38 grandes refranes proverbiales

Los refranes ofrecen el paso del conocimiento a través de las expresiones y son una gran parte de la tradición oral. Aquí hay un vistazo a algunos de los grandes dichos proverbiales que se han observado en generaciones pasadas.

Un puñado de comida no satisfará al león, ni una fosa se volverá a llenar con su propio polvo.

Un mirto, incluso en el desierto, sigue siendo un mirto.

Una sola luz responde tanto para cien hombres como para uno.

No asistas a subastas si no tienes dinero.

No ceses de orar incluso cuando el cuchillo esté en tu cuello.

Trate con los afortunados.

No pongas mancha en tu propia carne.

Son pocos los que ven sus propias faltas.

Primero aprende y luego enseña.

Feliz el alumno cuyo maestro aprueba sus palabras.

El que lee la carta debe ejecutar el mensaje.

La hospitalidad es una expresión del culto divino.

Si ciertos productos no se venden en una ciudad, pruebe en otro lugar.

Si el zorro es el rey, inclínate ante él.

Haz una sola venta y serás llamado comerciante.

No menciones una falta que sea tuya, en detracción de tu prójimo.

Nadie se impacienta con sus acreedores.

No abras tu boca para hablar mal.

Ruega a Dios por misericordia hasta que la última palada de tierra sea arrojada sobre tu tumba.

Enséñale a tu lengua a decir: “No sé”.

Los pájaros del cielo desprecian al avaro.

El camello quería tener cuernos y le quitaron las orejas.

Mejor es el huevo de hoy que la gallina de mañana.

El caballo alimentado demasiado generosamente con avena se vuelve rebelde.

La casa que no se abre a los pobres se abrirá al médico.

El hombre más humilde gobierna en su propia casa.

La más noble de todas las organizaciones benéficas es permitir que los pobres se ganen la vida.

El lugar no honra al hombre, es el hombre quien le da honor al lugar.

La debilidad de tus muros invita al ladrón.

El mundo es una boda.

Este es el castigo del mentiroso, que cuando dice la verdad nadie le cree.

Tu amigo tiene un amigo y el amigo de tu amigo tiene un amigo; se discreto.

A veces es mejor tener paciencia que tener mucha riqueza.

La verdad dura para siempre, pero la falsedad debe desaparecer.

Los alimentos preparados por muchos cocineros no serán ni calientes ni fríos.

Lo que está destinado a tu prójimo nunca será tuyo.

¡Ay de los niños desterrados de la mesa de su padre!

La juventud es una corona de rosas.

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