Nuestra vida no siempre es un viaje feliz. Tiene sus altibajos. Hay momentos en los que estamos plagados de decepciones, y eso afecta nuestras mentes y corazones. Debemos orar a nuestro Dios Amoroso para que esté con nosotros en esos momentos y nos proteja de ser abrumados.
Aquí Hay Oraciones Edificantes Para La Decepción
-Querido Padre, mi vida se ha encontrado con varias circunstancias en las que me han atormentado las desilusiones. No sé cómo salvarme de este conflicto, por eso me coloco en tus brazos reconfortantes que siempre nos han abrazado y ayudado a salir adelante con facilidad en tiempos de desesperación sin fin.
-Amable Señor, a menudo me he aferrado a las desilusiones de mi pasado y las he meditado continuamente, aunque sé bien que son inútiles y que solo dañarán mi mente y mi corazón. Te pido que estés conmigo mientras trato de superar esta situación.
-Amado todopoderoso, muchas veces me he quedado pensando en cómo las personas y las situaciones me han decepcionado y no han actuado de acuerdo a mis expectativas. Acepto que este proceso de pensamiento es injusto y les pido que me ayuden. Por favor, déjame pensar desde una perspectiva diferente que no me duela.
-Dios mío, pensar en mis defectos y en lo que no he recibido me impide apreciar todo lo que tengo. Permíteme concentrarme en la felicidad y la positividad en la vida que me has dado sin cesar y mantenerme envuelto en tu amor y cuidado.
-Salvador Amado, siempre me has dirigido a pensar positivamente porque pensar en todas las cosas y personas que nos han causado tristeza y desilusión solo dará lugar a la amargura en nuestros corazones, y nunca entenderemos el lenguaje del amor que tú has instruido. nosotros para saber.
-Oh Bondadoso Creador, es cierto que he pensado profundamente en todo lo que me frustraba profundamente. Esto ha resultado en el crecimiento de la reafirmación en mi corazón y mente contra todo y todos. Te ruego que me asegures que no hay mayor virtud que el amor mismo.
-Preciado Maestro, te ruego que desciendas a mí y me recuerdes en todo momento que centrarme en lo negativo de mi vida y pensar en los malos momentos es sumamente perjudicial para mi paz mental. Además, ataca la fe indiscutible que tengo en tu Espíritu Santo.
-Señor Amado, te pido que me alejes de todo elemento que trate de alejarme de la influencia de tu poderoso amor llenando mi corazón de dudas y decepciones. Te pido que pongas tus manos consoladoras sobre mi relación contigo y la protejas para siempre.
-Oh Padre Fiel, como mi corazón está hoy desesperado, me encuentro arrebatado de tu Espíritu Santo. Te ruego que me lleves de regreso a tu fuerte fortaleza y me protejas con tu preciosa compasión. Protege mi fe y nunca dejes que nada cree un agujero en ella.
-Oh Maestro Celestial, las personas en nuestra vida nos harán daño, y no hay nada nuevo al respecto. Solo te pido que me des la fuerza para aceptar todo con un cálido abrazo y no dejar que los sentimientos me superen con tanta fuerza que me ahogue en una depresión total.
-Gran Señor Todopoderoso, siempre has intentado infundir nuestras vidas con el Espíritu de benevolencia y perdón. Nos has enseñado que lo ideal para ser verdaderamente felices y contentos es aprender a perdonar a las personas que nos han defraudado o lastimado de alguna manera.
-Bendita Maestra, te pido que tu santo perdón fluya por mis venas para poder aprender de tu Espíritu e incorporar los mismos valores también en mi vida. Permítanme aspirar a las cosas más grandes que la vida tiene para dar en lugar de centrarme en asuntos triviales.
-Oh buen Dios, para mantenerme alejado de la decepción, debo tomar decisiones inteligentes que me beneficiarán en mi vida. Por eso, busco tu Santa sabiduría que me guiará para pensar mejor y tomar mejores decisiones, teniendo en cuenta que siempre sigue mis pensamientos y sentimientos internos.
-Precioso Querido Padre, nos has mostrado tu vida como un ejemplo de cómo el sacrificio y el corazón son muy importantes para una vida pacífica. Permíteme aprender de tus Santos Mandamientos y elegir el perdón y el bienestar de los demás, elevándome por encima de los sentimientos mezquinos y egoístas que nos hacen comportarnos como egocéntricos.
-Fiel Amado Señor, sin ser consciente de sus impactos negativos, he alimentado este desengaño en mi corazón. Ahora está lleno de agravios y ha arruinado la paz mental que fue un regalo tan precioso de tu Espíritu Santo. Oro hoy por el avivamiento de mi alma.
-Gran Buen Dios, mi corazón está decepcionado, y está herido, pero las dificultades que he tenido que enfrentar hasta ahora. Vengo ante ti hoy y me someto a tu Santo ser para que puedas sanar mis heridas con tus poderosos poderes y darle paz a esta tormenta.
-Oh Creador Celestial, te ruego con tanto fervor porque tengo una fe firme en que solo tu Espíritu Santo puede traerme la retribución que anhelo. Solo tú puedes tocarme con tus manos consoladoras y restaurar la paz perdida en mi alma. Pido tu gracia.
-Querido Soberano Maestro, no puedo seguir así. No puedo cumplir mi propósito en esta vida si mi corazón continúa plagado de decepciones y molestias. Te ruego que revivas mis espíritus perdidos y me prepares para las cosas buenas que vendrán en el futuro.
-Precioso Señor, he sido llevado lejos del verdadero propósito de mi vida porque me he negado a ser guiado por ti. Entonces, te pido disculpas por mi rudeza y te pido que me tomes en tu sabia guía. Quiero que controles mi vida.
-Oh dulce Dios, incluso en medio de todas estas cosas que afligen mi corazón y mi mente, busco la paz al saber que tus brazos consoladores son mi morada permanente y que mientras permanezca conectado a tu Espíritu Santo, no tendré miedo. Ninguna decepción me tocará jamás.
-Bendito Padre, este mundo en el que vivimos ahora es sólo un acontecimiento momentáneo. Entonces, permíteme comprender la importancia de no tomar todo en serio y regocijarme en la felicidad que tengo en mi vida. Permíteme no ser afectado por los factores que intentan causarme angustia y tristeza.
-Santo Salvador, este mundo nos llega lleno de tentaciones. Con tu paz en mi corazón, he entendido que dejarme llevar por estas tentaciones no traerá más que más decepciones. Bendíceme para que siempre pueda estar satisfecho con lo que tengo en mi vida.
-Querido Señor, bendice mi alma para que siempre pueda enfocarme en ti y mantener mi corazón vuelto hacia tu Espíritu Santo para que pueda ver tu amor y protección mundanos por mí mismo. Siempre he creído que estás eternamente presente y que nunca me defraudarás.
-Preciado Protector, mi alma está cansada ya que ha sido herida constantemente cuando mis expectativas de la vida y de las personas que me rodean no han sido cumplidas. Te pido tu bendito toque sobre mi alma desgastada para que pueda refrescarme con la Santa fuerza que siempre nos motiva.
-Oh Señor amoroso, oro para que mi corazón esté siempre profundamente arraigado en tu amor. Tu cariño dichoso es el regalo más invaluable que podemos recibir, y te pido que me cuides para que siempre pueda apreciarlo y nunca abusar de él para algo innecesario e indigno.
-Padre Amado, siempre he creído en tu verdadero Espíritu para hablar a través de mi alma. Como me siento deprimido, te busco de nuevo para que me llenes de alegría y de resplandor. Creo que tu Palabra de esperanza me protegerá de hundirme en las profundidades de la desesperación.
-Gran Dios, no tengo nada que ocultarte porque puedes buscar a través de mi alma, y nadie me comprende mejor que tú. Siempre puedo confiar en ti con mis fortalezas y debilidades sin ninguna incomodidad. Gracias por ser mi estrella brillante en medio de toda la oscuridad.
-Amable y amoroso Creador, las más profundas desilusiones y penas de mi corazón, las pongo ante ti y te pido que las trates como deseas. Siempre puedo confiar en que harás lo mejor por mí, y con tu amor en mi alma, las cosas siempre saldrán bien.
-Maestro Amado, te pido tu Espíritu para fortalecer mi mente y erradicar los pensamientos negativos que crean una carga. Ayúdame a mantenerme enfocado en lo que es verdad. Invoca el Espíritu de la honestidad en mi alma. Permíteme siempre admirarte en todos los esfuerzos de mi vida.