Cuando llegas a casa por la tarde después de un día de duro trabajo, es recomendable dedicar un tiempo a tu oración nocturna para que cuando vayas a descansar, tu corazón esté en paz y no estés estresado. Aquí hay algunas oraciones que pueden ayudarte.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para La Noche
-Padre, me esfuerzo por recordar tu presencia y busco existir en ella. Trato de recordar que siempre estás conmigo, sin importar las circunstancias. He tenido un día muy problemático, pero todavía te ruego que te hagas presente para mí en este momento.
-Padre, me inclino ante tu gloria, que se intensifica cuando expresamos gratitud por las cosas que has hecho por nosotros y seguirás haciendo en el futuro. Te pido que me ayudes a mirar y concentrarme en las cosas positivas que sucedieron durante el día.
-Padre, es maravilloso cómo nos expresas tu presencia no solo a través de las Sagradas Escrituras sino también a través de los diversos elementos de la naturaleza. Cada pequeña cosa que nos rodea nos hace sentir tu presencia en ellos. Gracias por tus milagros y por darnos el alcance para presenciarlos.
-Padre, gracias por tus divinas intervenciones en nuestra vida. A menudo, no reconocemos tu mano en el trabajo, pero sé que siempre estás ahí. Al final de mi día, cuando miro hacia atrás, identifico sus revelaciones y expreso mi gratitud por todo de todo corazón.
-Padre. Dame la capacidad y la miel para reconocer mis pecados y arrepentirme de ellos para que mi conexión contigo se fortalezca. Ayúdame a identificar los puntos particulares a lo largo del día en los que me he fallado a mí mismo y ayúdame a superar los problemas con facilidad.
-Padre, soy imperfecto. Tengo mis defectos y los presento ante ti sin ningún ego. Acéptalo y muéstrame el camino correcto para lograr el éxito y alcanzar la salvación. Al final de este día, te pido que me perdones por todos los errores que he cometido.
-Padre, como continúas enseñándonos, nuestras fallas y defectos nunca podrán definirnos. Estás derramando constantemente tu misericordia sobre nosotros, y el proceso de nuestro desarrollo en tus manos es continuo. Acepto humildemente tu perdón, y confío en tu gracia para cambiar nuestras mentes y corazones.
-Padre, elijo esta noche para darte gracias. Gracias por bendecirnos con un buen día y por cuidarnos con tanto cuidado y cariño durante todo el día. Gracias por permitirnos divertirnos y disfrutar nuestro día, y ayudarnos a aprender algo nuevo.
-Padre, gracias por crearnos a cada uno de nosotros en tu forma única y especial- por construirnos como seres humanos, como tú quisiste. Gracias por mantenernos seguros y protegidos durante todo el día. Gracias por perdonarnos por todas las cosas malas que hemos hecho hoy.
-Padre, lo he desobedecido, he faltado a su palabra o he tratado de hacer las cosas por mi cuenta en algún momento. Me disculpo por todo y les expreso mi gratitud por derramar su amor y cariño por nosotros a pesar de mis errores. Gracias por ser un Padre tan protector.
-Padre, al terminar mi día, te ruego que nos ayudes para que siempre podamos elegir tu camino, el camino correcto. De esta manera, nunca podemos equivocarnos en nada de lo que hacemos. Nunca debo desobedecerte o cuestionar tus acciones, y siempre te seguiré.
-Padre, te ruego en nombre de aquellas personas que desconocen o desprecian tu existencia. No te conocen a ti ni a tus caminos. Les pido que les ayuden a superar su ignorancia. Ilumínalos y derrama tu amor, cuidado y bendiciones sobre ellos también.
-Padre, te pido que bendigas a mi familia, y te agradezco por todos los buenos momentos que hemos pasado juntos. Bendice a mis amigos que siempre han estado ahí para mí, me han apoyado y me han amado incondicionalmente. Bendice a mis mayores, a mis abuelos y tíos y tías, ya todos los demás.
-Padre, nunca podré expresar plenamente mi gratitud por todas las provisiones que ha hecho por nosotros. Alimentos sanos y sabrosos, ropa cómoda, un refugio para descansar: estas son nuestras necesidades habituales, y tú nos has provisto de todo. No somos nada sin tus bendiciones y amor por nosotros.
-Padre, antes de terminar mi día e irme a descansar, te ruego que pueda dormir bien y tener buenos sueños para que mi mente y mi corazón estén en paz y todavía pueda seguir pensando en ti. Eres constantemente parte de mi día y de mi noche por igual.
-Padre, mientras voy a descansar, mantengo la confianza en tus ángeles de la guarda, y sé que siempre estarán cerca de mi familia y de mí y nos mantendrán protegidos durante la tarde y la noche. Nos cuidarán, verán que estemos bien y nos mantendrán alejados de cualquier daño.
-Padre, te ruego que nos ayudes a mantener la fe en ti y nos dejes amarte cada vez más. Eres el mejor, tu grandeza es incomparable y nos eres tan fiel como uno puede imaginar que eres. Por encima de todo, te amamos.
-Padre, si he hecho algo a lo largo del día que le ha causado falta de respeto o deshonra, le pido disculpas por ello. Estoy profundamente contento de que todavía me ames. Nunca habrá un momento en el que no necesite tu ayuda y guía. Ayudanos por favor.
-Padre, gracias por su constante asistencia y apoyo. Nunca puedo hacer ningún trabajo sin ti, y solo puedo cumplir con mis deberes y responsabilidades gracias a la fuerza y el coraje que me das. Contigo a mi lado, incluso la tarea más difícil parece fácil de lograr.
-Padre, hemos sido creados por ti. Somos guiados por ti en la vida, y nos amas y nos cuidas como nadie más. Si nosotros somos las ovejas, tú eres el pastor que muestra el camino. Te regocijas en nuestra alegría y nos consuelas cuando estamos tristes.
-Padre, eres el último guardián para nosotros. Nos has ayudado al proporcionarnos padres y pastores que nos cuidan en tu nombre. Te estamos agradecidos por ellos, ya que son una bendición en sí mismos. Gracias por enviarlos y bendecirlos también.
-Padre, gracias por ayudarnos con la Biblia, el texto que nos rescata cada vez que estamos en una desesperación sin fin, o somos heridos por alguien o algo. Nos muestra el camino correcto para llevar nuestra vida, nos protege de cualquier daño y nos habla tu palabra.
-Padre, a lo largo de mi día me he cruzado con varias personas que han actuado como tus mensajeros y me han guiado y enseñado cosas. Te pido que los mantengas protegidos y los bendigas también. Bendice a mis maestros, a los médicos y a los policías, a todos los que nos han ayudado tanto.