Más De 50 Oraciones Edificantes Para La Noche

Antes de terminar el día, no debe olvidar ofrecer sus oraciones vespertinas al Todopoderoso. Esto le da la oportunidad de reflexionar sobre sus pensamientos y acciones a lo largo del día y pensar profundamente. Estas oraciones te ayudarán a acostarte con la mente y el corazón elevados.

Aquí Hay Oraciones Edificantes Para La Noche

-Padre, nunca podré apreciarte lo suficiente por todo. Gracias por ayudarme a mantenerme unido durante todo el día. Siempre te he necesitado, y también te necesitaré más. Gracias por estar conmigo y actuar siempre como un padre paciente y misericordioso conmigo.

-Padre, estoy muy agradecido por cada parte de cuidado y misericordia que me ha mostrado durante todo el día. Ni siquiera estoy seguro de merecerlo todo. Gracias por ser un guardián tan fiel para mí durante mis momentos felices y miserables.

-¡Dios mío, buen Dios! Toda la gloria es para ti. Mientras terminamos nuestro día con una nota pacífica y nos vamos a descansar, continúas bendiciéndonos. Nos restauras y nos rejuveneces, nuestras mentes y cuerpos, y nos preparas para el día siguiente. Sigues cuidándonos.

-¡Padre! Todos nuestros dulces y felices sueños son una bendición tuya. Eres nuestro lugar más seguro, nuestro último refugio y eres el Señor de la Gracia y el Amor. Nuestra fe en ti se restaura cada vez que nos perdonas por nuestros errores y nos amas y nos mantienes unidos.

-¡Oh, Padre! Sé que siempre ves a través de mí. No hay nada que pueda decirte que no sepas ya. Tú conoces mis deseos, sabes lo que pienso o siento acerca de ciertas cosas y sabes lo que me produce cansancio y ansiedad. Ruega que sigas haciéndolo.

-Padre, usted sabe cuando río y cuando lloro. Nunca podré ocultarte una lágrima. Te ruego que des paz y tranquilidad a mi corazón y me ayudes a olvidar mis penas y angustias. Solo puedo dormir en paz cuando bendices mi corazón y mi mente.

-Querido Dios, no hay un momento a lo largo del día, e incluso de la noche, en que no estés ahí para nosotros. Caminas a nuestro lado todo el tiempo y te paras sobre nuestras cabezas mientras dormimos. Eres el único amigo constante y no tengo miedo de perderte.

-Padre, ¿puede ver que estoy inquieto y sigo dando vueltas en la cama, sin dormir? Nunca podré expresar lo agradecido que estoy de que nunca duermas y que siempre estés ahí para escucharme. Nunca te cansas de manejar mis problemas.

-Querido Dios, déjame recordar siempre que preocuparme y agitarme no me llevará a ninguna parte. Todo lo que necesito hacer es responderte completamente y saber en mi corazón que estás ahí para cuidarme y que siempre estarás ahí para mí. Por favor, consuélame. 

-Padre, te someto todos mis problemas y preocupaciones. Te ruego que me rescates de esta espiral sin fin de mis pensamientos perturbadores. Tengo plena fe en ti y sé que solo tú me haces la paz y el consuelo que necesito para mi alma inquieta.

-Padre, te pido que me bendigas. La oscuridad de esta noche penetra en mi alma y tengo miedo y soledad. Por favor, mantenme a salvo y protégeme de la oscuridad. Y cuando me despierte mañana, que haya esperanza y dame el poder para empezar de nuevo.

-Querido Señor, no tengo vergüenza en admitir que a lo largo del día, apenas puedo encontrar tiempo fuera de mi apretada agenda para pensar en ti. Olvidé que estás ahí para mí. Perdóname por eso y te ruego que me ayudes a conocerte mejor.

-Padre, quiero realizar más claramente tu Palabra y comprender mejor tus votos. Antes de irme a dormir, te pido que me permitas tenerte como mi máxima prioridad en todas las esferas de mi vida. Déjame vivir cada segundo de mi día, cada momento de mi vida.

-Dios mío, cuando me vaya a la cama hoy, que las preocupaciones de mañana no me molesten hoy. Pensar en el futuro no servirá de nada y es mejor centrarse en el presente. Sólo puedo ‘vivir el momento’ cuando tengo tus bendiciones y amor por mí.

-Dios, la fe es la piedra angular de nuestra vida. Siempre debo tener fe y saber en mi corazón que no necesito preocuparme por mi bienestar ya que tú estás ahí para cuidarlo. Cualquiera que sea la necesidad, financiera, social o espiritual, elegirás el camino correcto para mí.

-¡Oh, Padre! Te ruego que bendigas esta cama en la que me acuesto. Mi buena noche de sueño también es una bendición tuya. Mantén a mis ángeles de la guarda a mi alrededor y déjalos que me cuiden mientras duermo. Incluso cuando estoy durmiendo por la noche, que mi alma se purifique.

-Querido Dios, es hora de que me vaya a la cama y descanse. Es hora de relajar mi cuerpo y mi mente después de un día de trabajo duro. Antes de quedarme dormido, te pido que me mantengas a salvo y también te pido que me guíes adecuadamente, 

-Padre, antes de irme a dormir, no solo oro fervientemente por mí, sino también por mi familia y amigos. Bendice a mis padres, mi cónyuge y mis hijos, todos somos tus hijos. Gracias por el regalo más maravilloso en mi vida que son estas personas. Manténgalos perfectamente seguros.

-Buenas noches, querido padre. Es hora de dormir. Antes de hacerlo, te agradezco por hacer de mí un ser humano único en este enorme universo tuyo y también por regalarme otro hermoso día. Te ruego que me dejes despertar mañana en un hermoso y brillante día.

-Oh querido Padre, mientras me voy a dormir esta noche, te agradezco por protegerme de todo mal y no causarme ningún daño. Te ruego que mires mis pensamientos y acciones, ya que me encomiendo completamente a ti, todo mi cuerpo y alma, y ​​todo lo demás.

-Buen Padre, antes de irme a dormir, le ruego que mañana cuando me despierte. Estoy rejuvenecido y listo para aceptar los desafíos del día. Lo que sea que se me presente, podré abrazarlo todo y no dejarme intimidar por nada.

-Querido Dios, nunca podré agradecerte todo lo que has hecho por nosotros. Gracias por dejarnos trabajar durante todo el día y descansar por la noche. Gracias por bendecirnos con comida y refugio, las necesidades mismas de la vida, y por cuidarnos como un Padre.

-Señor, eres tan radiante como la luz misma. Te ruego que derrames tu bondad sobre nosotros y nos dejes brillar a través de ti. Tú eres el Señor, el Creador y solo el escudo de tu última verdad puede protegerme. Te pido paz y gloria.