50 Oraciones Edificantes Para El Primer Día De La Semana

Una nueva semana trae muchas nuevas oportunidades y aspiraciones para nosotros. Nos da tiempo para reflexionar sobre lo que hemos hecho en el pasado y luego elegir el curso a seguir en la próxima semana. Además, no debemos olvidar rezar al Padre Misericordioso.

Aquí Hay Oraciones Edificantes Para El Primer Día De La Semana

-Oh Buen Padre, al comenzar esta nueva semana, te pido que me mantengas en paz todo el tiempo. Cuida mi corazón para que pueda pasar esta semana con una fe infinita dentro de mí. Déjame confiar todo en tus manos y trabajar de acuerdo contigo.

-Precioso Señor, siempre he mantenido la fe en tus decisiones para mi bienestar. Estoy orgulloso de mí mismo porque sé que he sido tallado por tus poderosas manos que hacen que todo sea hermoso y maravilloso. Les agradezco por regalarme esta nueva semana para desempeñarme mejor en todos los aspectos.

-Padre fiel, comienzo esta semana recordando siempre en mi corazón que hay infinitas posibilidades para mí en este poderoso Universo creado por ti y que solo necesito mantener mi enfoque y fe para lograr grandes cosas en la vida. Les agradezco enormemente la constante motivación.

-Oh Dios amoroso, esta semana, miro hacia atrás en mi vida, y recuerdo los innumerables favores con los que nos has colmado. Somos tus hijos bendecidos y siempre hemos tenido el privilegio de recibir tus bendiciones. Gracias por ser siempre tan misericordioso con nosotros.

-Oh Dios Celestial, siempre hemos sido dotados con tu esperanza y paz en nuestras almas. Tu amor incondicional nos ha protegido de desmoronarnos. Bendícenos para que a lo largo de esta semana podamos hacer buen uso de esos hermosos dones y ser sabios mientras hacemos o decimos cualquier cosa.

-Padre Amado, este Universo corre por la fuerza de tu poderoso amor y motivación en nuestras almas. Bendícenos para que podamos comprender el valor de este afecto y transmitir el amor a otras personas en nuestras vidas para que puedan ser atraídos hacia tu Espíritu Santo.

-Dios misericordioso, cada vez que he sido atormentado por el fracaso, mi corazón se ha consolado sabiendo que soy uno de tus hijos benditos y Dios es el máximo protector. Protege mi fe en tus poderes que siempre nos han protegido del peligro y nos han mantenido alejados de lastimarnos.

-Buen Dios, te pido que nos bendigas con pureza para que podamos comprender el valor de tu Santa presencia en nuestras almas y apreciar tu constante protección y amor por todos nosotros. Permítenos recordar que tu amor corre por cada vena de nuestro cuerpo.

-Querido Todopoderoso, en el primer día de esta nueva semana, te pido que liberes mi mente y mi corazón de todas las cargas que han llevado hasta ahora. Libere mi mente de la interminable espiral de pensamientos sin sentido para que pueda concentrarme en los asuntos más importantes.

-Oh Gran Creador, esta nueva semana, te pido una vida mejor. Dame alegría y permíteme disfrutar cada momento de la semana. Permíteme regocijarme en la hermosa creación de este Universo y cantar las canciones que alaban a todos tu Santo Nombre.

-Padre Amado, al despertarme a una nueva mañana en un nuevo día, me encuentro buscándote a ti por encima de todo. Dado que todo en nuestras vidas es impredecible, no puedo asumir lo que viene. Pero, siempre puedo mantener la confianza en tus Caminos y los Santos mandamientos en mi vida.

-Preciado Maestro, tienes todo el poder en el mundo tailandés, y eres la fuerza suprema de todo. Al comenzar una nueva semana, te pido que estés conmigo y me prepares para que, sin importar lo que se me presente, siempre esté listo para enfrentarlo.

-Amado Señor, a menudo me he encontrado sin coraje y sin dignidad para enfrentar las dificultades de mi vida cotidiana. Así que te pido que me ayudes. Llena mi alma con tu Santa energía para que esté preparado para cada batalla, cada tormenta que me amenaza.

-Amado Padre Celestial, me he dado cuenta que me enfrento a los problemas porque soy rápido para la ira, y tengo la menor paciencia. Guíame para que pueda ser sabio y paciente antes de tomar cualquier decisión y confío en ti para cuidarlo con eficiencia mejor que yo.

-Amable Maestro Amoroso, de nada sirve trabajar para lograr cosas en la vida si no hay alegría en ello. Bendíceme para que siempre pueda acercarme a mis emprendimientos con tu alegría gallarda en mi corazón que me guía a trabajar aún mejor. Busco tu Santo gozo.

-Padre Amado, quiero que estés presente en mi espíritu, cada segundo de mis días, las veinticuatro horas. Quiero que guíes el Camino porque cuando camino por el Camino que me mostraste, siempre termino con éxito y prosperidad, y no hay posibilidades de caer.

-Oh Querido Señor, bendíceme para que pueda aprender a vivir mi vida de acuerdo a tus indicaciones. Permíteme ser considerado con los sentimientos de otras personas y nunca faltar al respeto o comportarme de manera grosera con nadie. Permítanme ser un mensajero de su Amor Santo que es tan bellamente puro.

-Celestial Todopoderoso, te ruego que me llenes del espíritu de bondad y cooperación para que en todos los aspectos de mi vida, pueda aprender a trabajar con los demás en paz. De esta manera, puedo estar seguro de tener una semana productiva y pacífica en el trabajo.

-Buen Dios, bendíceme para que no solo pueda recordar tus Santos Mandamientos para nosotros sino también aplicarlos en mi vida práctica regular. Permíteme practicar lo que has alcanzado porque cuando sigo tu Camino, llevo una vida feliz y recta llena de tu amor.

-Amado Protector, mi mente está atormentada por pensamientos, y mi corazón se rompe al pensar en todas las personas que me han lastimado profundamente. Hazme entender que la tristeza también es parte de nuestras vidas, y en lugar de abrumarnos, debemos aprender las lecciones importantes de ella.

-Precioso Señor, cuando miro hacia atrás en las semanas anteriores, me doy cuenta de que a menudo he sido egoísta y deshonesto. Puede que haya tratado a alguien injustamente. Me disculpo mucho por mis errores y prometo trabajar en mis defectos y pagar por mis pecados en las próximas semanas.

-Amable Padre, aunque tengo la libertad de tomar mis decisiones, quiero tu guía en cada asunto. Puedo ser terco, pero te ruego que controles todo lo que hago o digo porque solo tú puedes decidir sabiamente y asegurarte de que nada salga mal.

-Santo Dios, habrá momentos a lo largo de la semana en los que me asalte la confusión. Los conflictos son parte de nuestra vida cotidiana, y te pido que estés conmigo en esos momentos y me ayudes a superarlo con total tranquilidad lo más rápido posible.

-Señor fiel, te pido que difundas la Santa Palabra de amor e inspiración a todos tus benditos hijos, a mí, a mis hermanos y hermanas en este Universo para que todos podamos regocijarnos en tu Santa paz y alegría y llevar una vida. mostrado por tu Santa Voluntad.

-Gracioso querido maestro, todos los días, me siento refrescado y energizado por tu Santo vigor en mi alma. Te descubro con una perspectiva fresca en un nuevo día, y esto me hace sentir más cerca de ti. Permíteme apreciar la majestad de tu Santo Ser dentro de mi espíritu.

-Querido Buen Dios, el aprendizaje no tiene fin. El mundo que me rodea tiene instancias para aprender de cada momento. Bendíceme para que cada encuentro que tenga, cada comunicación que tenga con otras personas sea para mí fuente de inspiración, un rayo de esperanza y mejores aprendizajes.

-Padre Amado, durante toda la semana te pido que bendigas la boca con la que hablo. Bendíceme para que siempre pueda hablar con convicción y rectitud en mi corazón, sabiendo que siempre estás mirándonos, guiando nuestras actividades regulares y todo lo que hacemos o decimos.

-Oh Amado Creador, no soy ajeno a los desafíos que la vida nos puede presentar. Tengo tu paz en mi corazón, y elijo ser sereno y nunca abrumado por los problemas. Te ruego que me permitas escuchar tu voz conmovedora hablando a través de mi corazón todos los días.

-Preciado Todopoderoso, cuídame para que mi fe en tu Santo Espíritu esté siempre protegida. Debo aprender a estar agradecido contigo por ser un apoyo constante en mis esfuerzos. Al final de cada día, te agradeceré tu benevolencia y tus favores en mi vida.