A menudo llega una situación en la vida en la que nos encontramos desesperados y nuestras mentes comienzan a sentirse desesperanzadas. Orar a nuestro Padre Todopoderoso mientras le alabamos o apreciamos puede ser muy útil durante estos tiempos. Calma nuestras almas perturbadas y nos ayuda a reforzar la fe dentro de nosotros mismos.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para Alabar Al Todopoderoso
-Oh Padre, mientras oro hoy, te pido que me ayudes para que pueda enfocarme más en tus atributos como nuestro Creador y Protector. Eres santo y puro, y tu presencia en nuestras vidas y dentro de nuestras almas es eterna y magnífica. Bendícenos con tu santidad.
-Amable Dios, a medida que pienso más en tu Ser Divino, me impacta tan profundamente que tu Espíritu Santo es tan asombroso que supera cualquier cosa que podamos comprender. Te ruego que me ayudes a alejarme de los pequeños problemas mundanos y poner mi corazón en ti.
-Padre Celestial, creo que mereces todas las alabanzas de este mundo. No hay fin para apreciar tu profundo amor por todos tus benditos hijos, y solo tengo ganas de expresarte mi gratitud por permitirme ser parte de este hermoso mundo creado por ti.
-Dios todopoderoso, cada vez que me encuentro en la oscuridad, trato de pensar en ti, nuestro Creador, y me levanta el ánimo recordar que eres tú quien ya ha creado un plan para mí en mi vida a seguir. Bendíceme para que pueda identificarlo.
-Buen Señor, eres el máximo poder en este Universo. Todo aquí comienza y termina contigo, y tú decides todo lo que sucede aquí. Creas, nutres y también destruyes. Este día, me inclino ante tu majestuoso Espíritu y te pido que me mantengas bendecido.
-Padre fiel, eres la encarnación de la vida misma. Tú me has creado y me has aconsejado cada vez que he sido engañado por fuerzas negativas en mi vida. Te pido hoy que sigas siendo mi guía de vida para que siempre pueda tomar decisiones sabias en la vida.
-Amable Buen Dios, eres verdaderamente nuestro Santo Padre. Constantemente recuerdo tu poderoso amor, especialmente cuando estoy afligido o deprimido. Has estado conmigo en las buenas y en las malas, y debido a tu divina presencia dentro de mi alma, nunca me he sentido solo. Gracias Dios.
-Oh Dios amado, te pido hoy que me ayudes a recordar que eres el Espíritu eterno y que siempre me estás cuidando. Permíteme vivir esta vida bendecida de la manera que tú quieres que lo haga y protege mi creencia en tu superioridad y gracia.
-Padre todopoderoso, te alabo hoy por dejarme siempre cobijarme en tu Espíritu de paz. Si no fuera por tu infinito amor y misericordia, no habría estado en ninguna parte. Por mucho que aprecie tu Espíritu Santo y tus buenas obras, nunca será suficiente para ti.
-Amado Señor, mientras me siento hoy ante ti, mi cabeza inclinada en oración, quiero usar este precioso momento para alabarte por tu grandeza. Has sido el padre más fiel y has cumplido todas tus promesas. Sin tu poderoso amor, nuestras vidas no hubieran sido completas.
-Querido Dios, no somos lo suficientemente dignos para recibir el amor lleno de gracia que derramas tan desinteresadamente sobre nosotros. Tu Espíritu es verdaderamente santo, pero a pesar de eso, nos permites a nosotros, los pecadores, llegar a ti cada vez que necesitamos ayuda. Esta es tu grandeza, y te alabo por ello.
-Oh Santo Padre, nunca podré terminar de elogiarte por ser una gran ayuda para mí, especialmente en tiempos de necesidad. Tu Espíritu Santo está lleno de convicción y perfección, cosas que quiero que se reflejen en mi vida. Gracias por protegerme en cada situación difícil de mi vida.
-Gran Señor Todopoderoso, es cierto que no podemos verte en persona, pero podemos sentir tu Santa presencia dentro de nuestras almas si podemos buscarte con honestidad y gracia en nuestros corazones. Bendícenos para que podamos escuchar tu voz que habla a través de nuestras almas benditas.
-Dios, alabo a tu Espíritu Santo que me da vida. Gracias por responder a mis oraciones y conceder mis deseos. La alegría y el resplandor en mi vida es un reflejo de tu Espíritu dentro de mi alma. Bendíceme para que pueda buscarte con fe en mi corazón.
-Padre Amado, alabo hoy tu Santo Nombre, y te agradezco como el Señor de todos los Señores. No hay poder más grande que tú, y para llevar una vida pacífica, solo necesito seguir tus pasos y mantener la confianza en tus formas que siempre han sido tan generosas.
-Fiel Señor, tú eres el Sanador. Has sanado mis heridas, tanto físicas como mentales, y me has dado energía cada vez que me he sentido cansado. Gracias a ti, puedo ir a cualquier batalla que la vida me dé con un corazón valiente que tiene fe completa en tus poderes.
-Buen Dios misericordioso, mi corazón se hincha hoy, y me siento emocionado al alabar a tu Espíritu Santo. Me inclino ante tu omnisciencia y te expreso mi gratitud por ser el Ser Omnipresente, velando por todos los aspectos de mi vida. No hay nada que no sepas ya.
-Oh Bondadoso Padre, siempre he creído firmemente en mi corazón que eres la fuente de fortaleza y paz en mi vida. Nunca has dejado que nada agobie mi corazón y me has enseñado la manera perfecta de recuperarme en la vida después de una fase agotadora.
-Celestial Buen Padre, te alabo al recordar ahora que has hecho tremendos sacrificios para dar ejemplo y enseñarnos el valor de la rectitud en la vida. Es sólo por tus enseñanzas que me esfuerzo por vivir una vida con medios justos, englobado en tu Espíritu.
-Buen Dios, gracias por liberarme, ayudar al tiempo a elevarse por encima de los pensamientos mezquinos a una presencia gloriosa, y enseñarme a ser victorioso en todos los campos de mi vida. Gracias por ser mi Salvación y lavar mi alma de sus pecados. Has purificado mi existencia.
-Gran Señor, gracias por rescatarme de cada circunstancia problemática que me han puesto en la vida. Gracias por ser mi refugio más seguro, donde me he asegurado sin tener miedo a nada. Gracias por escuchar todo lo que dije cuando nadie más estaba ahí para mí.
-Oh Padre, te alabo hoy por llenarme de esperanza cada vez que he estado desesperado y pensaba que no había salida de esto. Gracias por no dejarme distraer por fuerzas que intentaron quitarme la confianza en mí mismo o alejarme de ti.
-Oh Gran Dios, te aprecio mucho por ser la existencia más confiable en mi vida. Nunca he tenido miedo de compartir nada contigo, y me has entendido muy bien. Eres sincero en tus palabras y acciones, por lo que fácilmente he confiado en ti.
-Señor fiel, gracias por ser el Espíritu de vida para mí. Tu presencia dentro de mi alma siempre me ha dado deleite y paz, y te ruego hoy que sigas estando allí y bendiciéndome con tu cariño incondicional. Te pido que te regocijes por mi vida bendita.
-Amado Padre Todopoderoso, nada puede perturbarme mientras me mantenga cobijado en tu amor. La muerte no me molesta porque me siento feliz de saber que un día, estaré unido contigo en persona y tendré la oportunidad de alabar tu Santo Nombre directamente ante ti.
-Amable Dios amoroso, me tomo el tiempo para alabar incluso el Santo Nombre en el que oro a tu Santo Espíritu. Pasar algún tiempo a solas contigo, pensando en ti y apreciando tu presencia en mi vida llena mi corazón de alegría y satisfacción. ¡Qué gracioso es tu amor sin límites!
-Oh Amado Dios, bendíceme para que pueda obedecerte y seguir tus instrucciones en mi vida. Enséñame a abrazar el amor en la humanidad tal como tú lo hiciste. Enséñame a sentir tu presencia en todos los demás seres y así tratarlos siempre con benevolencia y respeto.
-Amado Padre, te alabo hoy por enseñarme la importancia de la humildad. Además, te pido que incorpores una aceptación agradecida dentro de mí. Enséñame por qué es tan necesario que estemos contentos con lo que ya tenemos en la vida porque todo es una bendición de tu parte.
-Oh Fiel Señor, permíteme poder ofrecerte los sacrificios que te den gloria y alabanza. Permíteme estar agradecido, no solo contigo, sino con todos los que me hayan ayudado de alguna manera. Quiero que otros vean tu guía en mi vida.