Mark Twain fue un escritor y el seudónimo de Samuel Langhorne Clemens. Twain, escritor, empresario, editor y conferencista estadounidense, a menudo se le conoce como el padre de la literatura estadounidense. Twain vivió una vida extraordinaria y fue sepultado en el cementerio Woodlawn en Elmira, Nueva York. Aquí hay un vistazo a algunos de las citas más memorables de Mark Twain de su época.
- Una mentira puede viajar por la mitad del mundo mientras la verdad se calza.
- El carácter de un hombre puede aprenderse de los adjetivos que usa habitualmente en la conversación.
- La edad es una cuestión de la mente sobre la materia. Si no le importa, no importa.
- Haz siempre lo correcto. Esto complacer a algunas personas y asombrará al resto.
- La ropa hace al hombre. Las personas desnudas tienen poca o ninguna influencia en la sociedad.
- No vayas diciendo que el mundo te debe la vida. El mundo no te debe nada. Estuvo aquí primero.
- Obtenga sus datos primero, luego puede distorsionarlos como desee.
- Buenos amigos, buenos libros y una conciencia adormecida: esta es la vida ideal.
- Nunca dejé que mi educación interfiriera con mi educación.
- Si dices la verdad, no tienes que recordar nada.
- No es el tamaño del perro en la pelea, es el tamaño de la pelea en el perro.
- La bondad es el lenguaje que los sordos pueden oír y los ciegos pueden ver.
- Nunca dejes para mañana lo que se puede hacer pasado mañana también.
- Lector, suponga que usted era un idiota. Y supongamos que fueras miembro del Congreso. Pero me repito.
- El miedo a la muerte se deriva del miedo a la vida. Un hombre que vive plenamente está dispuesto a morir en cualquier momento.
- La falta de dinero es la raíz de todos los males.
- El hombre que no lee buenos libros no tiene ventaja sobre el hombre que no puede leerlos.
- El hombre que no lee no tiene ventaja sobre el hombre que no sabe leer.
- El secreto para salir adelante es empezar.
- Para triunfar en la vida, necesitas dos cosas: ignorancia y confianza.
- La verdad es más extraña que la ficción, pero es porque la ficción está obligada a ceñirse a las posibilidades; La verdad no lo es.
- Siempre que te encuentres del lado de la mayoría, es hora de hacer una pausa y reflexionar.
- No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está desenfocada.