Demandas

Descubrí que las 3 áreas que tienden a tomar tu enfoque y tus energías son:

  1. Las demandas que las personas ponen en ti, porque para los demás todo es urgente.
  2. Las demandas de nuestros propios miedos a las cosas que nos puedan causar dolor.
  3. Las demandas de ti mismo (expectativas) y las ansias por placer instantáneos como una salida de escape a todo el estrés.

Para verlo mejor imagina que tú eres un embudo y la vida viene tirándote demandas sin parar.

Si las demandas fueran nubes no hay forma humana que puedas contener el torrencial. 

Algunas de estas demandas son auto infligidas.

¿Tienes algunas cosas que esperas de ti?

“Aquí es donde debería estar a esta edad”. 

“Ya debería tener casa propia. Debería cambiar el carro. Debería tener mi pareja. Debería tener un hijo a estas alturas. Debería viajar…”

Mil debería…  

La salida aparente no es obvia. 

Aunque te permitas distraerte por un momento las demandas internas no desaparecen. 

Para las demandas obligadas creamos unas listas.

La lista de pendientes crea aún más estrés, no importa si es escrita o en la mente. 

Siempre haciendo y nunca se acaban las tareas.

Si haces la lista en tu cabeza te abrumas (100% seguro). 

Más ahora que el entorno juega en contra.

La tecnología ha reducido la barrera para que otros compartan sus opiniones sobre en qué deberíamos enfocarnos. 

No es solo sobrecarga de información. Es una sobrecarga de opiniones.

Las grandes plataformas como YouTube, WhatsApp, Instagram, Netflix, Facebook, Snapchat, para mencionar algunas, usan psicólogos para hacerlas adictivas. 

Es un negocio. Cualquier truco en el libro es valido.

Lo sé porque lo veo desde adentro.

Más que views y subscribers la métrica más importante  se llama “Watch time”, tiempo que duras mirando lo que ofrecen.

(Analytics Canal de YouTube)

Mientras más dures pegado a la pantalla mejor para el negocio.

Los beneficios de tus Unidades de Atención (UA) son repartidos.

La moneda corriente (tu atención) que se vende por royalties.

Por ilustrarte imagina que te levantas con tu cuenta cargada al máximo con 100 UA cada una de 15 minutos de duración.

Mañana abres tus ojos y te encuentras frente varios cajeros automáticos de los que reciben depósitos.

Desde que sientes en tu piel el frio de la mañana empiezas a depositar tu energía, tu atención, tu enfoque, tu tiempo, tu vida.

Solo recuerda que cada mañana cuando abres tus ojos no es un día más…

…es un día menos.

Vuelve a leer eso otra vez. 

.

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Un día menos para amar, para dar, para compartir, para crear, para contribuir, para crecer, para convertirte en lo mejor que puedas ser.

Medítalo.

Ellos Saben Que No Tienes Un Plan

Sin un plan para nuestras vidas somos presas fáciles.

A veces pareciera que escuchan nuestras conversaciones, o que sé yo, hasta nuestros pensamientos también.

Los miles de influencers también son presa de estos algoritmos. 

Un millón de consejos sin forma clara de aplicarlos.

Yo llegué a pensar que tenia algún defecto porque era ilógico que yo siendo un hombre sano y decentemente inteligente no pudiera tomar una decisión y hacer lo que ya sabia que tenia que hacer.

Peor aún, sin saberlo te encuentras indefenso tratando de organizar tu vida en el momento menos apropiado.

Al final del día tus niveles óptimos de toma de decisiones están por el suelo.

Es un fenómeno reciente.

Los psicólogos llaman a esto “fatiga de decisión”: cuanta más información y decisiones nos veamos obligados a tomar (¿reacciono o no respondo?), más se deteriora la calidad de nuestra toma de decisiones durante el día.

Por eso cuesta tomar la decisión de hacer ejercicios al final del día. 

El cuerpo pide sofá, pantalla y un Big Mac.

Tu mismo te bombardeas todo un día con información que no vas a aplicar.

No estamos preparados porque hemos perdido nuestra capacidad de filtrar lo que es importante y lo que no.

La presión social es grande y a la vez sutil.

Estar al día con cada correo, ver cada notificación, es agobiante.

Si no le das prioridad a tu atención pronto verás que has entregado todo y no has invertido nada.

Ser conscientes primero para luego romper el circulo vicioso.

Reconectar contigo.

Pasar un tiempo contigo de una vez por todas.

Apartarte un poco de todo el ruido.

Tiempo para pensar, para planear, para prepararte.

Tienes cosas que hacer.

Tienes algunos hábitos que romper y algunos nuevos que formar.

Tienes una vida que quieres vivir plenamente.

Muchos proyectos que quieres desarrollar.

Más de lo mismo no es la solución.

Martin se dio cuenta a tiempo y fue capaz de dar un giro de 180 grados.

Él empezó a invertir sus UA en las áreas más importantes para su vida.

Inversiones en cuentas que le dan beneficios a corto y largo plazo.

Ahora hablemos sobre CÓMO puedes experimentar una transformación similar.

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