La felicidad no comienza con una relación, vacaciones, tener trabajo o mucho dinero. Comienza con nuestra mentalidad y con lo que nos decimos todos los días.
Las mejores lecciones que aprendemos en la vida son las lecciones que aprendemos una y otra vez.
La mente humana necesita muchos recordatorios, mucha práctica, para operar con eficacia.
Por ejemplo, en el fondo todos sabemos que está bien…
- Decir que “no”.
- Decir la verdad.
- Pensar positivo.
- Hacer ejercicios.
- Defender los valores.
- Mejorar nuestra mente.
- Perdonar y buscar el perdón.
- Aprender de nuestros errores.
- Priorizar nuestras necesidades.
- Abrazar nuestras imperfecciones.
- Comenzar de nuevo, más fuerte que antes.
Pero con facilidad buscamos exactamente lo contrario cuando la vida se vuelve dificil y estamos bajo presión.
Hacemos las cosas mal, incluso cuando sabemos hacerlas bien. Por ejemplo tu sabes muy bien que debes comer más alimentos verdes y menos azucar procesadas y carnes para mantener buena salud, pero no lo haces…
¿Por qué?
Porque la mente humana tiene debilidades. Se vuelve olvidadiza e insensible cuando está estresada. Y la única manera de conquistar estas debilidades es practicando.
La mente es como un músculo y al igual que todos los músculos del cuerpo humano debe ejercitarse para ganar y mantener la fuerza. Necesita ser entrenada diariamente para crecer y desarrollarse con el tiempo.
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Si no has entrenado tu mente de muchas maneras pequeñas y positivas a lo largo del tiempo, te digo que se desmoronará en los días de bajón que se vuelven inevitables y tristes.
Entonces ¿Cuál es la estrategia más fácil de practicar para volvernos inquebrantables?
Recordatorios de tí para ti
Las recordatorios para uno mismo sirven para mantener los pensamientos correctos en la parte superior de tu mente todos los días, para que estén disponibles en esos días malos en los que más los necesitas.
Para mí eso significa hacer una pausa todos los días tantas veces como sea necesario, y reflexionar sobre lo que necesito recordar.
Me escribo recordatorios visuales importantes, entre comillas, mis “notas para mí”, como las que te muestro a continuación y luego las coloco donde pueda verlas y consultarlas fácilmente durante todo el día. (Mis notas están pegadas en la pared directamente en frente de mi escritorio, y luego tengo varias en mi diario de bolsillo).
Algunas personas los llaman afirmaciones, o citas, u oraciones, sobre convicciones, pero en cualquier caso, estas “recordatorios para uno mismo” nos mantienen encaminados al mantener nuestras mentes equipadas con pensamientos positivos y paz mental, incluso cuando la vida se vuelve completamente agitada.
A través de este entrenamiento diario (esta práctica visual) he aprendido que la paz no significa estar en un lugar donde no haya ruido, problemas o realidades difíciles de tratar. Paz significa estar en medio de todas esas cosas y aun así ser capaz de mantener una mente tranquila y serena.
Hasta cierto punto, sé que tú también has aprendido algo similar a lo largo de los años gracias a la experiencia.
Pero al igual que yo, a veces se te olvida. Y es precisamente por eso que tienes tus “notas con recordatorios para ti mismo”.
Entonces, mi desafío para TI es comenzar a practicar conmigo hoy.
Para comenzar, coge un par de mis “notas para ti mismo” a continuación, quizás solo las que más resuenen, y colócalas en algún lugar donde puedas verlas.
Luego, cada vez que te sientas demasiado estresado, haz una pausa por un minuto y léelas en silencio. Verás cómo hacerlo cambia gradualmente la forma en que piensas a través de las dificultades de la vida.
(Nota: por el simple hecho de no ser tediosamente redundante, solo escribí “Nota personal” como un precursor en la primera nota a continuación. Pero puedes usar este prefijo en todas tus notas si lo deseas: el prefijo es un gancho visual útil, especialmente cuando tienes tus notas espaciadas en diferentes ubicaciones físicas o digitales.)
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Nota personal: no puedes controlar cómo otras personas reciben tu energía. Todo lo que hagas o digas se filtra a través de lo que está pasando en ese momento en la vida del otro, que no tiene nada que ver contigo. Solo sigue haciendo lo tuyo con tanto amor e integridad como sea posible.
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Cuando alguien nos molesta, esto se debe a que no se comportan de acuerdo con nuestra fantasía de cómo deben “comportarse”. La frustración no se debe a que su comportamiento difiera de nuestra fantasía. No nos dejemos llevar. Recuerda, la calma es un superpoder.
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A medida que envejeces, aprenderás a valorar tu tiempo, relaciones genuinas, trabajo significativo y tranquilidad, y mucho más. Poco más importará. Por eso, la prueba más fuerte de tu crecimiento es darte cuenta de que ya no estás preocupado ni estresado por las cosas triviales que alguna vez drenaban tu energía.
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No vuelvas a caer en tus viejos patrones de vida solo porque son más cómodos y de fácil acceso. Recuerda, dejaste ciertos hábitos y situaciones atrás por una razón: para mejorar tu vida. Y ahora mismo, no puedes avanzar si sigues regresando.
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Puede que no seas responsable de todo lo que te sucedió cuando eras más joven, pero debes ser responsable de deshacer los patrones de pensamiento que crearon estas circunstancias. Culpar a tu pasado por una mentalidad limitante no lo arregla. Cambia tu respuesta a lo que recuerdas.
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La paz no significa estar en un lugar donde no haya caos, trivialidades o realidades difíciles de enfrentar. Paz significa estar en medio de todas esas cosas y aun así permanecer mental, emocional y físicamente centrado.
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Perdemos el tiempo esperando que aparezca el camino ideal. Pero nunca aparece. Porque olvidamos que los caminos se hacen caminando, no esperando. Y no, no deberías sentirte más seguro antes de dar el siguiente paso. Dar el siguiente paso es lo que construye tu confianza.
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Olvídate de la popularidad. Solo haz lo tuyo con pasión, humildad y honestidad. Haz lo que haces, no por un aplauso, sino porque es lo correcto. Practícalo un poco cada día, sin importar lo que piensen los demás. Así se logran los sueños.
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No es demasiado tarde. No estás atras. Estás exactamente donde necesitas estar. Cada paso es necesario. No te juzgues ni te reprendas por el tiempo que demora tu viaje. Todos necesitamos nuestro propio tiempo para viajar nuestra propia distancia. Date crédito y sé agradecido por todo lo aprendido.
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Es gracioso cómo superamos lo que una vez pensamos que no podríamos vivir sin ello, y luego nos enamoramos de lo que ni siquiera sabíamos que queríamos. La vida sigue guiándonos en viajes que nunca continuaríamos si fuera por nosotros. No tengas miedo. Ten fe. Encuentra las lecciones. Confía en el viaje.
Las “notas para ti mismo”, como las anteriores son poderosas, pero simplemente rayan la superficie de los beneficiosos recordatorios visuales.
Por ejemplo, tengo una app de notas (SimpleNote) donde tengo todas mis notas porque en ocasiones me encuentro en lugares donde las cosas se tornan difíciles. Tomo mi celular y las leo. Es tan simple, pero ayuda.
También conozco a docenas de otras personas que utilizan con éxito recordatorios visuales todos los días.
Por ejemplo Mariela tiene una foto de sí misma cuando pesaba 90 libras más en su nevera como un recordatorio de la persona que nunca quiere volver a ser.
Piensa en los momentos en que es más probable que cedas a los impulsos que te mantienen atrapado y te alejan de tus objetivos finales. Luego usa “notas para mí” por escrito y recordatorios visuales de tus metas para interrumpir esos impulsos negativos y mantenerte en el camino.
