te expresamos nuestra gratitud por bendecirnos, y también te pedimos que fortalezcas el vínculo entre nosotros para que podamos estar orgullosos de este pacto matrimonial que hemos nos estamos metiendo.
-Oh Amado Señor, te rogamos que nos des la fuerza y la capacidad para existir como una pareja poderosa y unida para que nada se interponga ante nosotros o se interponga entre nuestro amor para arruinar nuestra relación. Danos el poder de luchar contra cualquier cosa que rompa nuestro vínculo.
-Padre, si alguna palabra/acción se opone a nuestra felicidad y paz, seamos capaces de identificar la causa de ello y trabajar por nosotros mismos. Creemos que solo de esta manera podemos lograr un estado superior de unidad donde estamos conectados física y mentalmente, pero lo más importante, espiritualmente.
-Querido Dios, este matrimonio ha reforzado nuestra fe en que sigues trabajando en beneficio de todos tus hijos. Podemos ver tu mano trabajando, dando forma a nuestra relación y reparando cada aspecto roto de ella. Por eso, buscamos tu presencia en nosotros en todo momento.
-Señor celestial, te rogamos que nos ayudes a crecer en nuestra relación. Haznos lo suficientemente sabios para entender y diferenciar entre necesidades y lujos. Enséñeles la importancia del ajuste y el compromiso para que no peleemos entre nosotros por asuntos triviales y aprendamos a controlar nuestros deseos.
-Oh querido Padre, creemos que el secreto de una relación sana y feliz es centrarse el uno en el otro y tener perseverancia. No hay vergüenza en aceptar nuestras debilidades y trabajar en las áreas donde nos falta experiencia. Danos la fuerza para ser completamente honestos unos con otros.
-Oh Señor Todopoderoso, en lugar de esperar que la motivación nos muestre la forma correcta de llevar esta relación, tengamos fe en nuestro amor y muévase. Tengamos claridad de mente en todo momento: sepamos lo que estamos haciendo o diciendo y lo que debe cambiarse para progresar.
-Padre, como cualquier otro aspecto de nuestra vida, el matrimonio también exige cierta disciplina. Tengamos control sobre nosotros mismos, seamos rigurosos en nuestro comportamiento y acciones. Siempre deberíamos ser capaces de avanzar en esta relación y lograr solo cambios positivos. Danos sabiduría y fortaleza.
-Señor Celestial, como cualquier otra relación, este matrimonio también tendrá disputas. Nos pelearemos entre nosotros y pelearemos por cuestiones del hogar. Pero, te rogamos que nos hagas indulgentes para que no agravemos la disputa y podamos arreglarla entre nosotros rápidamente.
-Buen Dios, sabemos que habrá momentos buenos y momentos difíciles en este matrimonio. Te rogamos que nos des la capacidad de aceptar todas las situaciones sin sentirnos demasiado abrumados por ellas. Seamos capaces de trabajar en los días difíciles y luchar por nuestra relación.
-Oh Padre, el contentamiento es la clave para una vida feliz. Esto es más importante cuando dos personas viven juntas y comparten todo lo que tienen. En lugar de apresurarnos a buscar más comodidad y lujo, danos la capacidad de disfrutar las cosas que ya tenemos y saborear esos preciosos pequeños momentos.
-Oh Señor, si uno de nosotros enfrenta un momento difícil y está desesperado, dale a la otra persona la fuerza y la bondad para apoyarlo y motivarlo. Cumplamos las promesas que hicimos el día de nuestra boda. Ayúdanos a ser solidarios y comprensivos unos con otros.
-Amado Padre, confiemos en nuestro corazón que aunque seamos pobres o nos falte algo, Tú estás ahí para proveernos. Nada debe poder hacernos sentir inseguros o asustados porque tenemos tu protección y amor sobre nosotros, y tú nos mantendrás a salvo.
-Querido buen Dios, incluso si algo sucede entre nosotros y nos desmoronamos, te rogamos que nos bendigas para que podamos reconciliarnos nuevamente y nuestro amor y cuidado mutuo florezca nuevamente. Nunca nos dejemos atacar o manipular por ningún factor externo.
-Padre precioso, te agradecemos por bendecirnos con este hermoso día de bodas. Toda la felicidad, el amor y la alegría que nos rodean hoy es una bendición tuya. Celebramos este día también para alabar tu nombre y cantar tu gloria, la misericordia que tan desinteresadamente das a nuestras vidas.