Querida madre
Me tiemblan las manos mientras escribo esta carta de despedida para ti. Es la tarea más difícil despedirse de ti, aunque sé que tienes que ir a [Nombre del lugar] para [Propósito de ir allí] el [Fecha]. Entiendo tu decisión de marcharte, pero aún así, es difícil aceptar tu ausencia en mi vida.
Has sido mi columna vertebral desde mi nacimiento. Eres mi superhéroe. En cada paso de mi vida, me has apoyado y animado. Siempre que estaba en problemas, me tomaste de la mano y me guiaste hacia el camino correcto. Eres mi mundo. Gracias por la valiosa lección que me ha enseñado.
Mi corazón se desgarra y mis ojos se derraman para decirte adiós. Te voy a extrañar mucho. En tu ausencia, nuestros dulces recuerdos serán los motivos de mi sonrisa. Le estoy agradecido por su amor incondicional, cuidado, apoyo, guía, consejo, etc. Eres insustituible en mi vida. Solo quiero que estés feliz y saludable. Por favor, sigue sonriendo siempre. Te amo demasiado. Cuídate y espero conocerte pronto.
Tu amor,
[Nombre del remitente].