Suelta. Deja de controlar.
Confía que todo saldrá bien…
Soltar el timón va directamente en contra de nuestra forma de vida modernizada e industrializada: somos buscadores, hacedores, arquitectos de nuestro destino.
Esa es una de las mayores luchas con las que muchos de nosotros nos enfrentamos a diario.
Construimos cosas y hacemos que las cosas sucedan en nuestros propios términos.
¡No esperamos que suceda nada en los términos de otra persona!
Al menos eso es lo que aprendí de maestros, entrenadores deportivos, películas, canciones, artículos de revistas, etc.
Así que permitir que las cosas sucedan no estaba en mí ADN.
Nunca había sido alguien que se sentara y dejará pasar pasivamente el control.
Pero mi perspectiva ha cambiado.
He aprendido que todo es una ilusión.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
¡Dejar de controlarlo todo! Tener fe
La batalla la tenemos internamente contra nuestras mentes
Es el lugar donde reside el conflicto más fuerte. Lo he dicho antes y lo diré de nuevo, la mente es nuestro mayor campo de batalla.
Es donde la mitad de las cosas que pensábamos que iban a pasar, nunca sucedieron. Es donde nuestras expectativas siempre nos superan. Es donde caemos víctimas de nuestros antojos por controlar lo incontrolable.
Y si permitimos que estos pensamientos y anhelos permanezcan en nuestras mentes, lograrán robarnos la paz, la alegría y, en última instancia, nuestras vidas. Vamos a pensar en nosotros mismos con profunda angustia e incluso depresión.
Hay tanto sobre la vida que no podemos controlar que no tiene sentido desperdiciar toda nuestra energía en estas cosas y luego descuidar descaradamente todo lo que PODEMOS controlar.
Podemos decidir cómo gastamos nuestro tiempo en este momento, con quién socializamos y con quién compartimos nuestras vidas.
Podemos elegir amar y apreciar a las personas en nuestras vidas por exactamente quiénes son.
Podemos elegir cómo vamos a responder a las sorpresas y decepciones de la vida cuando surjan, y si las veremos como maldiciones u oportunidades para el crecimiento personal.
Y lo más importante, podemos optar por ajustar nuestras actitudes y dejar de lado todas nuestras preocupaciones sobre todo lo que no podemos controlar, lo que a su vez nos libera para dar el siguiente mejor paso en nuestras vidas.
Citas para dejar las preocupaciones y vivir plenamente.
Aún me cuesta dejar de controlar.
Por eso he implementado una estrategia simple para ayudarme a mí mismo con esta situación.
Me recuerdo a mí mismo de manera proactiva que NO debo preocuparme por cosas que no puedo controlar.
Cada vez que me encuentro preocupado por algo, me detengo, respiro hondo y leo las siguientes 7 citas:
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Hoy es una elección. Hoy, elige la gracia sobre la impaciencia, la belleza sobre la negatividad y la presencia sobre el pánico.
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No te preocupes por si habrá problemas. Habrá muchos de ellos, y te abrirás paso a través de cada uno de ellos.
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Si te preocupas demasiado por lo que podría ser, y te preguntas demasiado por lo que podría haber sido, ignorarás y te perderás por completo lo que es. Date cuenta de que preocuparte es un mal uso de tu increíble energía creativa. En lugar de imaginar lo peor, imagina lo mejor y cómo puedes lograrlo.
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No puedes controlar todo lo que te sucede, pero PUEDES controlar la forma en que respondes. Y en tu respuesta está tu mayor poder. Sí, la mayor parte de tu estrés proviene directamente de la forma en que piensas y responde, no cómo es la vida. Ajusta tu actitud, y todo ese estrés extra se va.
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No hay absolutamente nada sobre tu situación actual (incluso los aspectos que no puedes controlar) que te impidan avanzar, poco a poco.
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Estás vivo y respirando, así que actúa como tal. Deja ir lo que está mal y agarra lo que está bien. Haz que las cosas sucedan y luego deja que las cosas sucedan. Aprende, acepta, explora, cree y experimenta todos los días, un pequeño paso a la vez.
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Sigue siendo consciente. Sigue respirando profundamente. Al final las cosas resultan mejores para las personas que hacen lo mejor de la forma en que resultan las cosas.
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