El tiempo de Acción de Gracias nos mantiene muy ocupados y emocionados. Muchas cosas hay que planificarlas bien a tiempo, y estamos completamente inmersos en las festividades. No obstante, debemos reservar un tiempo todos los días para orar a nuestro Señor Todopoderoso y expresarle nuestra gratitud por todo.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para El Día De Acción De Gracias
-Oh Gran Todopoderoso, oro ante ti hoy para agradecerte. Gracias por todo lo que nos has bendecido en esta vida. Gracias por cada pequeña cosa que nos mantiene bien y nos hace felices. Todo lo que nos rodea ha sido creado y dado por tu poderoso Ser.
-Padre Amado, gracias por los alimentos deliciosos y saludables que comemos, el agua pura que bebemos, el aire limpio que respiramos. Cada pequeña y gran parte de esta naturaleza te pertenece, y estamos agradecidos de poder experimentar la belleza de la creación con nuestros propios ojos.
-Querido Gran Señor, gracias por las personas que nos has bendecido en esta vida con quienes podemos comunicarnos abiertamente y comprender el valor de tener el calor del compañerismo para vivir mejor. Gracias por llenar nuestros corazones de amor y bondad para expresarnos unos a otros.
-Amado Dios Celestial, es Acción de Gracias, y esta es una gran oportunidad para expresarle a tu Espíritu Santo cuánto te adoramos y cuán agradecidos te estamos por ayudarnos siempre con tu guía y estar con nosotros en nuestros momentos de felicidad como así como angustia.
-Padre fiel, estamos emocionados y asombrados de experimentar tus poderosos poderes y el Camino Santo trabajando a través de nuestras vidas y dándonos prueba de que somos tus hijos bendecidos y que estás constantemente trabajando por nuestro bienestar. Gracias por la misericordia que ha sido derramada sobre nosotros.
-Oh Divino Espíritu, nuestras vidas y almas están llenas de tu bondad. Nuestros cuerpos y mentes han sido purificados y hemos sido bendecidos con tu santo optimismo. Gracias por decirnos que eventualmente todo saldrá bien en nuestras vidas y que siempre estás ahí para nosotros.
-Bendito Todopoderoso, incluso en los momentos más difíciles de nuestras vidas, cuando no hay esperanza, has venido a nosotros y nos has mostrado el camino de la luz. Nos has recordado que cuando estás equipado con tu santo amor, nada es imposible y no hay razón para derrumbarse.
-Amable Creador Amoroso, gracias por decirnos a través de tus Santos Mandamientos que hemos sido enviados a este mundo porque tenemos una santa morada que cumplir. Gracias por darnos la sabiduría y la fuerza para trabajar en el cumplimiento de esa causa y traer gloria a tu Santo Nombre.
-Oh Maestro Celestial, ¿cómo podemos expresarte suficiente gratitud por el constante amor y cuidado con el que nos colmas? Hemos recibido tu compasión y tu gracia ha mejorado nuestras vidas. En este Día de Acción de Gracias, expreso mi gratitud y respeto a tu Espíritu Santo.
-Oh Señor misericordioso, me siento más cerca de ti, y siento que tengo un vínculo más profundo y más fuerte contigo. Siempre puedo llevar mi vida con determinación y paz porque tengo fe en que nunca me abandonarás y siempre seré bendecido con tu amor.
-Amado Protector, pienso hoy en todos los grandes sacrificios que has tenido que hacer por nuestro bienestar. Recuerdo tu gran amor y cómo has regalado felizmente tu felicidad y comodidad para proveernos. No hay poder más grande que tu Espíritu Santo.
-Querido Padre Amado, tu incrédulo Espíritu de libertad y vivacidad se está reflejando en nuestras vidas, y te lo agradecemos. Gracias por guiarnos siempre a llevar esta bendita vida con corazón valiente y bondadoso, con confianza y sabiduría, sin tener miedo a nada ni a nadie.
-Señor Jehová, hoy venimos ante tu poderoso Espíritu y te pedimos que nos perdones si no te hemos expresado nuestra gratitud más a menudo. Por favor, discúlpanos por nuestra insensibilidad y recuérdanos tu amor lleno de gracia que domina nuestras almas y nuestras vidas y nos mantiene contentos.
-Buen Dios misericordioso, bendice nuestros sentidos para que siempre podamos tener nuestros ojos y oídos abiertos hacia ti. Volvamos siempre hacia tu Espíritu y estemos deseosos de escuchar tu voz conmovedora hablando a través de nuestras almas y dándonos paz y sabiduría cuando estemos angustiados.
-Oh Bendito Todopoderoso, te ruego hoy por la renovación de nuestros espíritus desgastados y el refrigerio de nuestros procesos de pensamiento. Erradica nuestras almas de todas las impurezas y preocupaciones y llévanos a tu lugar feliz donde solo hay alegría y paz. Te damos toda la gloria.
-Amada Maestra, no puedo terminar de explicarte cuánto te amo, y creo que ni siquiera lo necesito porque nos comprendes bien y eres consciente de lo que sucede en nuestros corazones y mentes. Te pido para poder seguir recibiendo tus bendiciones.
-Querido Salvador Amado, oro ante tu Espíritu Santo, y reconozco que no soy nada sin ti. Necesito tu ayuda; Necesito tu santa presencia en mi alma eternamente. Sin tu amor y guía, estaré perdido. Entonces, te alabo por ser un guardián tan confiable.
-Bendito Santo Señor, se me embarga el corazón cuando pienso en el gran dolor que has soportado por la humanidad. Has estado agobiado por la tristeza y el dolor, pero siempre te has negado a rendirte. Gracias por crear el ejemplo correcto de un espíritu fuerte y luchador para nosotros.
-Maestro bondadoso, te ruego que me ayudes a honrar esta vida y recordar que es una bendición tuya, y siempre debo tratarla con respeto y aprecio. Permíteme identificar y validar la razón de mi existencia y trabajar duro para darle un honor.
-Amado Señor, siempre dependemos de ti. No habrá tal momento en el que no necesitemos tu amor y misericordia llenos de gracia. Permítenos rezarte todos los días para que puedas escucharnos cuando te buscamos y vengas a nosotros con lo que necesitamos.
-Querido Gran Todopoderoso, te damos gracias por la abundancia de alimentos que tenemos, y te pedimos que cuides de los tronos que pasan sus días con hambre. Te damos gracias por nuestra buena salud, y te pedimos que arrojes tu mirada misericordiosa sobre los que están enfermos.
-Oh Dios misericordioso, miramos a nuestro alrededor y nos encontramos rodeados de nuestros amigos y familiares, y te agradecemos por enviarlos. También te rezamos por los que no tienen amigos y probablemente estén solos y tristes. Bendícelos también con la belleza del compañerismo.
-Oh Gran Protector, tus Santos Mandamientos hablan por el valor del recuerdo. Bendícenos para que siempre podamos recordar cosas que eventualmente nos lleven a servir tu Santo propósito y nos permitan trabajar por el bienestar de otras personas, siguiendo tu guía y llevándonos a la salvación.
-Bendita Santa Deidad, miro a mi alrededor y me encuentro rodeado de las maravillas de tu hermosa creación en la naturaleza. Los hermosos seguidores que florecen en nuestros jardines y reflejan la naturaleza colorida de tu Espíritu Santo también me hacen sentirme agradecido y someterme humildemente ante ti.
-Precioso Gran Señor, gracias por permitirnos ver los hermosos paisajes del mundo y escuchar la voz pura de tu Espíritu a través de las aves y los animales. Gracias por dejarnos vivir esta vida con la esperanza de recibir algún día tu salvación y estar unidos en el cielo.
-Padre Amado, gracias por el nuevo amanecer que nos despierta, poniendo ante nosotros innumerables posibilidades y nuevas oportunidades. Gracias por equipar nuestros corazones y mentes con el coraje y el conocimiento necesarios para trabajar duro para lograr grandes cosas en la vida y ser prósperos en todos los campos.
-Oh Santo Maestro, gracias por bendecirme con una familia tan perfecta y feliz. Gracias por enviarme personas con las que puedo compartir mis alegrías y tristezas y que siempre están ahí para apoyarme en mis éxitos y fracasos. Gracias por todo, Señor.
-Bendito Espíritu Divino, gracias por ser nuestro compañero cada vez que nos hemos sentido solos. Gracias por darnos esperanza y alegría. Entonces nuestras almas han sido infectadas con tristeza y depresión. Gracias por ser la única persona en la que podemos confiar sin temor a ser juzgados.
-Oh Amado Todopoderoso, te agradezco hoy por toda la gracia que has derramado sobre mi vida. Gracias por ayudarme a llevar la vida ideal y sentir siempre tu gloriosa santa presencia en mi alma. Te pido que continúes otorgándome tus puras bendiciones para siempre.