50 Oraciones Edificantes Para Decir Antes De Una Reunión

En el ámbito laboral, es muy normal sentirse ansioso antes de acudir a una reunión. Debe tener cuidado con la forma en que interactúa con las personas mayores y recuerde demostrar su capacidad como empleado antes de intervenir. Orar a Dios para que lo cuide también sería útil.

Aquí Hay Oraciones Edificantes Para Decir Antes De Una Reunión

-Querido Dios, gracias por permitirme ser parte de esta reunión. Espero aprender muchas cosas nuevas y les pido que se aseguren de contribuir de manera significativa a las discusiones. Ayúdame a ser parte integral de la comunicación a través de la reunión.

-Oh Padre, me hace sentir tan feliz ser parte de este encuentro con estas personas extremadamente talentosas que son muy buenas en lo que hacen. Espero aprender de ellos y, si es posible, echar mi mano amiga si alguien necesita que lo haga.

-Amado Señor, antes de ir a esta reunión, solo quiero orarte para que cuides de cada participante en la reunión. Ayúdanos a crear una comunicación sin esfuerzo y permítenos compartir cosas relacionadas con el tema que traerán beneficios y un mejor crecimiento para todos.

-Querido Dios, a lo largo de este encuentro te pido que estés presente junto con nosotros. Guía todo lo que decimos/hacemos y asegúrate de que nuestras palabras y acciones no hagan más que traernos éxito y gloria a tu Santo Nombre. Recordemos todos que trabajamos de acuerdo a tus reglas.

-Señor Todopoderoso, es muy obvio que en el transcurso de este encuentro surgirán momentos desafiantes y situaciones de conflicto. Me gustaría rezarte para que nos ayudes a estar tranquilos en estos momentos y no decidir algo mientras nuestra mente está acalorada. Estar con nosotros en cada paso.

-Oh Amado Padre, cada vez que nos encontremos frente a un conflicto o sufriendo de indecisión, ayúdanos a recordar que estamos trabajando en equipo y todos deben trabajar para encontrar una solución a la causa. Deja que tu Santa sabiduría nos guíe a través de este proceso. Bendícenos, Gran Señor.

-Padre Celestial, siempre nos has guiado a ser respetuosos con los demás. Te pido hoy que me ayudes a recordar esto mientras asisto a la reunión. Nunca debo enojarme o molestarme con ninguno de mis colegas, y debo tratarlos con amabilidad y respeto.

-Amado Padre, ruego que su Santa Gracia esté con nosotros dentro de las paredes de este cubículo cuando se lleve a cabo la reunión. Cuando esté presente, el ambiente será de cooperación y hermandad. Con su guía y cuidado, también podríamos pensar mejor,

-Padre, quiero que este encuentro sea una fuente de conocimiento e inspiración para que pueda estar más consciente de la tarea y pueda desarrollarme para ser un mejor empleado. Que todos podamos estar en un solo espíritu, unidos por tu divina presencia.

-Querido buen Dios, como nos hemos reunido aquí, buscamos tu presencia en medio de nosotros. Te pedimos que llenes este espacio de trabajo con tu pura gloria que nos motivará a trabajar con más entusiasmo y dedicación. Confiamos en usted nuestros objetivos en esta tarea, Padre.

-Oh Amado Señor, cuando tu Santo Espíritu se haga parte de nuestra alma mientras estamos comprometidos en esta reunión, seremos alejados del espíritu de conflicto y división, y siempre podremos llegar a una conclusión perfecta por unanimidad. Bendícenos con tu sabiduría, Dios.

-Buen Dios bondadoso, invoco tu paz dentro de nosotros mismos cuando nos tratamos entre nosotros o con los clientes en la reunión. Nos gustaría llegar a un acuerdo con respecto a una discusión de la manera más sencilla posible, y solo es posible si nos bendice con su conocimiento con gracia.

-Oh querido Padre, al comenzar nuestras discusiones en la reunión, te pido que nos mantengas a todos unidos en amor para que recordemos validarnos unos a otros y validar nuestras opiniones en todos los aspectos de la reunión. Nuestra agenda solo puede tener éxito cuando cada participante contribuye adecuadamente.

-Señor Todopoderoso, mientras se discuten asuntos tan importantes, una diferencia de opinión es algo muy natural y no se puede evitar. Todo lo que le pedimos es que nos ayude a pensar con claridad y llegar a una conclusión solo cuando hayamos analizado la situación adecuadamente y sin prisas.

-Oh Santísimo Padre, te rogamos hoy que cuando salgamos de este lugar después de terminar nuestra reunión, nuestro corazón se llene de alegría y satisfacción por haber podido trabajar con toda nuestra capacidad y energía. Ayúdanos a disfrutar del contenido de ser buenos empleados.

-Padre Celestial, siempre nos has protegido de todas las incertidumbres e indecisiones en la vida, y has sido una fuente de luz brillante en tiempos de oscuridad. Entonces, te ruego que si empiezo a sentirme nervioso durante la reunión, debes salvarme y guiarme adecuadamente.

-Amado Señor, mientras me siento aquí como parte de esta reunión, me considero afortunado de haber sido bendecido con tanta gracia de tu Espíritu Santo. Usted me ha considerado digno de esta tarea, por lo que puedo aportar mi parte de opiniones para la tarea en cuestión.

-Querido Buen Dios, antes de comenzar nuestro encuentro, queremos estar completamente seguros de que estamos rodeados de tu amor. Tu compasión incondicional nos ha mantenido atravesando las fases más difíciles de nuestras vidas, y sin tu poderosa presencia, esta reunión y nuestros objetivos elegidos nunca podrán ser fructíferos.

-Buen Padre, todo pasó por ti y para ti. Así que, al comenzar nuestra reunión, oramos para que cada palabra que hablemos o cada trabajo pesado que hagamos sea lo suficientemente valioso como para traer gloria sin fin a tu Espíritu Santo que ha sido tan útil para nosotros en todo momento en el trabajo.

-Señor Todopoderoso, queremos que nos recuerdes en cada momento de este encuentro que todos nos balanceamos por un mismo propósito y que nuestro esfuerzo conjunto hará que esta tarea sea más fructífera de lo que normalmente hubiéramos imaginado. Trabajemos en eso para obtener mejores resultados.

-Padre bendito celestial, cada miembro de esta reunión tiene una educación diferente, proviene de un trasfondo diferente y tiene un proceso de pensamiento único. Pero, debemos ser capaces de pensar juntos y actuar como si fuéramos una sola mente. Adaptarse a los cambios es la clave para una reunión pacífica y eficaz.

-Querido Dios misericordioso, queremos que nuestras opiniones y soluciones durante esta reunión sean efectivas y productivas para la tarea que tenemos entre manos. Nuestro trabajo no debe ser solo para impresionar a los jefes, sino también para completar un proyecto de manera próspera y traer gloria para nosotros y tu Espíritu Santo también.

-Oh Dios amoroso, tú eres el Creador, y siempre estás al tanto de todo. Creo que ya sabes lo que va a pasar a través de esta reunión, y hago un llamado a tu poder para asegurarnos de que solo nos lleguen cosas buenas. Que todos nuestros planes y estrategias tengan éxito.

-Amado Padre, lo que más me llama la atención de esta reunión es que nuestros mayores siempre están ansiosos por saber de nosotros y nos dan la oportunidad de discutir todo desde diferentes perspectivas para que podamos tomar decisiones mejor informadas. Gracias por ayudarnos brindándonos buenos adultos mayores.

-Fiel Señor, queremos que nos cuides a lo largo de esta reunión y te asegures de que no terminemos discutiendo cosas inútiles o desviándonos del tema que nos ocupa. La productividad debe ser nuestro objetivo, y no debemos involucrarnos en conversaciones sin sentido que no son de ayuda.

-Oh Celestial Buen Dios, confío en todos mis colegas, y quiero validar sus opiniones. Pero, también me gustaría rezarles por ellos para que ningún mal pensamiento entre en sus mentes y perturbe el ambiente pacífico creado dentro de este espacio de trabajo por nosotros durante la reunión.

-Señor, te rogamos que erradiques todos los poderes negativos que puedan estar a nuestro alrededor durante la reunión. Aleja todos esos pensamientos pesimistas que intentan distraernos de nuestros verdaderos propósitos, y no permitas que la reunión sea un éxito. Centrémonos sólo en los elementos positivos.

-Buen Dios, enséñanos a ser pacientes mientras asistimos a esta reunión. Estemos atentos a cada detalle discutido porque nunca sabemos lo que puede ser de ayuda más adelante. Debemos aprender a seguir las palabras de nuestros mayores, quienes conocen las tareas mucho mejor que nosotros.

-Padre amable y amoroso, creo que siempre estás junto al justo y honesto. Entonces, te pido que nos bendigas para que hagamos lo que hagamos durante la reunión, mantengamos la rectitud en nuestras mentes. Protégenos de tomar decisiones equivocadas que puedan ser perjudiciales para nosotros.