50 Oraciones Edificantes Para Evadir Maldiciones

Cuando no podemos darnos cuenta de lo que está mal en nuestras vidas, puede deberse a las maldiciones que nos acechan. Solo el Padre Todopoderoso puede ayudarnos a evadir estas maldiciones y recuperar la alegría y la paz de corazón y mente que hemos perdido.

Aquí Hay Oraciones Edificantes Para Evadir Maldiciones

-Oh Amado Señor, tu Espíritu Santo solo puede ser definido con gracia y amor. Estás lleno de toda la bondad que este Universo puede producir, y nos has hecho con tus manos poderosas que han creado este Universo. Venimos a ti hoy para nuestra protección de las maldiciones.

-Gran Todopoderoso, todo ser humano creado en carne y hueso está sufriendo alguna maldición que se niega a dejarlo ir. Nos sentimos impotentes y no creemos que seamos capaces de manejar esto solos. Por lo tanto, buscamos su ayuda en este tema y le pedimos que venga a nosotros.

-Querido Maestro, desde el principio de la humanidad, tú has estado ahí para tus benditos hijos, y les has mostrado el camino que deben llevar para mantenerse protegidos de las maldiciones que en nada les convienen. Bendícenos para que podamos apreciar el valor de esta gracia.

-Oh Padre Fiel, actualmente estamos cargados de pecados que hacen un montón en nuestros corazones. Nuestros pecados nos han hecho vulnerables a las maldiciones mundanas, que nos amenazan a cada momento y nos quitan la paz mental. Creemos que solo tu poder Todopoderoso puede salvarnos de este terror ahora.

-Precioso Señor, eres la encarnación de la verdad misma. Tu Santo Camino es todo lo que necesitamos en la vida, y seremos salvos de todas las maldiciones a través de tu amor y protección. Te damos toda la gloria en este mundo, y te pedimos que nos guardes en tu fortaleza consoladora.

-Oh Amado Dios Celestial, hemos confiado en ti para que nos liberes de la carga de los pecados que hemos cometido, y tú mismo has elegido llevar la cruz de nuestras fechorías. Permítenos apreciar este sacrificio llevando nuestra vida correctamente para que ninguna maldición pueda alcanzarnos.

-Amado Padre bondadoso, lo que me hace feliz es saber que ningún sentimiento de nuestro corazón nos es desconocido, y tú nos comprendes mejor que nadie. Entonces, siempre podemos confiar en ti con nuestros miedos y preocupaciones y saber que caminarás junto a nosotros en tiempos difíciles.

-Buen y amoroso Señor, estoy muy agradecido de tenerte como un consuelo constante en la enfermedad y la angustia. Cada vez que mi corazón estaba atormentado por el miedo a ser maldecido, has venido a mí y me has consolado hasta que me siento mejor y obtengo la positividad para trabajar mejor en la vida.

-Oh Bendito Todopoderoso, me enorgullece considerarme creyente en tu Espíritu Santo y seguidor de tus Santos Mandamientos. Gracias por permitirnos encontrar nuestra salvación en tu compasión y vivir con tu paz en nuestros corazones. Ponemos nuestras maldiciones ante ti para que las rompas.

-Dios Santo, actualmente estamos en el trauma de ser atacados por maldiciones que han estado allí durante varias generaciones en nuestra familia. Te rogamos que nos salves de estas terribles maldiciones y nos permitas tener fe en ti para que nos alejes del pecado y de la muerte.

-Amado Buen Dios, ha habido momentos en que he tratado de dejar de lado mi paz, pensando en las maldiciones que me esperan. He olvidado que soy parte de tu Santo Reino y estoy libre de todas las maldiciones. Recuérdame durante estos tiempos creer en tu poder.

-Oh Bendito Protector, permítenos evadir todas las maldiciones que se nos presenten y conducir nuestra vida con el propósito que tú nos has dado únicamente. Nuestros corazones claman a ti cuando agonizamos por nuestra incapacidad de seguir tu Santa Palabra y vivir con justicia y esperanza.

-Padre Amado, te rogamos que nos conduzcas a tu santa verdad que nos trasciende derecho a tu poderoso Cielo. Tu amor siempre nos ha proporcionado respuestas a todas nuestras preguntas, y tenemos fe en tu Espíritu Santo para luchar contra nuestras maldiciones y protegernos.

-Amado Maestro, permítenos acudir a tu amparo con todos nuestros temores para que nos los aclares y respondas todas nuestras preguntas que han pasado desapercibidas. Danos la fuerza para usar tu sabiduría para evadir nuestras maldiciones por nosotros mismos y recordar tus Sagradas Escrituras para siempre.

-Precioso Bendito Creador, aunque las maldiciones en nuestra vida nos tientan a tener miedo, creemos en tu Santa Palabra para inspirarnos con su divinidad y pura bienaventuranza para que podamos ser mentalmente fuertes para luchar contra cualquier poder negativo. Eres la fortaleza sólida como una roca de nuestras vidas.

-Dios amable y misericordioso, nos has ayudado a construir los cimientos de nuestras vidas basados ​​en tu verdadera compasión y fortaleza, lo que nos ha dado el coraje para seguir con nuestras vidas incluso estando expuestos a las amenazas de maldiciones. Ninguna maldición generacional puede superar tu poder Todopoderoso de protección constante.

-Señor celestial, este mundo puede ser un lugar aterrador, y nos resulta difícil obtener la fuerza para luchar contra nuestras maldiciones. Entonces, venimos a ti para que nos ayudes. Sé nuestro asistente todos los días mientras nos preparamos para la batalla de la vida y para enfrentar este mundo.

-Amado Dios, te rogamos que nos permitas mantener nuestros corazones y ojos vueltos hacia ti para siempre, para que nuestros corazones estén siempre en paz y tengan la calma necesaria para luchar, para que podamos evadir nuestras peores maldiciones y seguir esperando recibir. tu protección.

-Buen Padre, creemos que no hay batalla que no puedas ganar. Por lo tanto, confiamos en ti para que nos guíes en esta batalla de vencer el efecto de nuestras maldiciones y arreglar todo para que las circunstancias se adapten a nuestras necesidades y deseos. Por favor, ayúdenos a corregir todo lo incorrecto e injusto.

-Oh Amoroso Todopoderoso, tú eres la única verdad que importa. Nuestra familia necesita tu amor y seguridad, y confiamos en tu fiel Espíritu Santo para que nos ayude cuando estemos malditos, como siempre lo ha sido. No somos nada sin tu presencia, y te rogamos que seas misericordioso.

-Señor Celestial, permítenos ser obreros en este Santo reino tuyo para que podamos asegurar un lugar eterno en tu Cielo. Vivimos con la esperanza de tu retribución, y creemos que siempre sanarás todos nuestros dolores y nos recordarás tu santa compasión.

-Oh misericordioso Salvador, te rogamos que nos recuerdes tu constante amor y gracia cada vez que nos atormentan los pensamientos de las maldiciones que nos esperan. Recordemos que mientras tu Santo plan funcione a través de nuestras vidas, no debemos temer a nada ni a nadie.

-Padre Amado, cuando el mundo nos desafía con circunstancias difíciles, nos dices que no hay de qué preocuparse porque siempre estamos bajo tu poderosa protección. Superaremos cada dificultad con éxito si podemos mantener nuestro enfoque en ti y seguir cada orden que nos des.

-Oh Santo Señor, nos has elegido a todos para bendecirnos con tu gracia infinita y perdonarnos por los pecados que hemos cometido, que han traído estas maldiciones en nuestras vidas. Confiamos en YouTube para mantener nuestros corazones tiernos y siempre dirigidos hacia tu amor y cuidado incondicionales.

-Gran Santidad, cuando pensábamos que a nuestras vidas no nos quedaba nada después de haber estado expuestas a tan terribles maldiciones y haber cometido tales pecados, viniste a nuestro rescate y nos mostraste el verdadero sentido de nuestra vida. Nos llevaste a tener fe en nosotros mismos y en ti y ser optimistas.

-Oh amable protector, los dolores de este mundo son demasiado complicados para que los manejemos. A menudo somos presa de elementos que nos quitan toda la paz y la alegría de nuestras vidas. Nos sentimos malditos y la desesperanza nos envuelve. Por eso, contamos con tu santa presencia en nuestro espíritu.

-Oh Padre Amado, permítenos poder ver a través de tus ojos e identificar las maldiciones que amenazan nuestra vida feliz. Permítenos entender dónde está la raíz de nuestros problemas y abordarlos sabiamente arrancándolos de raíz de antemano para que no nos surjan más problemas.

-Salvador todopoderoso, siempre has prometido cuidar de nosotros, especialmente en nuestros momentos de angustia. Recogemos la carga de nuestras maldiciones y las colocamos ante ti para que puedas aliviarnos de la presión y permitirnos enfocarnos en las cosas buenas de nuestras vidas.

-Bendito Maestro, hay momentos en que nos sentimos incapaces de sobrellevar circunstancias que nos parecen muy complicadas e insoportables. En estos momentos, te rogamos que nos sostenga a través de la fase y aplaste las maldiciones opuestas que nos quitan la confianza en nosotros mismos y nos atraen a pensar menos de nosotros mismos.

-Buen Dios, siempre hemos tenido fe en tus santos Mandamientos. Recuérdanos que los dolores que experimentamos ahora son temporales y esos buenos días aún están por llegar donde todo se arreglará y volverá a la normalidad. Reina en nuestros corazones con tu soberano y poderoso Espíritu Santo.