¿Hay personas que constantemente te desaniman, te dicen que no eres lo suficientemente bueno y te hacen sentir mal contigo mismo?
Esto es lo que yo llamo gente difícil.
Y todos tenemos algunos de ellos en nuestras vidas.
Pero no hay una solución única para tratar con personas difíciles…
Centrarse en soluciones en lugar de problemas y dificultades de una persona.
Dónde y cómo enfocas tu atención determina tu estado emocional.
Cuando te enfocas en los problemas que enfrentas, creas y prolongas las emociones negativas y el estrés.
Cuando cambias tu enfoque hacia acciones que puedes mejorar, creas un sentido de autoeficacia que produce emociones positivas y reduce el estrés.
El mismo principio se aplica cuando se trata de personas difíciles. Fijarse en qué tan estresantes y difíciles son solo intensifica tu sufrimiento al darles poder sobre ti.
Cuando alguien en tu vida está siendo difícil, deja de pensar en lo estresante que es esta persona y mejor concéntrate en cómo vas a manejar su comportamiento de manera positiva.
Establecer límites saludables y comunicarse con compasión.
Muchas veces la gente difícil pasa por un momento difícil y están realmente angustiadas, deprimidas, o incluso enfermas mental y físicamente.
Haz tu mejor esfuerzo para ser amable y compasivo, no porque sean amables, sino porque TÚ lo eres.
Sin embargo, aún debes separar tus problemas legítimos de cómo se comportan contigo. Llevas la de perder si dejas que las personas te manipulen por su condición.
O sea que se salgan con la suya porque están angustiadas, o se enfrentan a una condición médica o están deprimidas.
Es demasiado tentador para ellas comenzar a usar a su favor inconscientemente su desafortunada circunstancia.
Aquí es donde poner límites saludables entra en juego.
Dedicar tiempo suficiente todos los días al cuidado personal.
No tienes que descuidarte solo porque otros lo hacen.
En serio, si te ves obligado a vivir o trabajar con una persona difícil, asegúrate de tener tiempo suficiente para descansar y recuperarte.
Tener que desempeñar el papel de un “adulto enfocado y racional” frente a la negatividad persistente puede ser agotador y si no tienes cuidado, la negatividad puede consumirte.
Las personas difíciles pueden mantenerte despierto durante la noche mientras te preguntas constantemente:
- “¿Estoy haciendo lo correcto?”
- “¿Soy realmente tan terrible que me hablan así?”
- “¡No puedo CREER que hizo eso!”
- “Estoy tan herido!”
Pensamientos como estos pueden mantenerte agonizante durante semanas, meses o incluso años.
A veces este es el objetivo de una persona difícil: volverte loco y llevarte a su nivel de pensamiento, para que no estén solos.
Tratar con personas difíciles – 12 citas que traen paz
Recuerda de manera proactiva NO involucrarte en el comportamiento negativo de ninguna persona.
- No te dejes atrapar.
- Mantén tu compostura.
- Mantén tu paz interior.
Lee las siguientes citas diariamente hasta que se queden profundamente en tu conciencia:
-
El mayor estrés que experimentas cuando tratas con una persona difícil no es por las palabras o acciones de esta persona, sino por tu mente que le da importancia a esas palabras y acciones.
-
Está bien estar molesto. Nunca está bien ser cruel. La rabia, el odio, el resentimiento y los celos no cambian los corazones de los demás, solo cambian los tuyos.
-
Perdona a los demás, no porque merezcan el perdón, sino porque mereces la paz. Libérate de la carga de ser una víctima eterna.
-
Mantente positivo cuando la negatividad te rodea. Sonríe cuando otros se niegan a hacerlo. Es una forma fácil de marcar la diferencia en el mundo que te rodea.
-
El chisme y el drama terminan en los oídos de una persona sabia. Sé sabia. Busca entender antes de intentar juzgar. Usa tu criterio no como un arma para destruir a los demás, sino como una herramienta para tomar decisiones positivas que te ayuden a construir tu propio carácter.
-
Trata a todos con amabilidad y respeto, incluso a aquellos que son groseros contigo, no porque sean amables, sino porque TÚ lo eres. Y haz lo mejor para estar agradecido por las personas difíciles también; son excelentes recordatorios de cómo no ser.
-
La forma en que tratamos a las personas con las que estamos en desacuerdo es un recordatorio sobre lo que hemos aprendido sobre el amor, la compasión y la bondad. La vida es demasiado corta para discutir y luchar. Cuenta tus bendiciones, valora a las personas que te importan y deja ir el drama.
-
No esperes ver cambios positivos en tu vida si te rodeas constantemente de personas difíciles. El gran peligro de estar cerca de personas difíciles frecuentemente es que comienzas a ser como ellos sin darte cuenta. Así que ten cuidado con las personas que te acompañan a diario.
-
Lo que otros dicen y hacen, y las opiniones que tienen se basan casi totalmente en su propia reflexión. No tomes las cosas personalmente. En lugar de enojarte por las palabras de otros, elige ser consciente y elige crecer más fuerte de una manera u otra.
-
Deja que las opiniones de otros te informen… no dejes que te limiten. No permitas que la ignorancia, el odio, el drama o la negatividad de nadie te impida ser la mejor persona que puedes ser. Si te encuentras constantemente tratando de demostrar tu valor a los demás, ya has olvidado tu valor.
-
Si realmente quieres ser feliz y en paz, entonces deja de tener miedo de ser tú mismo y deja de pensar en lo que los demás piensan de ti cada segundo. No hay nada egoísta en darte suficiente espacio para cuidarte. No podemos dar lo que no tenemos. Experimenta la vida en tus propios términos y le darás vida a los demás.
-
Convierte en un ritual diario trabajar duro en silencio. Hacer lo que tienes que hacer e ignorar el drama y la negatividad. Deja que tu éxito sea tu ruido al final.
Guarda el pin dando click a la imagen.
