Antes de terminar el día, no debe olvidar ofrecer sus oraciones vespertinas al Todopoderoso. Esto le da la oportunidad de reflexionar sobre sus pensamientos y acciones a lo largo del día y pensar profundamente. Estas oraciones te ayudarán a acostarte con la mente y el corazón elevados.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para La Noche
-Padre, nunca podré apreciarte lo suficiente por todo. Gracias por ayudarme a mantenerme unido durante todo el día. Siempre te he necesitado, y también te necesitaré más. Gracias por estar conmigo y actuar siempre como un padre paciente y misericordioso conmigo.
-Padre, estoy muy agradecido por cada parte de cuidado y misericordia que me ha mostrado durante todo el día. Ni siquiera estoy seguro de merecerlo todo. Gracias por ser un guardián tan fiel para mí durante mis momentos felices y miserables.
-¡Dios mío, buen Dios! Toda la gloria es para ti. Mientras terminamos nuestro día con una nota pacífica y nos vamos a descansar, continúas bendiciéndonos. Nos restauras y nos rejuveneces, nuestras mentes y cuerpos, y nos preparas para el día siguiente. Sigues cuidándonos.
-¡Padre! Todos nuestros dulces y felices sueños son una bendición tuya. Eres nuestro lugar más seguro, nuestro último refugio y eres el Señor de la Gracia y el Amor. Nuestra fe en ti se restaura cada vez que nos perdonas por nuestros errores y nos amas y nos mantienes unidos.
-¡Oh, Padre! Sé que siempre ves a través de mí. No hay nada que pueda decirte que no sepas ya. Tú conoces mis deseos, sabes lo que pienso o siento acerca de ciertas cosas y sabes lo que me produce cansancio y ansiedad. Ruega que sigas haciéndolo.
-Padre, usted sabe cuando río y cuando lloro. Nunca podré ocultarte una lágrima. Te ruego que des paz y tranquilidad a mi corazón y me ayudes a olvidar mis penas y angustias. Solo puedo dormir en paz cuando bendices mi corazón y mi mente.
-Querido Dios, no hay un momento a lo largo del día, e incluso de la noche, en que no estés ahí para nosotros. Caminas a nuestro lado todo el tiempo y te paras sobre nuestras cabezas mientras dormimos. Eres el único amigo constante y no tengo miedo de perderte.
-Padre, ¿puede ver que estoy inquieto y sigo dando vueltas en la cama, sin dormir? Nunca podré expresar lo agradecido que estoy de que nunca duermas y que siempre estés ahí para escucharme. Nunca te cansas de manejar mis problemas.
-Querido Dios, déjame recordar siempre que preocuparme y agitarme no me llevará a ninguna parte. Todo lo que necesito hacer es responderte completamente y saber en mi corazón que estás ahí para cuidarme y que siempre estarás ahí para mí. Por favor, consuélame.
-Padre, te someto todos mis problemas y preocupaciones. Te ruego que me rescates de esta espiral sin fin de mis pensamientos perturbadores. Tengo plena fe en ti y sé que solo tú me haces la paz y el consuelo que necesito para mi alma inquieta.
-Padre, te pido que me bendigas. La oscuridad de esta noche penetra en mi alma y tengo miedo y soledad. Por favor, mantenme a salvo y protégeme de la oscuridad. Y cuando me despierte mañana, que haya esperanza y dame el poder para empezar de nuevo.
-Querido Señor, no tengo vergüenza en admitir que a lo largo del día, apenas puedo encontrar tiempo fuera de mi apretada agenda para pensar en ti. Olvidé que estás ahí para mí. Perdóname por eso y te ruego que me ayudes a conocerte mejor.
-Padre, quiero realizar más claramente tu Palabra y comprender mejor tus votos. Antes de irme a dormir, te pido que me permitas tenerte como mi máxima prioridad en todas las esferas de mi vida. Déjame vivir cada segundo de mi día, cada momento de mi vida.
-Dios mío, cuando me vaya a la cama hoy, que las preocupaciones de mañana no me molesten hoy. Pensar en el futuro no servirá de nada y es mejor centrarse en el presente. Sólo puedo ‘vivir el momento’ cuando tengo tus bendiciones y amor por mí.
-Dios, la fe es la piedra angular de nuestra vida. Siempre debo tener fe y saber en mi corazón que no necesito preocuparme por mi bienestar ya que tú estás ahí para cuidarlo. Cualquiera que sea la necesidad, financiera, social o espiritual, elegirás el camino correcto para mí.
-¡Oh, Padre! Te ruego que bendigas esta cama en la que me acuesto. Mi buena noche de sueño también es una bendición tuya. Mantén a mis ángeles de la guarda a mi alrededor y déjalos que me cuiden mientras duermo. Incluso cuando estoy durmiendo por la noche, que mi alma se purifique.
-Querido Dios, es hora de que me vaya a la cama y descanse. Es hora de relajar mi cuerpo y mi mente después de un día de trabajo duro. Antes de quedarme dormido, te pido que me mantengas a salvo y también te pido que me guíes adecuadamente,
-Padre, antes de irme a dormir, no solo oro fervientemente por mí, sino también por mi familia y amigos. Bendice a mis padres, mi cónyuge y mis hijos, todos somos tus hijos. Gracias por el regalo más maravilloso en mi vida que son estas personas. Manténgalos perfectamente seguros.
-Buenas noches, querido padre. Es hora de dormir. Antes de hacerlo, te agradezco por hacer de mí un ser humano único en este enorme universo tuyo y también por regalarme otro hermoso día. Te ruego que me dejes despertar mañana en un hermoso y brillante día.
-Oh querido Padre, mientras me voy a dormir esta noche, te agradezco por protegerme de todo mal y no causarme ningún daño. Te ruego que mires mis pensamientos y acciones, ya que me encomiendo completamente a ti, todo mi cuerpo y alma, y todo lo demás.
-Buen Padre, antes de irme a dormir, le ruego que mañana cuando me despierte. Estoy rejuvenecido y listo para aceptar los desafíos del día. Lo que sea que se me presente, podré abrazarlo todo y no dejarme intimidar por nada.
-Querido Dios, nunca podré agradecerte todo lo que has hecho por nosotros. Gracias por dejarnos trabajar durante todo el día y descansar por la noche. Gracias por bendecirnos con comida y refugio, las necesidades mismas de la vida, y por cuidarnos como un Padre.
-Señor, eres tan radiante como la luz misma. Te ruego que derrames tu bondad sobre nosotros y nos dejes brillar a través de ti. Tú eres el Señor, el Creador y solo el escudo de tu última verdad puede protegerme. Te pido paz y gloria.