50 Oraciones Edificantes Por La Pérdida De Una Madre

Es un momento muy difícil para un niño cuando pierde a su madre. Las madres son el regalo más preciado de nuestras vidas, y el dolor de perderlas para siempre es insoportable. Debemos orar a nuestro Dios amoroso para que nos dé fuerza y ​​consuelo en estos tiempos difíciles.

Aquí Hay Oraciones Edificantes Por La Pérdida De Una Madre

-Señor misericordioso, tu poder infinito ha vencido a la muerte y ha ascendido al trono glorioso. He perdido a mi madre, y te la doy, confiando en que la cuidarás. Mi dulce madre está ahora a vuestra merced, y la tendréis en vuestra amorosa protección.

-Oh Amado Padre, mi madre, nos ha dejado para siempre, y ahora está a punto de pasar la eternidad con tu Espíritu Santo. Te agradezco que hayas tomado a mi madre bajo tu cuidado. Gracias por bendecirme con todos los buenos recuerdos que he creado junto con mi amable madre.

-Oh Dios, tus favores sobre nosotros son inconmensurables, y te estoy muy agradecido por moldear a mi madre en tu espíritu. Ella fue un reflejo de tu alma santa, y siempre ha sido tan compasiva y cariñosa con nosotros, como tú lo haces con todos tus benditos hijos.

-Padre Amado, es tu bendición que me haya unido a mi madre en una relación padre-hijo tan hermosa y entrañable. Ella siempre me había cuidado, pero ahora está contigo. Rezo por su alma, y ​​creo que descansa en paz.

-Querido Todopoderoso, me llena el corazón de alegría saber que mi madre está contigo ahora, y pasará el resto de la eternidad experimentando tu Santa gracia y amor. Gracias por mantenerla cerca de ti y permitirle saborear la alegría de tu eterna presencia.

-Señor Amado, no puedo evitar derramar lágrimas porque el dolor de perder a mi madre es inexplicable. Me duele el corazón a cada momento, y mi vida parece haber perdido todo sentido. Hago un llamamiento a tu poderosa paz y confortable dicha en mi alma para que me sane rápidamente.

-Bendito Salvador, por favor tranquiliza mi corazón que mi madre está en tus manos seguras, y que se le ha dado acceso a través de las puertas de tu bendito cielo. Has cumplido tu promesa de bendecir a mi madre con la salvación, y te estoy muy agradecido por estar con ella para siempre.

-Señor misericordioso, aunque extraño mucho a mi madre, mantengo la fe en tu Espíritu Santo. Tu Santa Palabra me asegura que mi madre está en el paraíso ahora, y ella está siendo recompensada por tu gracia por llevar una vida justa y bondadosa dirigida por tu Santo amor en él.

-Oh Padre, te pido que me guíes como padre ahora que mi madre no está conmigo. Permíteme vivir mi vida de acuerdo con las enseñanzas de mi madre para que pueda traer su gloria y aprecio a través de mis palabras y actividades. Por favor, quédate conmigo, Señor.

-Amado Creador Bendito, estoy muy agradecido de tenerte a mi lado en estos tiempos difíciles. Mi madre era el regalo más preciado que jamás me habías dado, y ella me había dado el regalo de esta vida invaluable. Ella me dio el amor profundo que recibió de ti.

-Señor Amado, espero con anhelo el día en que mi carrera en este hermoso mundo se complete con gracia bajo tu guía, y me reencuentre con mi madre en tu santa presencia donde pueda pasar la eternidad en paz absoluta. Me da la esperanza de llevar una vida mejor.

-Padre precioso, quiero que la imagen de mi bella y bondadosa madre se refleje en mi espíritu en todo momento por el resto de mi vida. Permíteme demostrar que soy digno como su hijo y mostrar a los demás que he seguido rigurosamente los santos mandamientos de mi madre para siempre.

-Oh Amoroso Todopoderoso, ahora puedo pensar en la comunicación directa de mi madre contigo, y estoy seguro de que ella quiere que me cuides en su ausencia. Espero que desciendas a mí y me rescates de caer en un pozo oscuro de desesperación.

-Señor misericordioso, te pido que bendigas a mi madre con tu graciosa bondad para que ella pueda regocijarse en tu santo gozo. Te pido que la liberes de todo dolor y sufrimiento y la mantengas rodeada de tus ángeles de la guarda. Confío en ella con seguridad en tu presencia reconfortante.

-Oh Salvador misericordioso, este período de triste luto parece no tener fin. Te rezo desde el fondo de mi corazón durante este momento difícil para que puedas responder mis oraciones con tu santa gracia y conceder mis deseos de consuelo y felicidad dentro de mi alma atribulada.

-Amado Amado Creador, aún en mis días de depresión y tristeza, te pido que protejas mi fe en tu santa fortaleza y crea siempre en mi corazón que tus formas de cuidarnos son perfectas y sin esfuerzo. Toma el lugar de mi amada madre en mi vida.

-Oh Dios amoroso, solo quiero rogarte que me dejes seguir amándote con el mismo afán y esperando que tu Espíritu Santo se haga presente en mi alma. Siempre debo tener fe en mí mismo en que me protegerás como has cuidado a mi madre.

-Oh Padre, permíteme apreciar la presencia de mi madre en su bella imagen y creer siempre en mi corazón que ella está presente conmigo y está cuidando mi vida tal como solía hacerlo. Dame la capacidad de sentir su gloriosa presencia en mi alma.

-Dulce Salvador, te agradezco por darme una vida para pasarla con mi madre, que es un reflejo de tu santa gracia sobre tus benditos hijos. Bendíceme con perseverancia para que pueda ser paciente para esperar que tus promesas se hagan realidad en mi vida.

-Amado Dios Celestial, esta vida en tu tierra bendita es el regalo más grande que podemos recibir. Me siento agradecido de pensar que habías bendecido a mi madre con este precioso regalo y que ella había logrado hacer un buen uso de él. Gracias por tu gloria sin fin sobre nosotros.

-Oh Gran Creador, una madre, es la mejor amiga para cualquier niño. Me siento tan feliz de pensar que siempre he encontrado a mi madre a mi lado en todos los momentos buenos y malos de mi vida. Ella había sido una encarnación viva de tu Espíritu de bondad y gracia.

-Querido Señor Amoroso, elijo recordar los recuerdos con mi amada madre que traen paz y calor a mi corazón. Quiero recordar todas las cosas buenas que me enseñó y tratar de creer en ellas para una vida mejor como ella lo ha hecho durante toda su vida. 

-Celestial Salvador, como mi madre descansa en paz eterna, unida a tu Espíritu, creo en tu Santa presencia en mi alma por el resto de mi vida. Tú me guiarás en cada lucha, y con tu paz en mi alma, triunfaré en todo lo que emprenda.

-Oh Eterno Protector, busco tu piedad piadosa que siempre me ha atraído con toda su majestad. Tu amor me ha salvado de ser ahogado por olas de dolor, y gracias a ti, puedo esperar ser positivo hacia este mundo y llevar una vida feliz nuevamente.

-Amable Padre, te ruego que mantengas mi fe en tu amor inquebrantable en cada situación. Mi madre siempre hablaba de la importancia de ser fieles a tu Espíritu Santo que nos toca con verdadero calor y esparce por nuestra alma tu amor glorificador que nos anima a la positividad.

-Bendito Maestro, de acuerdo con las instrucciones de mi madre y testimoniando la vida que ha llevado delante de nosotros, pongo mi esperanza en tu Poderoso Espíritu y confío en que esté presente en todos los campos de mi vida y me guíe en lo que está bien y en lo que está mal. te doy toda la gloria.

-Gran Dios, tus bendiciones están siendo derramadas continuamente en nuestras vidas. Bendícenos para que podamos tener la honestidad en nuestras almas para poder presenciarlo y sentir su gloria. Tu gracia es lo único que puede ayudarme a atravesar esta difícil fase de duelo.

-Oh Padre Misericordioso, acepta mis fervientes oraciones y bendice la boca a través de la cual hablo para que mis palabras sean bendecidas por tu Espíritu, y solo hablen de tu graciosa compasión hacia nosotros. Meditemos en tus poderes para proteger nuestros corazones que están siendo turbados por el dolor.

-Bendito Salvador, este dolor sigue creciendo en lo más profundo de mi corazón, y mi mente está inquieta. El dolor me supera, y donde quiera que mire, recuerdo a mi madre, quien significó mucho para mí. Por favor, acompáñame mientras trato de superar este momento difícil de mi vida.