Las oraciones deben ser una parte importante de nuestra vida cotidiana, durante todo el día. No hay un tiempo fijo para ello, y puede hacerlo cuando lo desee. Aquí, discutimos algunas oraciones edificantes que puedes decir por la tarde si no te has sentido bien recientemente.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para La Tarde
-Dios, te dedico todo mi día- eres parte de todas mis mañanas, tardes y noches. Todo lo que hago y digo es tu voluntad y estoy muy contento de que seas parte de mi vida. Dirijo mis oraciones, deseos y canciones solo a Ti.
-Querido Señor, ¡muy buenas tardes para Ti! Mi corazón se llena de felicidad y gratitud al darme cuenta de que Tú has creado este hermoso día para nosotros. Estoy muy contento de ser parte de esto, mirarlo y experimentar su funcionamiento. Deseo regocijarme en él plenamente.
-Padre, nunca podré expresar adecuadamente con palabras lo agradecido que estoy contigo por preservar mi vida y considerarme digno de seguir siendo parte de Tu universo. No importa lo que queramos en la vida, nuestros deseos nunca podrán cumplirse sin sus bendiciones y su cuidado por nosotros.
-Señor, te agradezco un millón de veces por la máxima bendición de puro amor que sigues derramando sobre mí. Gracias por considerarme como Tu hijo y amarme incondicionalmente. Gracias por guiarme y alejarme del pecado, y ayudarme a identificar mis errores.
-Padre, estoy constantemente abrumado por la lluvia de regalos en Su nombre, algunos de los cuales no siempre puedo comprender. Cuanto más me doy cuenta de cómo Tú has bendecido mi vida y todavía lo estás haciendo, me siento más agradecido y me permite someterme humildemente a Ti.
-Padre, soy un mero ser humano que tiene la suerte de tener asegurado un lugar en este maravilloso universo tuyo. No tengo derecho ni capacidad para instruirte de ninguna manera. Todo lo que puedo hacer es seguirte. Entonces, te ruego que alimentes la fe en mí.
Querido Dios, te pido que nos mires constantemente. Enséñanos el camino correcto y protégenos de hacer el mal, el valor del tiempo y la razón por la que necesitamos disfrutar nuestras vidas al máximo. Nuestros días están contados y debemos saber usarlos sabiamente.
-Dios, es verdad que no puedo, de ninguna manera, saber de antemano, lo que te depara este día. Pero no estoy angustiado/abrumado por este hecho. Esto es porque sé que Tú tienes el día y, por lo tanto, estoy en buenas manos. Siempre harás lo correcto.
-Padre. Cuando miro a mi alrededor, veo las maravillas de Tu creación. Tú mismo has puesto los cimientos del Universo y conoces cada parte de él. El sol sale en el cielo por Tu voluntad y esta Tierra se vuelve habitable para nosotros gracias a Ti.
-Querido Dios, todo lo que te pido es que me permitas reconocer Tu presencia en mi vida durante todo el día. No importa lo que esté haciendo, lavar los platos, pasar tiempo con mis hijos o cualquier otra cosa, siempre debo poder sentir tu presencia a mi alrededor.
-Padre, quiero llevar una vida tal que se convierta en un ejemplo para los demás. Dios reside en cada uno de nosotros y quiero que la gente sienta la presencia de Cristo en mí. Te ruego que sea cortés con todas las personas con las que me cruce a lo largo del día.
-Querido Dios, en todo el mundo, muchas personas están en condiciones terribles por diferentes razones. Permítanme ayudar a alguien en todo lo que pueda. Incluso si no puedo ayudar a alguien, asegúrate de que mis palabras y acciones nunca causen daño innecesario a alguien.
-Padre, lo que digo o hago a lo largo del día es expresión de lo que siento y de cómo me has educado por Ti. Por lo tanto, te pido que mis palabras sean siempre tranquilizadoras y pacíficas para todos los que las escuchan. Alinea mis acciones con Tu palabra.
-Buen Señor, en este día te pido que me bendigas con sabiduría. El tipo de sabiduría que me ayuda a crear un ambiente pacífico y accesible a mi alrededor. Sé que si oro con un corazón genuino y con gratitud, seré bendecido con sabiduría infinita.
-Querido Padre, te pido que me protejas durante todo el día. Guárdame del mal y no permitas que me causen ningún daño. Creo que Tú me estás cuidando y así puedo llevar mi vida sin tener miedo de nada que me pueda hacer daño.
-Padre bueno, soy Tu hijo y quiero seguir Tu camino en mi vida. Te ruego que tomes el control de cada paso mío y me ordenes lo que debo hacer para que pueda caminar digno de Tus instrucciones. Permíteme estar en sintonía con Tus órdenes.
-Querido Padre, en este día te pido que te reconcilies en las familias y en las naciones. También te pido que permitas que todos estén en Tu esfera y les des a todos la valiosa oportunidad de conocerte y comprenderte a Ti y a Tus caminos, para que eventualmente puedan reconciliarse contigo.
-Padre, sé que ya eres consciente de que como soy un ser humano, también tengo defectos. Tengo mis defectos y cometo errores de vez en cuando. Entonces, te pido que me perdones por mis errores y me des una segunda oportunidad.
-Padre, perdóname si alguna vez he sido desagradable o grosero contigo o con alguien. Perdóname si he actuado de manera egoísta y si me he aferrado a mi pasado sin entregarte todo a Ti. Perdóname por todo y déjame corregirme y emprender el camino correcto.
-¡Oh, Padre! Los momentos en los que estoy abrumado o inquieto son muy difíciles de pasar. Te ruego que me des la fuerza y la capacidad para enfrentar cada dificultad con un corazón valiente. Permíteme nunca perder la fe y siempre correr hacia Ti cada vez que tenga problemas.
-Querido Señor, déjame pasar más tiempo en Tu presencia. Te ruego que me permitas tomar tiempo de mi horario regular para leer los textos sagrados y rezarte. Esto consolidará mi fe en Tu poder. Siempre estaré preparado para lo que venga.
-Padre, sé cómo el miedo y la ansiedad pueden arruinar la vida de una persona y arrebatarle su positividad y confianza. Te ruego que me alejes de ellos y me fortalezcas con amor y poder para hacer frente a todo. Cuando tenga miedo, que siempre me acuerde de Ti.
-Querido Señor, soy un hijo tuyo. He sido creado y nutrido por Ti. Ayúdame a recordar siempre eso y nunca me dejes olvidar mi autoestima. Siempre debo tener autoestima, llevar la frente en alto y nada en este mundo debe hacerme perder la fe en mí mismo.